“Genocidio paraguayo, de los peores de la humanidad”
Por Jorge Zárate
“Hacemos esta tarea porque es nuestro deber, nuestra obligación cultivar la memoria”, dijo Ricardo Canese, parlamentario del Mercosur por el Frente Guasu de Paraguay. Fue durante la presentación del “Relatorio de la Subcomisión de Verdad y Justicia sobre la Guerra de la Triple Alianza” que se dio en el Domo del Centenario de Resistencia, sede Argentina de la Feria del Libro Chacú Guaranítica.
Introdujo al tema Elena Corregido, parlamentaria del Mercosur por Argentina, recordando que los estudios presentados por historiadores de su país, Paraguay y Uruguay coinciden en que durante la contienda los aliados aniquilaron al menos al 70% de la población paraguaya en un plan sistemático. “Todos sabemos que se violaron los Derechos Humanos”, apuntó.
Corregido recordó que historiadores, estudiosos y parlamentarios del Brasil no pudieron participar de las jornadas de exposición previstas en el Parlasur porque sufrieron amenazas. Apuntó que con la asunción de Lula Da Silva a la presidencia, el clima político cambió y es posible que dichas audiencias puedan tener lugar a la brevedad. “Ellos tienen voluntad, hay un compromiso”, mencionó.
Ya en uso de la palabra, Canese que preside la Subcomisión que elaboró el relatorio, dijo que pretende que el mismo sea “el inicio de un debate más profundo que ayude que nunca más ocurra una guerra de exterminio en nuestra Sudamérica que tiene que ser un territorio de paz”.
En ese sentido dijo que la Guerra de la Triple Alianza fue el hecho de fuerza de un modelo económico extractivista sostenido por el capital internacional que aplastó los esfuerzos por construir países más igualitarios y justos, especialmente al Paraguay que intentaba un modelo de desarrollo autónomo.
“Fue una guerra contra los pueblos y la primera víctima fue el pueblo argentino, porque todo comenzó con el triunfo electoral de Bartolomé Mitre en 1862”, historió. Lo hizo recordando la resistencia de los caudillos del interior y del pueblo argentino a enlistarse en el ejército y señalando la utilización de esclavos por parte del Brasil. “Les prometían la liberación, pero al final de la contienda, según los propios historiadores brasileños, apenas un 6% de los esclavos alcanzaron la libertad”, indicó.
Luego enumeró las 5 verdades que considera arrojó el trabajo:
1) Paraguay no comenzó la Guerra. “El Mariscal Francisco Solano López reacciona un mes después de la invasión de Brasil al Uruguay”. La Triple Alianza planificó y pactó la guerra, ya el 18 de junio de 1864, en Puntas del Rosario (Uruguay), y, finalmente, la provocó el 12 de octubre de 1864, al invadir el Uruguay.
2) Existió el tratado secreto para el exterminio y el saqueo. “Es comparable a lo que se vivió en tiempos modernos en Libia, Irak, Siria, Palestina…”, enumeró. La Guerra de la Triple Alianza fue planificada por el liberalismo triunfante en el mundo y la región, que entendía que la disyuntiva era entre “civilización o barbarie” y que los crímenes y exterminios de “bárbaros” estaban más que justificados para implantar la “civilización”.
3) Hubo 20 tipos de crímenes de guerra de lesa humanidad. “Entre ellos destaca Acosta Ñu, pero también el último día, el del 1 de marzo de 1870 después de matar a López hicieron lo propio con 400 niños”.
4) Se exterminó al menos al 70% de la población. “Hasta los negacionistas admiten cifras de un 60% y en comparación es junto al holocausto judío uno de los peores del mundo”. Adujo allí que “esta guerra de exterminio se pudo haber evitado si es que Pedro II seguía la sincera recomendación del comandante de la Triple Alianza y de las fuerzas brasileñas, el marqués de Caxias quien con antelación (en 1867 y 1868) le advirtió al emperador que el Paraguay estaba destruido“por lo menos por 50 años” y que, de continuar la guerra, ya de exterminio, se iba a hacer “humo y polvo a toda la población paraguaya”
5) La Triple Alianza impuso siete (7) medidas que agravaron la situación, de por sí ruinosa, del pueblo paraguayo después de la guerra instalando gobiernos títeres que se endeudan internacionalmente y “prácticamente regalan las tierras públicas a empresas angloargentinas y anglobrasileñas… nada es casualidad”, indicó Canese.
