Hidrógeno verde, alternativa energética que podría revolucionar el Paraguay
19 julio, 2022
category: DOCUMENTOS, PARAGUAY
Por Jorge Zárate
Las abundantes fuentes de energía limpia y renovable con las que cuenta Paraguay abren posibilidades aún inexploradas con vistas a un potencial cambio de la matriz energética que reduzca la dependencia de los combustibles fósiles, un mercado volátil y muy susceptible a las turbulencias políticas que agitan al mundo. En este diálogo con el diario La Nación, de Asunción, el ingeniero químico Michel Galeano nos habla sobre las ventajas que reportaría para nuestro país ingresar al mercado de la producción de hidrógeno verde, lo cual demandaría el uso de nuestros recursos hidroeléctricos y otras fuentes alternativas de energía como la solar, eólica y la biomasa.
Michel Galeano es ingeniero químico, doctor en Sistemas Energéticos y lideró un proyecto de investigación estudiando inéditas posibilidades para el país. “Según datos del 2021, la demanda de energía en transporte, industria y el uso casero de todo el país puede ser reemplazado por hidrógeno verde 100% nacional. Esto nos garantizaría independencia energética y un menor grado de contaminación atmosférica”, es la conclusión del trabajo.
El paper denominado “Potencial de producción de hidrógeno electrolítico a partir de fuentes renovables de energía en el Paraguay” además de confirmar la posibilidad de reemplazar los combustibles fósiles destaca las ventajas ecológicas del uso de este tipo de energía. “Desde el punto de vista ambiental, el Hidrógeno Verde (H2V) utilizado en los ómnibus eléctricos híbridos tiene el potencial de reducir aproximadamente 96% de las emisiones de CO2 en comparación con los ómnibus con motores movidos a gasoil”, apuntó el trabajo liderado por este especialista de la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Nacional de Asunción (UNA).
El hidrógeno verde es el que se obtiene a partir de la hidrólisis del Agua, una reacción química por el que se separan las moléculas de hidrógeno de las del oxígeno. Es “verde”, porque para generar dicha hidrólisis se usan fuentes de energías renovables como la energía hidroeléctrica, molinos eólicos o paneles solares. Ya con el H2V en estado líquido o gaseoso se lo puede envasar e inclusive exportar.
Vale decir que, en la actualidad, sólo el 1% del hidrógeno que se produce en el mundo es “Verde” y que se basa en tecnologías que se espera aceleren su desarrollo en los próximos años.
Un problema central es el de los metales que se usan para la construcción de los electrolizadores, entre ellos el Iridio, cuyo precio se quintuplicó en este último tiempo, debido a la especulación, mencionó el especialista Peter Strasser a la televisora alemana Deustche Welle (DW). Otro es el platino, que está teniendo suerte parecida. Por esta razón se busca hallar otros metales que no sean tan “raros” para abaratar los costos.
– ¿Cómo se almacena y distribuye el hidrógeno verde?
El almacenamiento de hidrógeno como gas generalmente requiere tanques de alta presión (350-700 bar), mientras que el almacenamiento en estado líquido requiere temperaturas criogénicas, debido a que el punto de ebullición del hidrógeno a presión atmosférica es de -252,8 °C. El almacenamiento en sólidos en cambio, se realiza en las superficies de los sólidos (por adsorción) o dentro de los sólidos (por absorción).
Básicamente, hay tres formas de transportarlo: vía marítima para cubrir largas distancias o zonas aisladas; de forma terrestre mediante camiones cisterna o cilindros para distancias más cortas; y mediante tuberías.
La distribución del hidrógeno en distancias pequeñas, a menos de 300 km, se realiza de forma terrestre mediante camiones, aunque también se podría usar el ferrocarril.
Una red de distribución de hidrógeno mediante tuberías (hidrogenoducto) que conecte el productor con el consumidor también es una opción. Sin embargo, requiere un nivel de inversión inicial muy alto y solamente puede ser rentable si se transportan cantidades muy altas de hidrógeno, y de forma continuada en el tiempo.
– Entiende que es posible reemplazar buena parte de la demanda energética nacional ¿Por qué?
