Paraguay: abatido Osvaldo Villalba, jefe de guerrilla EPP
Osvaldo Villalba, el líder del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) fue abatido por la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) en el Jasuka Venda, el sitio sagrado de los Pai Tavitera ubicado en Cerro Guazu, Amambay.
Los militares habían seguido a los miembros del EPP hasta la comunidad indígena donde esperaban atraparlos. Estaban vigilando su comportamiento cuando según declararon los responsables del operativo, Villalba, Luciano Argüello y un soldado conocido como Simón, ejecutaron al líder de la comunidad Pai, Alcides Morilla Romero y a Rodrigo Gómez.
Un tercer indígena al que buscaron ajusticiar, Leonardo Gómez Riquelme, fue derivado al Hospital de Trauma de Asunción con dos heridas en el abdomen.
Según dijeron las fuerzas, para evitar que sigan las ejecuciones los jefes de la operación dieron la orden de abrir fuego, aniquilando a los tres miembros del EPP.
Otros integrantes de la guerrilla, mujeres que habrían llegado hasta Jasuka Venda disfrazadas de enfermeras, escaparon durante la balacera, relataron los militares que dijeron que, de acuerdo a testigos, 2 personas más podrían estar heridas. Reportes oficiales indicaron que continúan sobrevuelos y operativos por tierra intentado dar con ellos.
Durante el operativo secuestraron al menos una mochila con artefactos explosivos y un teléfono celular con dos memorias externas, se indicó.
El presidente Mario Abdo Benítez pidió a los integrantes del grupo guerrillero que se entreguen a la justicia ofreciendo “garantías procesales” para las aproximadamente 20 personas que las fuerzas estiman integran hoy la formación irregular. “Reiterar mi pedido a todo este grupo terrorista. Esta no es la forma de luchar por lo que uno piensa. Hacemos un llamado para que haya paz en el Paraguay”, dijo en la conferencia en la que dio la noticia del resultado del llamado Operativo Zeus.
Los jefes militares consideraron que la tropa del EPP está prácticamente rodeada y sin alimentos.
Lo hicieron tras describir el estado de los abatidos, desnutridos al punto de “piel y huesos” y con ulceraciones en la piel, inclusive con Leshmaniasis, arriesgo a diagnosticar uno de ellos.
Explicaron que, como se mueven bordeando cursos de agua, para evitar dejar rastros, les resulta difícil curar heridas.
El mando del grupo insurrecto podría quedar en manos de Liliana Villalba, hermana de Osvaldo o de Manuel Cristaldo Mieres.
En septiembre pasado se cumplieron dos años desde que la FTC abatiera a las niñas María Carmen y Lilian Mariana Villalba y todavía sigue sin conocerse el paradero de Carmen Elizabeth “Lichita” Oviedo Villalba, en un hecho que le es reclamado internacionalmente al estado paraguayo.
Vale recordar que el EPP secuestró al policía Edelio Morínigo en 2014, y al ex vicepresidente Óscar Denis en 2020. Los familiares de Morínigo piensan que ya está muerto; Beatriz Denis, hija de Óscar, dijo recientemente: «Papá no está con nosotras, don Félix no está con sus hijas y Edelio no está con sus padres».
Lo hizo recordando que aún se desconoce el paradero del ganadero Félix Urbieta que fue secuestrado en 2016 por el Ejército del Mariscal López, escisión del EPP. “Por lo menos si ya no está vivo, déjennos darle cristiana sepultura; dígannos al menos la zona donde se encontraría. Ya no queremos castigo para ustedes, necesitamos paz en nuestros corazones”, dijo Liliana Urbieta en una conferencia de prensa el pasado 12/10.
El Comando de Defensa Interna (Codi) recordó por su parte que en 2020 cayeron 8 integrantes del EPP y uno de la Agrupación Campesina Armada (ACA), en tanto que en el 2021 cayeron siete de la ACA, dos del Ejército del Mariscal López y uno del EPP.
