Religiosos y políticos alientan a antiderechos en Paraguay
Jorge Zárate
Con importantes respaldos de referentes de las iglesias católica y las diversas ramas de las evangelistas, una multitud de grupos antiderechos marchó en Asunción para oponerse al Plan Nacional de Transformación Educativa (PNTE).
Este último es un intento del ministerio de Educación (MEC) por aggiornar los contenidos que se enseñan en la escuela pública buscando promover la inclusión, la multiculturalidad y el enfoque de derechos. En Paraguay, un país de casi 7 millones de habitantes, alrededor 240 mil personas mayores de 15 años no saben leer ni escribir.
Lo curioso del caso es que las premisas de la marcha, realizada en 20 de octubre, fueron falsas. El PNTE nada dice de lo que estos grupos contestan y denominan “ideología de género”.
“Son guerrilleros del oscurantismo”, dijo el ministro de Educación, Nicolás Zárate, lamentando que “haya gente que quiera volver al siglo XVI”. Lo hizo recordando que hasta el 30 de abril de 2023 se recibirán aportes para el plan, en tanto que hasta el 12 de enero se podrá completar una encuesta digital en el mismo sentido.
Después de la marcha, el 26/10 pasado, el senador liberal Abel González, presentó un proyecto de ley para “suspender” la aplicación del PNTE. Según dijo, lo hizo para “proteger” a la familia. “A razón de la inseguridad colectiva reinante, reflejadas en varias marchas ciudadanas, visitas a los despachos parlamentarios, comunicados y posteos en redes sociales por parte de diferentes grupos de padres, es mi deber, como representante de la voluntad popular, atender los pedidos y reclamos de la ciudadanía, que celosamente custodia e intenta resguardar la educación de sus hijos”, expuso en el texto que estudian 6 comisiones del Senado.
Los carteles de la marcha decían: “Con los chicos no”, “En defensa de la familia”, entre otros sloganes promovidos por la Red Ciudadana por la Niñez y Adolescencia (Recnapy) que integran 35 organizaciones de padres “pro familia” que se movilizaron bajo la lluvia contra la iniciativa.
“La ideología de género es pedofilia, la ideología de género es sexo con niños. Así de directos tenemos que ser”, dijo Gabriela Vergara, de la organización Vida y Libertad, citada por el sitio agenciapresentes.org
Las redes sociales fueron inundadas de noticias falsas y en el cartel de convocatoria se resaltó la sílaba “Trans” de la palabra Transformación con los colores de la diversidad sexual y de género, como señalando que la normativa oficial daría lugar a una promoción de estas identidades.
El magister en Educación, Alipio Domínguez, buscó en el documento del PNTE determinadas palabras con la siguiente cantidad de menciones: “Género: 0 (cero veces); Igualdad de género: 0 (cero veces); Homosexual: 0 (cero veces) (sólo homogéneo) y Lesbiana: 0 (cero veces)”.
En su artículo “Miedo y desinformación ante la transformación educativa”, publicado en el periódico digital E´a (www.ea.net.py) consideró que “este contexto de la era digital puede arrojar luz sobre las tantas ideas contra las que la gente marchó a pesar de no estar contempladas ni en el PNTE y muchas veces ni en el credo. Porque si la defensa de la vida tuviera esa fuerza que aún bajo la lluvia no se detuvo, tendríamos que tener una marcha permanente debido a los tantos casos en los que la vida no es no es considerada como derecho, sagrada y que debe ser promocionada” en el país.
Apoyos políticos
La movilización tuvo también respaldo político de un sector del oficialista Partido Colorado. Se conoció un memorando firmado por el jefe interino de la Dirección de Gabinete de la Municipalidad de Asunción, Santiago Cabrera invitando a funcionarios públicos a participar de la marcha anti-derechos.
“El gobernador de Alto Paraná Roberto González Vaesken, acusado en 2019 por su propia esposa, Darsy González Duarte, de cometer actos de pedofilia, declaró asueto para participar en la marcha”, expuso el sitio agenciapresentes.org
Hubo también cierta logística de la que el ministro Zárate responsabilizó al expresidente Horacio Cartes.
Aparece como referente de los “antiderechos” el pastor Miguel Ortigoza del Centro Familiar de Adoración (CFA) que a la vez hace de vocero de la Federación Nacional de Asociaciones de Padres de Estudiantes del Paraguay (Fenapep). Esta última aparece como la coordinadora de otros grupos como “Somos Muchos Muchos Más, Frente Nacional Provida y Profamilia (Frenvifa), Federación de Asociaciones por la Vida y la Familia (Fedavifa), Padres en Acción, etc” que no tuvieron empacho en hacer circular información falsa.
También destacan allí, Valeria Insfrán, presidenta de la Recnapy y Lizarella Valiente, candidata a senadora y esposa del colorado Óscar “Nenecho” Rodríguez, intendente de Asunción.
La investigadora Ana Portillo, recordó que la articulación entre los sectores conservadores en lo político, económico y religioso es un fenómeno regional y global. “Emerge así, constantemente (y de forma oportunista) una supuesta “ideología de género” que “pone en peligro” a la familia, a la sociedad, a las infancias y a la cultura nacional”, puntualizó.
Para la estudiosa, Paraguay aparece como un laboratorio antiderechos, “un lugar donde se prueban en escala mínima ciertas estrategias y discursos. A medida que esto funciona se va replicando a mayor escala en otros países”, señaló.