«Ser anfitrión no otorga el derecho de admisión»
En su caracter de presidente pro tempore de la Comunidad de Estados de América Latina y el Caribe (Celac), Alberto Fernández, criticó con firmeza la decisión de Estados Unidos de excluir a Cuba, Venezuela y Nicaragua de la Cumbre de las Américas que este viernes finaliza en Los Ángeles.
«Lamento que no hayamos podido estar presentes todos los que debíamos estar, en este ámbito tan propicio para el debate», dijo, apenas comenzada su intervención de este jueves.
Fernández criticó la exclusión de Cuba, Venezuela y Nicaragua -aunque sin nombrar a este último país- y también la política de bloqueos implementada históricamente.
El mandatario argentino aclaró que hablaba en la cumbre en su carácter de presidente de la Celac, ámbito desde el cual invitó al presidente de Estados Unidos, Joseph Biden, a participar de la próxima reunión plenaria en Buenos Aires, en diciembre próximo.
«Definitivamente hubiésemos querido otra Cumbre de las Américas. El silencio de los ausentes nos interpela. Para que esto no vuelva a suceder, quisiera dejar sentado para el futuro que el hecho de ser país anfitrión de la Cumbre no otorga la capacidad de imponer un ‘derecho de admisión’ sobre los países miembros del continente», dijo.
Afirmó que «el mundo central ha fijado reglas financieras evidentemente inequitativas» y que «desde la periferia en la que nos colocan, la América Latina y el Caribe miran con dolor el padecimiento que sobrellevan pueblos hermanos».
Recordó que «Cuba soporta un bloqueo de más de seis décadas impuesto en los años de la Guerra Fría y Venezuela tolera otro, mientras que una pandemia que asola a la humanidad arrastra consigo millones de vidas».
«Con medidas de ese tipo se busca condicionar a gobiernos, pero en los hechos solo se lastima a los pueblos», concluyó Alberto Fernández.
En su discurso, pautado en ocho minutos, Fernández también denunció el rol de OEA en Bolivia, pidió un inmediato cambio de quienes conducen el organismo (ver aparte).
También denunció que «se han apropiado de la conducción del Banco Interamericano de Desarrollo que históricamente estuvo en manos latinoamericanas».
«Fueron desbaratadas las acciones de acercamiento a Cuba, en las que el Papa Francisco medió, que habían significado avances logrados por la administración de Barack Obama, mientras usted era vicepresidente», dijo.
Luego, al hablar de la situación de su país, Fernández dijo que «la intervención del gobierno de Donald Trump ante el Fondo Monetario Internacional, fue decisiva para facilitar un endeudamiento insostenible en favor de un gobierno argentino en decadencia».
«Lo hizo con el solo propósito de impedir lo que acabó siendo el triunfo electoral de nuestra fuerza política. Por tamaña indecencia sufre hoy todo el pueblo argentino», denunció.
También defendió el proyecto de ley enviado al Congreso sobre la llamada renta inesperada. «Ante tanta desigualdad, debemos plantear la necesidad de políticas impositivas progresivas, aun cuando las élites domésticas nos presenten como un peligro para la calidad democrática», dijo.
«La renta inesperada que la guerra entregó como un regalo a grandes corporaciones alimenticias, petroleras y armamentísticas, debe ser gravada para mejorar la distribución del ingreso», afirmó.
Sobre el cambio climático, Fernández definió a América Latina y el Caribe como «acreedores ambientales», ya que «aportamos oxígeno al planeta y no somos responsables de emitir los gases que provocan el efecto invernadero».
Finalmente, reafirmó la soberanía y los legítimos derechos de reclamo de las Islas Malvinas y cuestionó la omisión geográfica del archipiélago austral apropiado por Gran Bretaña del logo de la Cumbre de las Américas.
Discurso de Alberto Fernández en la Cumbre de las Américas (TV Pública):