Así mismo, se puede producir hidrogeno verde no solamente a partir de la hidroelectricidad, energía solar y eólica, sino también a partir de la biomasa. El Paraguay produce bioetanol en cantidades importantes y el hidrógeno puede producirse con vapor de este bioetanol. Es más, obtener hidrógeno a partir de bioetanol y usarlo en un vehículo eléctrico resulta más eficiente que usar directamente el bioetanol en vehículos con motor a combustión.
Por otra parte, sabemos que la importación de combustibles fósiles nos expone a una alta vulnerabilidad macroeconómica, debido a la inestabilidad de los precios, y que también es una de las principales causas de salida de divisas del país.
El principal responsable del consumo de gran parte de estos combustibles fósiles es el transporte, así que el hidrógeno como vector energético representa grandes oportunidades para disminuir la importación de combustibles fósiles, promover el desarrollo tecnológico y la transición energética en el sector de transporte, en la industria y en otros sectores difíciles de electrificar.
En cuanto a los sistemas eléctricos puede contribuir en el almacenamiento de los excedentes de electricidad (disponibles en el horario fuera de punta de carga, por ejemplo) y reconvertir este hidrógeno en electricidad nuevamente usando celdas a combustible, e incluso prestar servicios auxiliares para la gestión de las redes eléctricas.
– “Paraguay podría sacar ventaja de su localización geográfica estratégica en el centro de América del Sur para convertirse en un hub logístico de H2 verde”, comentó el otro día, ¿podría explayarse un poquito?
Así mismo, pues contamos con un importante potencial de fuentes renovables de energía, como la hidráulica (región oriental), la solar (región occidental) y la biomasa (región oriental), y en menor grado la eólica. Los recursos hidráulico, solar y eólico nos proporcionan electricidad, y esta electricidad renovable podríamos exportarla a otros países de la región en la forma de hidrógeno. es decir, el hidrógeno se convertiría en una “moneda” energética.
El Paraguay también podría exportar su electricidad renovable a mercados más lejanos, pero en la forma de amoníaco, el cual se produce usando hidrógeno y nitrógeno. Este amoníaco también podría usarse para la obtención de fertilizantes nitrogenados. Hay naciones (como Alemania y Japón) dispuestas a importar hidrógeno verde para satisfacer sus necesidades locales. La implementación de tecnologías del hidrógeno en una industria local, por ejemplo, podría facilitar el aprendizaje e implementación en otras industrias y sectores de la economía nacional.
– A nivel internacional se habla de la posibilidad de vehículos movidos a hidrógeno para el año 2035 y se estima que impactará fuerte en el transporte para el 2050. ¿Entiende que esos plazos podrían acortarse?
Con respecto a la entrada masiva de los vehículos movidos a hidrógeno en el mercado mundial, aún existen algunos desafíos que explican los plazos mencionados como, por ejemplo, normativas y regulaciones específicas de hidrógeno como vector energético, infraestructura para la distribución del hidrógeno al usuario (pública y privada), costos de capital que se reducirán con la producción en masa (a gran escala) de estos vehículos. Sin embargo, los que trabajamos con tecnologías del hidrógeno, estamos expectantes a la entrada de las empresas chinas en este mercado, lo que resultará en una significativa reducción de los costos de fabricación de las tecnologías del hidrógeno. Es lo que sucedió con los paneles solares fotovoltaicos, los cuales tuvieron una drástica disminución de costos en los últimos años debido, principalmente, a la entrada de las empresas chinas en este negocio.
Ellos ya lograron importantes reducciones de costos de fabricación de electrolizadores pero, por el momento, carecen de credibilidad, lo que conseguirán cuando sus tecnologías comiencen a usarse en todo el mundo.
– Se anuncian inversiones multimillonarias para plantas de hidrógeno verde. ¿Qué nos falta para estar preparados para aprovechar esta situación?
Debemos ocuparnos para fomentar el uso de este vector energético en el país y atraer inversiones haciendo algunas cosas, a saber: El marco legal y normativo en el Paraguay relacionado directamente al hidrógeno aún es escaso. Tenemos una limitada capacidad técnica de recursos humanos y aún no existen modelos de negocio apropiados, ni tarifas establecidas para el hidrógeno como tampoco para el servicio a ser ofrecido.
