“Aprendimos que el terrorismo de Estado sirvió para implantar un modelo para producir un daño. Hoy en día la corrupción, la impunidad y el miedo son el producto de esa larga dictadura de 35 años. Para que la democracia se siga profundizando se debe hacer más participativa para cumplir con las recomendaciones de la Comisión de Verdad y Justicia (CVyJ)”, dijo Rogelio Goiburú. “De las 177 hechas, ni siquiera se creó la Secretaría de Derechos Humanos, que figura como la primera recomendación”, apuntó.

“No puede ser que nos llamemos país agrícola y ganadero y hoy tengamos 300 mil familias de campesinos sin tierra, sin un modelo de país, de producción. Nuestros desaparecidos están desaparecidos porque ellos soñaron con un Paraguay diferente al que hoy estamos viviendo”, expresó.

Acto seguido se pronunció a favor de la recuperación de las más de 7 millones de hectáreas de tierras malhabidas con que la dictadura sembró su pacto de silencio y la injusticia estructural que se apoderó del país. “Que tengan miedo aquellos que usurparon tierras y que no eran sujetos de la reforma agraria, esas tierras tienen que volver al Estado y tienen que servir para un modelo productivo del país”, dijo.

Fue durante el acto de homenaje que se desarrolló al inicio de la sesión del 14/7 de la Cámara de Senadores, oportunidad en que se hizo entrega de placa y copia de la Declaración Nº 407 por la que se reconoce la trayectoria y el aporte a la memoria histórica del actual director de Reparación y Memoria Histórica del Ministerio de Justicia (MJ).

Goiburú, al agradecer, insistió en la fortaleza de la memoria para vencer al fascismo y recordar que la sangrienta tiranía de Alfredo Stroessner persiguió desde 1954 a 1989 principalmente a liberales y comunistas, pero también a muchos colorados.

Tras recordar a Juan José Rotela; Antonio Maidana; su padre, Agustín Goiburú; Juana Peralta y Alicia Solalinde, entre otros desaparecidos, contó de casos de ejecutados que al pie de su fosa pedían que se notifique a sus familias dónde serían enterrados.

La dictadura dejó al menos 425 ejecutados o desaparecidos constatados por la CVyJ de entre casi 20 mil presos políticos.

“Me siento gratificado por este reconocimiento que lo comparto plenamente con mis compañeros de labor, pues denota que existe la voluntad política de apoyar estos trabajos y de avanzar en justicia transicional, siendo esta la única forma que la democracia tenga larga vida y sirva como una herramienta para resolver los problemas de la mayoría del pueblo.

En el año 2013, encontré un espacio en el Ministerio de Justicia donde fue posible realizar el Banco Nacional de Datos Genético de Familiares y logramos hacer el Perfil de la Población identificando a cuatro desaparecidos. Se avanzó mucho pese al bajo presupuesto, pero aún queda bastante por delante con 40 exhumaciones y 30 sitios a donde ir a excavar que están esperando por recursos que posibiliten seguir con esos trabajos de forma más acelerada y eficiente”, apuntó Goiburú en su discurso.

Vale recordar que, de los 37 esqueletos exhumados hasta la fecha, los 4 identificados en el año 2016, fueron los de Rafaela Filipazzi, José Agustín Potenza, Miguel Angel Soler y Cástulo Báez.

Enseñanza obligatoria

Rogelio Goiburú pidió efusivamente que el Informe de la CVy J se enseñe de manera obligatoria en las escuelas: “No es posible que a 33 años de la caída de Stroessner, tengamos que estar desayunándonos las horribles represiones a nuestros pueblos originarios; en nuestra sangre corre sangre guaraní. No podemos permitir eso nunca más”, dijo recordando desalojos recientes como los de Hugua Poi o Ka´a Poty.

