Carta al Consejo Permanente de la OEA
15 marzo, 2017
category: DOCUMENTOS
225 organizaciones del mundo firmaron la siguiente carta en solidaridad con Venezuela ante la arremetida dirigida desde la Organización de Estados Americanos (OEA).
República Bolivariana De Venezuela, 11 de marzo 2017
Su Excelencia Embajador PATRICK ANDREWS
Presidente de Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos.-
Quienes suscribimos la presente comunicación, ciudadanos demócratas, amantes de la paz, activistas de los movimientos sociales, defensores por convicción, de los derechos humanos, acudimos por su intermedio, con todo respeto, al Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos para alertar a sus miembros acerca de la torva intención de intentar convencerles que en Venezuela existe una ruptura del hilo constitucional, una crisis humanitaria, o cualquier situación extrema que les induzca a aplicar indebidamente la Carta Democrática Interamericana y crear las condiciones que facilite cualquier intervención armada de Estados Unidos porque las medidas unilaterales coercitivas, prohibidas en el derecho internacional y en la Carta de esta Organización, ya las viene aplicando.
La mayoría de los Estados miembros de la Organización, representados en ese Consejo, tienen sedes diplomáticas en Venezuela, por lo tanto tienen pleno conocimiento que la pretensión de sancionar a nuestra patria no tiene ningún asidero. No hay engaño posible.
En Venezuela, desde hace 18 años el pueblo decidió construir su camino, desde la perspectiva de la democracia participativa, lo que nosotros denominamos, Revolución Bolivariana. En Venezuela hay plenas libertades fundamentales. Tenemos un gobierno que usa los recursos públicos para invertir en la gente y más aún, y por eso lo elegimos, para que seamos el centro de sus políticas públicas, y no del Dios Mercado, de manera que el pueblo se convierta en sujeto protagónico del hecho económico.
En Venezuela tenemos los problemas que padecen sus respectivos países, con la diferencia que tenemos enormes riquezas y además hemos tenido al Presidente Hugo Chávez con nosotros que enarboló las banderas del socialismo, de la soberanía, de la unión latinoamericana y caribeña, que levantó y practicó enérgicamente, la solidaridad internacional, reivindicando los sueños libertarios de Bolívar, el Libertador.
Paradójicamente, quienes desde Venezuela vienen apoyando las aspiraciones injerencistas contra nuestra patria son los que dieron un sangriento golpe de Estado en abril de 2002 y desde entonces, no han modificado su intolerante conducta y vienen conduciendo con sus agentes económicos y comerciales una brutal Guerra Económica contra el pueblo. Incluso, lo han hecho de manera tal, que la misma les ha producido grandes ganancias. Intentan desesperar a nuestra gente. Buscan una confrontación interna. No lo han logrado porque tenemos al Gobierno del Presidente Nicolás Maduro que ha sabido enfrentar, a pesar de la caída de los precios del petróleo, la guerra económica adoptando medidas puntuales que vienen garantizando el acceso de nuestro pueblo a los alimentos y medicinas. Además siguen funcionando, alcanzado sus metas, todas las Misiones y Grandes Misiones, que se constituyen en el centro de los programas sociales de la Revolución.
Los enemigos de nuestra democracia bolivariana, son enemigos del proceso de Diálogo Nacional en Venezuela porque necesitan mantener viva la crispación, excusa para asaltar el poder legítimo. Siguen en su obsesiva pretensión, a pesar que fueron derrotados limpiamente en su intento del 11 de abril de 2002. Fueron perdonados por el Presidente Hugo Chávez, y no cesan, desde entonces, de una u otra forma, en desconocer y violentar la voluntad del pueblo venezolano de continuar apoyando, con más firmeza que nunca, el proyecto político que privilegia la democracia participativa y protagónica, fundamento principalísimo del Estado democrático social de derecho y de justicia contenido en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
Así han venido actuando, sin ningún cambio, en forma suicida, intolerantes, violentos, irrespetuosos de la Constitución Bolivariana, teniendo incluso, lo que no habían logrado antes, es decir, la oportunidad de mostrarse como opción democrática, desde el Poder Legislativo. Pero no lo han hecho. Por el contrario arreciaron su furia. No entendieron el mensaje que el pueblo les dio.
