La Cámara de Diputados de Brasil aprobó la llamada Propuesta de Enmienda a la Constitución de la Transición, que permitirá al Gobierno electo gastar más con subsidios a los más desfavorecidos sin sobrepasar el techo de gastos públicos.

Con 331 votos a favor y 168 en contra, los diputados federales de Brasil aprobaron dos veces (ambas con el mismo resultado) modificar la ley que limita el aumento del presupuesto a la inflación del año anterior.

Esto permitirá que el Gobierno de Lula da Silva, que asumirá el 1 de enero, tenga 145.000 millones de reales (unos 28.000 millones de dólares) para gastar por encima del techo de los gastos públicos.

El montante se repartirá entre 70.000 millones de reales (13.000 millones de dólares) para costear el beneficio social de 600 reales (115 dólares) para los más pobres y un adicional de 150 reales (29 dólares) por niño de hasta 6 años; y otros 75.000 millones de reales (15.000 millones de dólares) destinados para políticas de salud, como el programa farmacia popular.

La modificación servirá apenas para el año 2023, el primero del mandato de Lula da Silva. El texto pasa ahora al Senado, que deberá aprobarlo.

Lula prometió durante la campaña electoral aumentar los gastos sociales para ayudar a los más pobres. Según datos oficiales, 62,5 de los 213 millones de brasileños viven en condiciones de pobreza, el mayor nivel en los últimos diez años.

La noticia en audio (voz: Salvatrice Sfilio)

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