Perú: Dina Boluarte vive su momento más débil
La presidenta designada por el Congreso de Perú, Dina Boluarte, afronta este jueves la mayor movilización en los 40 días que lleva su gobierno, con miles de personas que se movilizan en todo el país con epicentro en Lima, para exigir su renuncia.
Policías y militares se desplegaron esta semana para evitar la llegada de manifestantes a la capital que desde hace días se movilizan en el norte y sur del país, con protestas y represión que dejaron más de 50 muertos.
Boluarte pidió a los marchantes “tomar Lima, sí, pero en paz y en calma. Los espero en casa de Gobierno para dialogar sobre las agendas sociales que tienen”.
En la última semana, las protestas del sur y del norte se trasladaron a la capital, que fue escenario de dos movilizaciones masivas de estudiantes y habitantes de los conos norte y este, los más deprimidos.
Pero la mandataria de 60 años, que llegó al poder el 7 de diciembre al ser la vicepresidenta del destituido Pedro Castillo, se niega a dimitir y acusa a “azuzadores extremistas que quieren caos y anarquía”.
Las exigencias populares incluyen el cierre del Congreso, controlado por la derecha y ahora aliado del Ejecutivo, la celebración de elecciones generales este año y la convocatoria de una Asamblea que cambie la Constitución de 1993.
Algunos grupos también piden libertad para Pedro Castillo, quien se encuentra en detención provisional desde que fuera destituido acusado de intentar dar su propio golpe con el cierre del Congreso.
El Gobierno y las Fuerzas Armadas acusan que los líderes de las protestas son miembros de las desarticuladas guerrillas, del terrorismo, de representantes de economías subterráneas como el narcotráfico o la minería ilegal.
Voceros de la derecha incluso señalan que las protestas están motorizadas por agentes del expresidente boliviano Evo Morales, a quien se le prohibió el ingreso a Perú y se le pretende procesar por “traición a la patria”.
La noticia en audio (voz: Salvatrice Sfilio)
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