Otro tema es la Infraestructura. El hidrógeno aún se encuentra confinado a fábricas privadas (“producción cautiva»). Existe una falta de incentivos para que el sector privado quiera invertir en hidrógeno; también incentivos al uso de energía limpia y falta de penalización al uso de fuentes energéticas contaminantes.
Plan piloto e interés internacional
Durante 2021 el gobierno lanzó la denominada “Hoja de ruta de hidrógeno verde” anunciando proyectos piloto que producirán entre 60 y 200 kg de H2V por día con una inversión de unos 10 millones de dólares.
Los mismos se llevarán a cabo en instalaciones de Petróleos del Paraguay (Petropar) en Villa Elisa; Ciudad del Este y Encarnación propiciando la compra de vehículos que utilicen pilas de hidrógeno como combustible.
“El proyecto de mayor envergadura será el de Villa Elisa, ya que producirá 200 kilogramos de Hidrógeno Verde (H2V) por día e incorporará almacenamiento; en tanto que la demanda se fomentará mediante la implementación de un vehículo sedán, otro utilitario, un bus/camión y una embarcación.
Gustavo Cazal, director de Energías Alternativas del Ministerio de Obras Públicas (MOPC) dijo que introducir la tecnología de pilas de hidrógeno en los remolcadores es clave para la economía y abriría muchas oportunidades si se tiene en cuenta que el país tiene la tercera flota fluvial del mundo.
El H2V podría “energizar la hidrovía Paraguay-Paraná, donde circulan unas 2.500 barcazas, 300 remolcadores de empuje (R/E) y 50 buques autopropulsados (con potencias de 4.000 HP a 6.000 HP) de los cuales el Paraguay dispone 75% de la flota”, apunta un estudio del MOPC:
Entre tanto, en las centrales de Ciudad del Este y Encarnación se producirán 60 kg H2/día y se utilizará 72kg de almacenamiento/día, a la par que se impulsará con un vehículo sedán, otro utilitario y un bus/ camión”, informó el sitio especializado Energía Estratégica.
En los diez años de vida de las tres plantas piloto se estima producir H2V a un precio inferior a 3 USD/kg H2, evitar la emisión de CO2 en aproximadamente 21.170 toneladas, suponiendo un consumo al equivalente de 7.358.400 litros de gasolina que serán reemplazados por los 1.168.000 kg de H2V producido a lo largo del período, reportó el informe citado.
Privados
Empresas como Fortescue Metals Group Lt. o Seven Seas Energy Limited expresaron interés en el sector del hidrógeno. La segunda de ellas inclusive expuso intenciones de invertir unos 20 millones de dólares en el sector, aunque es claro que se requiere de una mejora en la transmisión eléctrica situación de la que se ocupa la Administración de Electricidad (Ande)
A fines de noviembre de 2021 las empresas italianas Maire Tecnimont y FerSam Group anunciaron la intención de invertir 850 millones de dólares para convertir a Paraguay “en el mayor productor mundial de hidrógeno verde”. Para ello firmaron una carta intención con la Ande con la idea de producir fertilizantes a través de hidrógeno verde basados en la energía producida en Itaipú.
Según confirmó a La Nación la abogada Rossana Báez Mendoza, representante legal de FerSam Group “se requieren 350 megavatios (MW) hora de electricidad, y para dimensionar un poco, eso es la mitad de la producción de energía de una sola turbina de Itaipú, pues genera 700 MW hora”, comparó.
La industria generaría 900 puestos de trabajo para producir 1.380 toneladas métricas de fertilizante por día, se indicó.
También por esos días la canadiense NeoGreen Hydrogen Corporation, anunció que estudia una inversión de 500 millones de dólares para construir una planta de hidrógeno.
Para ello pretende firmar un contrato de suministro de energía eléctrica buscando que la Ande le garantice la provisión de 50 megavatios durante la puesta en marcha de un proyecto piloto del que surgiría un estudio de factibilidad para una planta industrial.
En ese caso, se buscaría que la Ande suministre 500 MW, ya que el proyecto implica la producción y exportación de amoníaco verde.
En octubre pasado, la británica Atome Energy, también anunció la firma de un acuerdo con el Parque Tecnológico de Itaipú (ITP) para construir una planta de producción de hidrógeno y amoníaco a gran escala.
Artículo original publicado en La Nación (Paraguay) y reproducido en La Página de Aguará (Paraguay)