¿Paraguay está preparado para un nuevo azote del Coronavirus?
12 diciembre, 2022
category: DOCUMENTOS, PARAGUAY
La pandemia interminable sigue su curso y preocupa porque hubieron más de 1300 casos en la semana 48 del año. La llegada de las fiestas motivó a las autoridades de salud a incrementar los mensajes instando a la vacunación y al uso responsable de tapabocas. Desde que se detectó por primera vez en China a fines de 2019 el Covid mató a más de 6,6 millones de personas en todo el mundo.
Crece el número de contagios y de hospitalizaciones. “Realmente tenemos casos en en aumento, más bien del personal de salud”, cuenta Rebeca Guerín, jefa de control de Infecciones del Hospital de Clínicas.
“Son casos leves por el momento que no requirieron internación, pero nos estamos dando cuenta que por semana epidemiológica están aumentando lo que se refleja igualmente a nivel país. También tenemos un aumento de consultas de cuadros respiratorios en pediatría y tenemos un aumento en las consultas ambulatorias, tanto en adultos como en pediatría, pero tenemos un solo paciente internado con Covid, actualmente en contingencias adultos y no hay casos en pediatría”, comentó a mediados de la semana que termina.
Mirna Gallardo presidenta de la Asociación Paraguaya de Enfermería (APE) cuenta que “ya tenemos algunos compañeros de reposo por Covid y otros por dengue pero están en sus casas haciendo el tratamiento”.
A la hora de evaluar la provisión de herramientas para el brote, expuso: “Equipos de protección tenemos e insumos, digamos que siempre hay algunos disponibles y otros faltan. Esperamos que esta vez los casos no requieran de una internación masiva”, dice.
Por suerte, los especialistas anuncian que así será, habrá pocos casos de terapia intensiva. Para el director del Instituto de Enfermedades Respiratorias (Ineram), Felipe González, la situación esta controlada. “No tenemos demasiados casos de internación, hay si un aumento de contagios, pero hay un buen porcentaje de inmunizados aquí en la capital y Central, no así en el interior donde la inmunizaciones fueron bajas y no se llega al 30% de las personas”, expuso.
Pidió estar alertas durante estas fiestas de fin de año y en los viajes al exterior, que pueden ser importantes momentos de contagio en el verano.
Entiende también que la capacidad de respuesta del sistema de salud “se ha ampliado, los colegas están compenetrados y el manejo es más ambulatorio, no estamos tan exigidos”, indicó. “Acabamos de inaugurar una planta de oxigeno más, hubo adecuación de infraestructura y la práctica que tenemos con los recursos humanos hace que todo sea más manejable”, consideró.
“Quiero insistir en la inmunización, porque las vacunas son las que ayudan a atenuar este tipo de casos, está más que demostrado que en quienes han recibido más de una dosis, la atenuación de los casos es manifiesta. Permite que tengamos una vida normal y no llegar a los niveles de hace dos años”, explicó.
Mapa del virus
Asunción y Central concentran la mayor cantidad de casos de COVID-19, la capital con nivel 3 (alerta naranja) y el departamento que concentra el área urbana más grande del país tiene nivel 2 (alerta amarilla) de transmisión comunitaria que se mide en una escala donde el rojo ya es el nivel 4. En Ciudad del Este y otras poblaciones de Alto Paraná se tienen un nivel 2 de transmisión del virus y por fortuna en el resto del país, los números son muy bajos todavía.
Igualmente, la cantidad de contagios, más de 1300 en la segunda semana de diciembre, motivó a las autoridades a pedir que no se peregrine a Caacupé con síntomas de cuadros respiratorios.
Se recomendó también usar responsablemente el tapabocas en espacios cerrados sin ventilación, no así en los lugares de aire libre. Las autoridades también requirieron que se repose en caso de presentar cuadros respiratorios, no dejar de consultar en un centro asistencial y atender los protocolos, el lavado de manos, el rociado con alcohol, etc.
La recomendación de ventilar el ambiente, aunque esté el aire acondicionado prendido, es otro elemento importante, sobre todo ante las fiestas de fin de año.