Nos referimos a quienes habiendo obtenido suficiente apoyo electoral, para dirigir la Asamblea Nacional, presentaron sorprendentemente, el mismo día de su instalación, 05 de enero de 2016, un plan para derrocar al Presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela Nicolás Maduro, desdeñando que nuestra Carta Magna no le confiere al Poder Legislativo ninguna facultad en esa dirección contra el Jefe de Estado.
Intentaron crear confrontaciones entre los Poderes Públicos, pero nuestra Constitución fue redactada para mantener la estabilidad del Estado. Es tan errática e incongruente la conducta de la oposición antidemocrática, que luego de intentar decretar ilegalmente el abandono de cargo del Presidente de la República, le exige al primer mandatario que realice el Mensaje Anual a la Nación, desde ese Hemiciclo. No son confiables.
Lamentablemente, la Asamblea Nacional sigue en desacato por decisión de quienes la conducen y han sido invitados reiteradamente, a volver al camino constitucional.
Necesario también es abordar dos situaciones que la oposición viene utilizando indebidamente.
En el año 2016, por las importantes diferencias internas de los factores políticos que componen la oposición, no lograron ponerse de acuerdo para activar el Referendo Revocatorio en el tiempo que les fuera útil políticamente hablando, es decir, en la mitad del período presidencial como lo dispone la Constitución. Además de la activación tardía del mecanismo, presentaron firmas fraudulentas, ilegales, de menores de edad y personas fallecidas, que invalidó el largo proceso refrendario. Sin embargo, cuenta el hecho fundamental que de haberse efectuado y obtenido una hipotética victoria, se efectuaría en el 2017, cuando no era posible que estos llegasen a Miraflores porque quien asumiría la Presidencia de la República hasta el final del mandato, sería el Vice-Presidente Ejecutivo. Valga decir también que es de conocimiento público que las múltiples denuncias de fraude y violaciones constitucionales cometidas, motivó a la ciudadanía a organizarse en Comité de Victimas del Fraude, lo cual activó los mecanismos judiciales para defender sus derechos.
Con respecto a la supuesta suspensión por el Consejo Nacional Electoral, de los procesos electorales para Gobernadores, Diputados regionales; Alcaldes y Concejales, la verdad es que antes de cualquier evento electoral, los partidos de la derecha, articulados en la coalición MUD, así como los partidos de la izquierda aliados en el Gran Polo Patriótico, tienen una situación legal que deben atender según la ley de Partidos Políticos, Reuniones Públicas y Manifestaciones, que data del año 1965.
De acuerdo a la misma, los partidos que no hayan sacado el 1% de los votos, en dos procesos electorales, de carácter nacional, deben acudir a un proceso de renovación de la militancia, con el 0,5% de la votación electoral en al menos 12 Estados. Es la situación de los partidos del Gran Polo Patriótico.
La situación de los partidos de la derecha aglutinada en la Mesa de la Unidad Democrática MUD, es que, según la misma Ley, los partidos políticos que no hayan usado sus tarjetas electorales, sus símbolos y emblemas en dos procesos electorales nacionales, quedan CANCELADOS, es decir eliminados. Es la situación de estos. Sin embargo, el Tribunal Supremo de Justicia, dictaminó que también podían acudir a renovarse para no quedar cancelados.
A despecho de la matriz lanzada a la comunidad internacional, mientras no se determine la situación legal de los partidos el Consejo Nacional Electoral no puede convocar las elecciones regionales según lo previsto. Solo el Partido Socialista Unido de Venezuela PSUV y otras tres agrupaciones totalmente nuevas, son las únicas que estarían calificadas para participar en los comicios electorales.
Lamentablemente, la intolerante oposición, hambrienta de poder, no ha sido capaz de entender su papel y tampoco sus responsabilidades como parte importante del Poder Público Nacional.
