No hizo falta Bolsonaro para la celebración histórica de Brasil
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se convirtió este domingo en el primer mandatario del país en recibir la simbólica banda presidencial de manos del pueblo y no de su antecesor, quién huyó a Estados Unidos.
Este hecho histórico ante la ausencia de Jair Bolsonaro fue más allá de un símbolo; fue la expresión de la ausencia de compromiso cívico de la extrema derecha que gobernó Brasil en los últimos cuatro años.
El pueblo brasileño estuvo representado por un niño, un indígena, un afro descendiente, una mujer, un trabajador y una persona con discapacidad (foto de portada e inferior).
El momento histórico se produjo en la rampa del Palacio Presidencial de Planalto, minutos después de que Lula da Silva fue proclamado en el Congreso de forma oficial como presidente constitucional.
El líder del Partido de los Trabajadores (PT) subió a la rampa del Palacio Presidencial acompañado del representante indígena Raoni Metuktire, de 90 años.
Le acompañaron también el niño Francisco, de 10 años, la empleada Aline Sousa, el obrero Weslley Rodrigues, el profesor Murilo de Quadros, la cocinera Jucimara Fausto, el artesano Flávio Pereira y el joven Ivan Baron, quien tiene parálisis cerebral por una meningitis.
Cada uno de ellos resultó elegido en representación del pueblo brasileño para la entrega de la banda presidencial, acto simbólico que ocurre desde 1910 en cada investidura, en que el presidente saliente pasa al entrante la insignia con los colores verde y amarillo.
Este año, la entrega de la banda presidencial no pudo concretarse por Bolsonaro porque viajó a Estados Unidos desde el pasado viernes.
«Quien entrega la banda es el pueblo brasileño, que según la Constitución es quien detenta el poder», afirmó el senador y nuevo líder del gobierno en el Congreso, Randolfe Rodrigues.
Aline Sousa, una cartonera negra de 33 años, fue la encargada de cruzarle la banda presidencial de Brasil a Luiz Inácio Lula da Silva este domingo en la rampa del Palacio del Planalto.
“Recién recibí la noticia hoy (por este domingo), como todo el grupo, de que íbamos a pasar la banda Lloré un montón. Sentí mucha emoción, agradecimiento y es un honor por ser elegida entre 215 millones de brasileños”, comentó.
Reflexionó que a Bolsonaro “ni le importó el pueblo brasileño, ni los cartoneros, ni el pueblo negro, ni las mujeres”, mencionó y agregó que “no cumplió su papel como representante del Estado”.
“Igual no necesitamos de él porque el pueblo que eligió a Lula fue quien le pasó la banda”, aseguró la trabajadora cartonera apenas concluyó la ceremonia histórica.
La noticia en audio (voz: Salvatrice Sfilio)
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