Hay voces que apuntan la poca efectividad del CODI que tuvo en 2018 un presupuesto de USD 10,4 millones que actualmente se redujo a USD 7,5 millones.
Codehupy se pronuncia
La Coordinadora de Derechos Humanos emitió un comunicado en el que señaló: “Advertimos en este contexto la especial vulnerabilidad de los pueblos indígenas, en particular en los departamentos de Concepción y Amambay. Lamentamos la pérdida de vidas que debieron ser resguardadas ante un escenario de conflicto que los coloca en una encrucijada y, en esa línea expresamos nuestra condolencia y solidaridad al pueblo Pai. Exigimos por ende protección especial para todas y cada una de las personas que habitan esos departamentos.
Nos reafirmamos en que la crisis de seguridad que se vive en esa zona del país es responsabilidad del Estado, cuya estrategia para enfrentar a grupos armados y grupos del crimen organizado ha sido ineficaz, costosa, dañina para muchas familias de la zona y, sobre todo, no ha arrojado los resultados esperados, como lo vienen denunciando familiares de víctimas de secuestro.
Desde la Codehupy, así como otras organizaciones de la sociedad civil, hemos venido señalando que la Fuerza de Tarea Conjunta como herramienta para combatir a grupos criminales no es la vía adecuada, pero principalmente sostenemos que se trata de un órgano inconstitucional. Esta fuerza operativa ha implicado el uso de decenas de millones de dólares y más de una década de operaciones cuestionadas, y, sin embargo, no ha resuelto la crisis de seguridad.
Exigimos una investigación exhaustiva e imparcial, que determine las circunstancias de estas muertes y de todas las demás muertes que han quedado sin respuestas claras, pues las familias de cada una de las personas fallecidas deberían poder acceder a la verdad, la justicia y reparación en los casos que corresponda.
Exigimos además que el Estado paraguayo a través de los organismos y estamentos correspondientes, atienda los problemas sociales que son el telón de fondo del cual se aprovechan grupos criminales”, consideró
Tierra sagrada
Por su parte, el Grupo Sunú, una Ong que asiste a los Pai, recordó que “el Jasuka Venda (conocido como Cerro Guasu) es considerado por el pueblo Paĩ Tavyterã un lugar sagrado desde donde Ñane Ramõi Jusu Papa (“Nuestro abuelo primigenio”) creo al mundo, la palabra y la vida. Estos cerros y bosques han sido celosamente resguardados por ellos desde tiempos inmemoriales y que después de muchas décadas de lucha hayan sido tituladas a favor de la Asociación de Comunidades del Pueblo Paĩ «PAĨ RETA JOAJU» en los años 90. Este territorio es una
gran reserva de sentido y de saberes para todas las comunidades Paĩ Tavyterã de la región, asiento de los relatos fundantes de la cultura y fuente de inspiración de los líderes espirituales y generaciones venideras. Este lugar sagrado ha sido profanado por la violencia ajena a la cosmovisión y cultura de las mujeres y hombres Paĩ.
Desde hace ya muchos años las comunidades Paĩ Tavyterã sufren el embate violento de fuerzas extrañas, encontrándose presos en sus propios territorios. El día de ayer uno de los custodios históricos del Jasuka Venda Alcides Darío Romero Gómez ha perdido su vida en medio de un conflicto armado que poco o nada tiene que ver con ellos. La violencia se llevó también la vida del joven Paĩ Rodrigo González Gómez y dejo gravemente herido a Leonardo Gómez.
Hacemos un llamado a la sociedad en general a tomar conciencia sobre constante asecho y
zozobra en el que viven las comunidades Paĩ Tavyterã como víctimas de este conflicto armado y a la necesidad urgente de sumar fuerzas para la protección de las familias y el resguardo Jasuka Venda como sitio sagrado. Nos solidarizamos en el dolor de las familias y ratificamos nuestro compromiso de seguir caminando hacia tierra sin males”, concluyó señalando.
Artículo publicado en el portal digital E´a