Comentó Guerín del Clínicas: “Hemos sacado una circular donde solicitamos nuevamente el uso de mascarilla por parte de todo el personal de salud, tanto de familiares y pacientes que no tengan contraindicación. Ante este aumento de casos, también promovemos la completar la dosis de vacunación contra influenza, porque sabemos que esto puede prevenir los casos graves”, recordó.
A su turno, Victor Martínez, viceministro de Atención Integral de la Salud, recordó: “Si va a haber una reunión familiar y yo estoy con un cuadro respiratorio, tengo que abstenerme de participar. Aparte de no hacer el reposo necesario para una recuperación pronta, podría contagiarle al resto. Acá más que nada es tener consideración del que va a participar de esa reunión”.
Actualmente, el protocolo para casos positivos de Covid-19 establece 7 días de reposo para una recuperación completa. Siempre tomando en cuenta el esquema de vacunación del paciente.
El director de Vigilancia de la Salud, Guillermo Sequera, instó por su parte a la ciudadanía: “hay que tener un uso racional del tapabocas, tenerlo en el bolsillo o la cartera y usarlo cuando uno tiene síntomas o estará en una reunión con mucha gente o en un entorno donde haya poca ventilación. El que es consciente de que está con una enfermedad debe ser responsable y evitar visitar lugares sociales o, al menos, usar el tapabocas cuando está entre la gente”, apuntó.
Vacunación
Uno de los problemas centrales del país es que un 41% de la población no se puso la primera dosis y casi 2 millones de personas no cuentan con la tercera dosis, de acuerdo a datos del Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI).
Hay vacunas, lo que no aparece es la voluntad de la gente para colocárselas, a pesar del insistente llamado de los trabajadores de la salud.
Las vacunas son seguras, efectivas y salvan vidas, por lo que su aplicación debe incorporarse como un hábito, reiteró el PAI que instó también a vacunarse contra la Influenza que tiene su pico estacional entre los meses de marzo y abril hasta setiembre y octubre.
Se anunció también que antes de fin de año llegarán al país 500 mil dosis de la vacuna Moderna contra las variantes de Wuhan y Ómicron del Covid-19. A partir del 2023, la vacunación será una sola vez al año, al igual que la influenza, se indicó a su vez.
Será importante un esfuerzo en los operativos para vacunar, ya que el 76% de la población objetivo no recibió la tercera dosis (primer refuerzo) y el 95% no recibió la cuarta dosis (segundo refuerzo).
Cabe recordar que las vacunas se encuentran disponibles para la ciudadanía en los diversos puestos de vacunación extendidos en todo el territorio nacional: “Hay un número demasiado importante de personas que no están completando el esquema de vacunación. Completar el esquema de vacunación es tan importante como vacunarse”, dijo Martínez a Nacion Media.
Sobre todo porque el virus está circulando en Argentina; Brasil; Colombia y Perú y se prevé un aumento de casos de Covid-19 en los meses venideros en toda la región.
Tomás Mateo Balmelli: “Seguimos en deuda con el sistema de salud”
El infectólogo Tomás Mateo Balmelli (foto) considera que es buena la provisión de vacunas que el país tiene actualmente. “Tengo entendido que el Ministerio de Salud compró cuatro millones de dosis de Moderna y que eso se va a ir distribuyendo de acuerdo a la necesidad”, comentó recordando que es importante vacunarse.
Menciona luego el daño que el discurso y la actitud “antivacunas” provocaron en el mundo. “Esto hizo que la política sanitaria a nivel mundial de vacunar al 70 u 80% de la población, como era el objetivo inicial, no se pudo lograr”, apuntó.
“En relación nuestro sistema de salud siempre estamos en deuda. Hay que hacer inversión en infraestructura; en tecnología; en inteligencia; en personal humano, tanto médico como paramédicos y administrativos”, consideró.
“En insumos tenemos que lograr que Paraguay sea un país sustentable por sí mismo en el suministro Hay que fomentar la industria nacional para que no nos vuelva a pasar lo que nos pasó, cuando en un momento en que todos los países del mundo pensaban primero en ellos mismos y luego en los demás, nos hemos quedado sin insumos, medicamentos muy necesarios para tratar pacientes con casos graves de Covid y otras enfermedades que requerían sedantes, relajantes y analgésicos. Por lo tanto, creo que es estamos aún en deuda, una de muchas décadas”.
