Por Jorge Zárate

El presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, fue anfitrión el pasado 30 de mayo de su par argentino, Alberto Fernández, en la que constituyó su primera visita oficial al Paraguay desde que asumió en diciembre de 2019.

Fue en la la localidad de Ayolas, ubicada 300 kilómetros al sur de la capital Asunción, donde supervisaron el avance de las obras de ampliación de la represa de Yacyretá, de propiedad compartida entre ambos países.

Allí se lleva adelante la maquinización del brazo Aña Cuá del Río Paraná, con la instalación de tres turbinas tipo Kaplan de 90,20 MW de potencia cada una, que posibilitará ampliar la capacidad de generación de energía de la hidroeléctrica en entre un 9% y un 20%.

Abdo Benítez dijo que la obra «representa un ejemplo del compromiso que tenemos en los procesos de integración regional y de la coordinación entre Paraguay y Argentina».

Fernández destacó la importancia de «trabajar mucho más juntos en el Mercosur y de ese modo unirnos para poder llegar al mundo».

La mención al Mercado Común del Sur (Mercosur) resulta importante en un contexto donde el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, busca negociar unilateralmente acuerdos de libre comercio.

También Bolivia comunicó que de seguir la inmovilidad del organismo supranacional “estaría revisando” su adhesión al mismo, cuestión que podría morigerarse si se da de baja el Acuerdo de Complementación Económica.

En Brasil, con el argumento de ayudar a frenar la inflación, la Cámara de Comercio Exterior decidió recortar el Arancel Externo Común (AEC) del Mercosur en un 10% en el frijol, la carne, la pasta, las galletas, el arroz y los materiales de construcción.

«Tras los daños causados en el sur por la guerra en Europa, es el momento en donde más fuerte tiene que ser la integración sudamericana y del Mercosur”, insistió allí el presidente argentino.

Este fue el tema central de discusión luego de la visita protocolar a la represa. También la marcha de las relaciones bilaterales y la situación de la Guerra en Ucrania y su impacto en la economía mundial.

Las obras de maquinización del brazo de Añá Cuá se iniciaron en junio de 2020 y suponen una inversión total de más de US$ 310 millones, de los cuales US$ 63 millones ya fueron desembolsados.

Su ejecución posibilita la generación de 800 puestos de trabajo directos y 2.400 indirectos. El plazo de ejecución es de 50 meses y está previsto que se cumpla en 2024.

Lee el artículo completo en nuestro Boletín, gratuito para nuestros suscriptores.

La noticia en audio (voz: Salvatrice Sfilio)

Únete a América XXI