En una nota a Jorge Bogarín, ministro del Tribunal Superior de Justicia Electoral, diversas representaciones de compatriotas que viven en el exterior pidieron “la reapertura del proceso de inscripciones en el Registro Cívico Permanente (RCP) al menos hasta finales del mes de julio o agosto”

A su vez que se “oficien las medidas pertinentes para autorizar la inscripción automática en el RCP de los registros consulares que permitirá la inclusión de un número importante de compatriotas en el exterior. Sólo en el Reino de España, según datos proveídos por la propia Embajada y los diferentes consulados, dan cuenta de al menos 80 mil compatriotas registrados con sus datos actualizados”.

La misiva firmada por el Grupo Impulsor de la Inscripción Automática que integran entre otros la Asociación Japayke Paraguay de Madrid; la Asociación Paraguayos en Acción de Valencia; Coordinadora de Paraguayos en Estados Unidos; Asociación de Profesionales de Paraguayos en la Argentina, entre otros.

En la nota se requirió también la “apertura de nuevas modalidades de votación (por correo postal o electrónico) para los compatriotas ya inscriptos en el RCP pero que viven en lugares muy alejados de los centros de votación o en cuyos países no se habilitan mesas electorales”.

Lo hicieron fundados en que “la conquista de nuestro derecho al voto es fruto de una larga lucha ciudadana, pero al día de hoy, casi 11 años después del hito histórico del referéndum popular de octubre de 2011, éste es un derecho conculcado y de vigencia parcial. Basta comparar el universo de electores potenciales en el exterior, que algunos especialistas estiman en alrededor de 1 millón doscientas mil personas, con la cantidad de electores efectivamente inscritos en el RCP – sólo 39 mil personas – en una década de vigencia del reformado artículo 120 de la Constitución Nacional”

En la carta explicaron que “lamentablemente, toda esta inercia sigue intacta a las puertas de las próximas elecciones generales de 2023. El número de inscritos en el exterior, si no se toman medidas urgentes y decididas, seguirá por debajo de las 50 mil personas y sólo se habilitarán mesas en 4 países. Lo que equivale a decir que como hasta ahora los/as residentes en ciudades alejadas de los centros de votación o en países sin mesas habilitadas, seguirán excluidos de su derecho al sufragio. Todo esto no es debido a la desidia o falta de compromiso de los paraguayos/as del exterior para alertar a las autoridades del TSJE de la situación. Al contrario, una vez más nuestras propuestas de solución fueron ignoradas y miradas con condescendencia para ser reenviadas al final del próximo quinquenio, como ya lo hicieron en las 2 últimas elecciones”.

Dieron continuidad así a una reunión que mantuvieron via Zoom con Bogarín en la que ya se la había planteado sobre el particular y se había recordado que “en las 2 elecciones efectuadas después de la vigencia del voto en el exterior, sólo se habilitaron mesas de votación en 4 países, dejando sin opción alternativa a los paraguayos/as residentes en otros países, con la única posibilidad de tener que realizar onerosos desplazamientos para poder ejercer su derecho. Incluso en aquellos países en los que se habilitan mesas de votación un número importante de electores inscritos reside en ciudades muy alejadas de dichos centros y no pueden costearse el viaje para ir a votar”.

Necesidades diversas

El Grupo Impulsor de la Inscripción Automática explicó que “las necesidades de los paraguayo/as residentes en el exterior son diversas, múltiples y complejas y ante ellas tenemos un Estado que no tiene políticas públicas coherentes, transversales y mucho menos eficaces. Y todo ello a pesar del indudable apoyo social, cultural y económico a los intereses de nuestro país. Sin ir más lejos, nuestro aporte económico en forma de remesas dependiendo de los años supone entre las primeras fuentes de entrada de divisas al país y orilla muchas veces el 2% del PIB, con lo cual es fundamental en el equilibrio macroeconómico y en la protección social de cientos de miles de familias en nuestro país y en especial de la infancia, que escapa de la pobreza y la extrema pobreza gracias a lo que enviamos los emigrantes”, apuntaron.

Se expuso además que “cada vez que hemos denunciado estas falencias estructurales, la respuesta de los principales técnicos del TSJE y de sus ministros hasta ahora ha sido la de responsabilizar de estos paupérrimos resultados a los propios compatriotas en el exterior, a su desidia y falta de interés por inscribirse. Este argumento es cómodo e irresponsable, también lo vemos como francamente insultante al provenir de funcionarios muy bien pagados que desconocen por lo general las duras condiciones de vida y de trabajo de sus compatriotas emigrados. Sólo gente tan desconectada de la realidad de sus compatriotas puede proponer – por ejemplo – inscripciones presenciales de lunes a viernes en horario de oficina (medio día por lo general) a compatriotas que muchas veces tienen jornadas laborales de hasta 12 horas que se extienden incluso al fin de semana”, apuntaron.

Artículo publicado en el portal digital E’ a