Comentó que la situación mundial con rebrotes en el Norte llama a estar atentos porque “también la gente le ha perdido un poco el respeto al Covid desde el momento en que se ha convertido en una pandemia controlable como es por el momento y esperemos que siempre siga así hasta que desaparezca”.
Consideró que “ha habido una disminución de los cuidados tanto individuales como sociales. Mientras haya grandes concentraciones de gente, conciertos, etcétera. Donde haya migración de personas de un país a otro las personas actúan como delivery del Covid”.
Por eso reiteró la recomendación: “Hay que cuidarse, evitar estar mucho tiempo en lugares muy cerrados. El uso de tapabocas siempre es ayuda, colabora para que la carga infecciosa sea menor. Aquel que no tiene su vacuna completa que las complete. Los que tienen que ponerse de sus segundos refuerzos, que se apliquen, porque tenemos que evitar llegar a lo que fue enero/febrero del año pasado, donde el sistema sanitario fue totalmente sobrepasado por la cantidad de enfermos de Covid”.
Mateo Balmelli recordó que cuando eso ocurre, el servicio de salud deja de atender otras enfermedades y pueden ocurrir también otras muertes debido a esta desatención. “Estas son muertes paralelas o secundarias y no cuantificadas dentro del Covid y que siguen existiendo, por lo tanto a tener conciencia social, conciencia individual de que de esta salimos todos juntos”, concluyó.
Guillermo Sequera: “Hay vacunas de sobra”
Para el director de Vigilancia de la Salud, Guillermo Sequera (foto), el hecho de que un 41% de la población no tenga puesta la primera dosis de la vacuna Anti Covid se debe en buena medida a que se comenzó a vacunar tarde. Si bien las primeras dosis se aplicaron en febrero de 2020, la vacunación masiva comenzó en junio, “cuando todo el mundo, inclusive los países de la región, venían vacunando ya desde marzo, abril y esos 2 o 3 meses fueron cruciales porque a partir de ahí se genera entre comillas la “mala fama” de las vacunas. A partir de ahí los antivacunas empezaron a hacer toda su campaña y el ánimo de la gente también fue cambiando, entonces, cuando llega la vacunación masiva gente que estaba convencida de vacunarse en enero o en febrero, ya en junio de 2020 no se la ponían y ahí perdimos un momento”, admitió.
Consideró también que cruzando datos de vacunación con la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) “se ve que las peores coberturas están en los lugares de mayor pobreza y de peor nivel educativo. ¿Entonces hay un problema y qué tiene que ver con el acceso a la salud? Sí”, apunta.
Consultado sobre la provisión de biológicos informó que hay vacunas “Hay de sobra y de hecho nos quieren seguir donando, pero ya no recibimos más”, contó.
Dijo que en lo que hace a infraestructura “siempre va a faltar, pero de lo que teníamos en el 2020 a lo que tenemos hoy se triplicó la respuesta para este tipo de situaciones”
Expuso que la mayoría de los casos que se reportan son de la variante Omicron que tiene muchísimas subvariantes. El especialista indicó que el rebrote que se vive tiene que ver con el invierno en el Hemisferio Norte del planeta y con gente que se mueve por trabajo o turismo. “Eso trae los virus y trae también influenza y un montón de cosas que están circulando en el norte ahora. Creo que vamos a tener esta ola que que en líneas generales no va a ser tan grave como las últimas. Sí hay mucho contagio porque las restricciones no son las mismas. Pero tal vez. La cantidad de ingresados a los hospitales y la cantidad de fallecidos sean, en términos relativos, menores a los de la última ola”.
Dijo que había que estar atentos a una posible combinación de casos de Covid con Dengue y Chikinguña: “Nosotros tenemos ya un momento de dengue y muchos casos de chikunguña, inclusive un poco más que dengue. Y, creo que la ola va a tomar fuerza allá por febrero, marzo. Hay siempre una competencia entre los virus. Creo que hay muchas cosas que aprender todavía, porque el que habla con certezas en la pandemia es que no aprendió nada en estos últimos 3 años”, señaló.
Jorge Zárate
Artículo publicado en La Nación, Paraguay, y en La Página de Aguará.