En el posterior debate, Julio Sotelo, también legislador del Parlasur e histórico dirigente del peronismo de la provincia del Chaco, comparó el flagelo del endeudamiento que sufriera Paraguay con el que le toca atravesar a Argentina en estos días, que condiciona seriamente su economía.
Zunilda Niremperger, jueza federal de la provincia del Chaco (foto inferior), recordó a su turno que “el derecho a la verdad es imprescriptible”, comparando la situación con el histórico juicio por la “Masacre de Napalpí” que le tocó conducir y que tuvo gran repercusión internacional al condenar al estado argentino a reparar a los pueblos indígenas Qom y Mocoi por los daños causados.
El público saludó a la mujer paraguaya, mostró solidaridad con la causa y participó de la ceremonia de firma de ejemplares con que concluyó el acto.
La Feria del Libro Chacu Guaranítica, es un evento literario que se desarrolla hasta el 19 de marzo en Resistencia, pero que también tuvo sede en el Hotel Excelsior de Asunción donde hasta el 12 de marzo pasado ocurrieron decenas de eventos culturales y presentaciones de libros buscando dar protagonismo a la integración de las cuatro provincias del nordeste argentino Corrientes; Chaco, Formosa y Misiones con el Paraguay.
Recomendaciones del relatorio
Aquí la síntesis de las recomendaciones contenidas en el escrito presentado:
“Este Relatorio no analiza medidas concretas de justicia, pues entiende que debe corresponder a una siguiente etapa, que tenga como tarea fundamental encontrar las más adecuadas reparaciones para restablecer la justicia, preservar la memoria y evitar repeticiones.
Se recomienda, además, que el “archivo secreto” –que es parte del archivo nacional paraguayo– y que fue secuestrado hace 153 años, sea devuelto en su totalidad y de inmediato a su legítimo dueño, el pueblo paraguayo, y que todo ciudadano pueda acceder libremente a su contenido, lo mismo que a los contenidos de los demás archivos de la época, existentes en los países que son miembros del Mercosur y que intervinieron en la Guerra de la Triple Alianza, a fin de ampliar y profundizar la verdad compartida, que aquí se propone que se adopte.
Para dar continuidad a esta labor de verdad y justicia en relación a la Guerra de la Triple Alianza, se recomienda instaurar –con mayores recursos, más tiempo y más participación– una nueva Comisión de Verdad y Justicia liderada nuevamente por el Parlasur, que profundice en cuanto a los crímenes de guerra y de lesa humanidad, así como exterminio y genocidio, cometidos por la Triple Alianza contra el pueblo paraguayo, así como uruguayo, con activa participación de todos los poderes y órganos de DD.HH. de cada uno de los Estados involucrados, la academia y la ciudadanía toda.
Finalmente, es importante enfatizar que la verdad y la justicia sobre la Guerra de la Triple Alianza, lejos de ser una cuestión del pasado, es imprescindible para construir una América Latina con memoria de su pasado, para no volver a repetir la misma tragedia –como algunos autoritarios nostálgicos y otros desmemoriados siguen proponiendo– que causó un verdadero genocidio, el más grave de toda América Latina en los dos últimos siglos y, porcentualmente, uno de los exterminios más graves de todo el mundo.
…Este Relatorio se basa en treinta (30) exposiciones, en audiencias públicas realizadas en todos los países del Mercosur, salvo Brasil, las que posteriormente fueron analizadas por la Presidencia de esta Subcomisión de Verdad y Justicia de la Guerra de la Triple Alianza del Parlasur y… ha sido elaborado por el parlamentario Ricardo Canese, presidente de la Subcomisión de Verdad y Justicia de la Guerra de la Triple Alianza del Parlasur, en tal carácter, y es de su exclusiva responsabilidad. Para su redacción hemos contado con la valiosísima asesoría –ad honorem– de la respetada historiadora Noelia Quintana Villasboa. Todos los aciertos deben atribuirse a su conocimiento y los eventuales errores, corresponden exclusivamente al autor”.
Artículo publicado en el portal E´a