Tuvo también palabras para recordar las inconsistencias del estado en el tratamiento del caso de   la desaparecida niña Lichita, tras enfrentamientos entre la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) y miembros del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP): “Decimos que todos los desaparecidos son nuestros padres, hermanos, hijos, Lichita es una de ellas”, mencionó.

Palabras de los senadores

El senador Jorge Querey (Frente Guasú) dijo que en estos tiempos en los que un presidente de la República elogia la dictadura de Alfredo Stroessner y otras personas reivindican el plan Cóndor, creen que nunca hubo un momento tan necesario como para rendirle homenaje a Goiburú.

“Este es un momento en el que tenemos que tener la lectura clara de los peligros de retroceso y de pérdida de memoria para nuestro país, que puede llevarnos a repetir los mismos episodios dolorosos de otros tiempos”, reflexionó el senador Jorge Querey, principal propulsor de esta Declaración.

El legislador manifestó “que el motor de la vida (de Goiburú) ha sido encontrar, identificar y reparar la memoria de todos los desaparecidos para que nunca más volvamos a sufrir terrorismo de Estado. Un pueblo sin memoria es un pueblo que vuelve a repetir los mismos errores”, significó.

A su turno, el senador Enrique Salyn Buzarquis, manifestó que este reconocimiento es también para mucha gente que todavía sigue en el olvido y exige justicia y reflexionó que no solamente es una reivindicación monetaria sino moral. “Que viva la democracia por siempre en el Paraguay”, expresó.

Lo hizo señalando que “hay una generación de paraguayos que no tiene la más pálida idea de lo que fue la dictadura en Paraguay y Latinoamérica, con un modelo educativo que se encargó de que seamos indiferentes como sociedad y de no mirar el pasado”.

El senador del Frente Guazu Hugo Richer (foto inferior), expresó: “Tu padre desaparecido es nuestro padre desaparecido, los desaparecidos son nuestros hermanos, padres y compatriotas desaparecidos. Tu trabajo es el más digno de todos en este tiempo histórico, porque es un trabajo por la memoria, porque no hay democracia sin la memoria.”

El legislador dijo que esperaba que “muchos de los que se van a adherir hoy a tu homenaje también voten el presupuesto que tanto se retacea porque no hay compromiso histórico, porque no se comprende que la memoria es parte de un proyecto, de un pueblo, de la democracia”.

En la misma línea, su colega el senador colorado Enrique Riera, manifestó que pelearán por un presupuesto para que se busque a todas las personas desaparecidas.

Por su parte, la senadora Esperanza Martínez (FG) expresó que, “este homenaje es para la democracia real, para la tolerancia, para la paz, para la búsqueda de la verdad, de la justicia, para no repetir aquellas historias nefastas”.

A turno, su colega Blanca Ovelar (ANR), refirió que necesitamos luchar por una memoria sana, por un saber concreto de quiénes somos y de dónde venimos. “Quiero sumarme a este homenaje, a su lucha dolorosa, de justicia y reparación, y esa memoria no se tiene que turbar”, significó.

En la ocasión, también hizo uso de la palabra la legisladora Desirée Masi (PDP), quien destacó la lucha de Goiburú, por su valentía, perseverancia y el amor por la búsqueda no solo de su padre.

A su turno, Carlos Filizzola (FG) expuso: “Este es un acto de estricta justicia a un gran luchador contra la dictadura de Stroessner y por la memoria histórica. Rogelio, sos un ejemplo de vida, convicción firme de lucha contra ese pasado y ese negro hito histórico de la nefasta dictadura”, indicó.

El documento aprobado por los senadores resalta el trabajo en la búsqueda e identificación de personas secuestradas y desaparecidas durante la dictadura militar de Alfredo Stroessner y el Operativo Cóndor, por su incansable labor por la verdad, la justicia y la reparación a las víctimas del terrorismo de Estado que luchaban por la democracia, el pensamiento crítico, la pluralidad y la libertad.

Artículo publicado en E´a