Señor Presidente del Consejo,
Respetados Representantes Permanentes,
El Diálogo ha sido y es la única opción que se ha privilegiado en nuestra patria en tiempos de Revolución democrática, goza del respaldo de la gran mayoría del pueblo venezolano y, además, tiene el acompañamiento del Papa Francisco, de la UNASUR y de los expresidentes Martin Torrijos de Panamá, del expresidente Leonel Fernández de República Dominicana y del expresidente José Luis Zapatero, de España.
Nuestro pueblo es defensor de su soberanía, ofrendó su vida por construir una patria común, y no dudaría en repetir la hazaña para su defensa de ser necesario, por lo que solo concibe y acepta las relaciones en la comunidad internacional, fundamentadas en el respeto más irrestricto a los principios del derecho internacional, entre los cuales prevalece, la autodeterminación y la soberanía popular.
La historia de los pueblos es una carta de presentación que habla por sí misma y aunque algunos traten de distorsionarla, esconderla, empañarla, esta permanece en la memoria histórica por generaciones y se expresa de manera inobjetable en el cuerpo social.
En ese orden, la Organización de Estados Americanos tiene pruebas palpables de la profunda convicción democrática, de paz y de diálogo. Venezuela ha demostrado que valora profundamente la paz y ha hecho grandes esfuerzos por preservarla para toda la región. Presente está, en múltiples formas, la huella generosa del respaldo que en todas las circunstancias entregó, por ejemplo, el Comandante Hugo Chávez y nuestro actual Presidente Constitucional Nicolás Maduro Moros, para el diálogo y las negociaciones de paz en Colombia.
No podría ser distinto lo que desea y ha garantizado nuestro pueblo para sí.
Preocupa entonces, la nueva fase del plan injerencista trazado por quienes pretenden torcer la voluntad del pueblo venezolano.
RECHAZAMOS, condenamos, que Luis Almagro, ficha obsesiva, obsecuente y visceral de Washington, núcleo del poder estadounidense, siguiendo sus instrucciones públicas y notorias, pretenda invocar contra nuestra patria la Carta Democrática Interamericana.
Es de Perogrullo pero debemos decirlo. Luis Almagro, NO nos representa. No le reconocemos facultad alguna de hablar o actuar en nombre del pueblo venezolano. Aún más, la conducta que ha expuesto abiertamente, nos permite inferir que no está, o no tiene incluso, condiciones morales, emocionales e intelectuales para representarse a sí mismo y sorprende que la OEA gaste los recursos financieros que no tiene, para dar beligerancia a quien pretende subrogarse las facultades que son propias de los Estados Miembros.
Los pueblos del continente observamos sorprendidos e indignados, tal obscenidad.
Tenemos muy presente, de la misma manera, que la Asamblea General de la OEA en República Dominicana, instruyó a ese órgano permanente a dirimir sobre la deplorable conducta de Luis Almagro y su inobservancia de la Carta de la OEA. Una tarea pendiente.
Quienes suscribimos esta comunicación, no dudamos en cumplir nuestras tareas. Nos corresponde defender ardorosamente nuestra patria con la verdad objetiva, nuestros alegatos, nuestro testimonio, con profunda convicción democrática. NO ACEPTAREMOS pasivamente las componendas conspirativas e injerencistas de quien hace ya mucho tiempo, debería estar fuera del cargo que indignamente ejerce como Secretario General.
Señor Presidente, Representantes permanentes, Condenamos, rechazamos y objetamos que la OEA retrograde, como lo pretende Almagro, a reconvertirse en el peón que fue en el pasado reciente.
No es un secreto que el pasado Gobierno de Estados Unidos, tutelado por los poderosos lobby de las corporaciones transnacionales, impuso un grueso entramado de desestabilización contra el modelo político bolivariano, con la activación del Decreto Ejecutivo de Barack Obama con el cual, sin argumento o prueba alguna, calificó a nuestro pueblo como “una amenaza inusual y extraordinaria” a su seguridad y a su política exterior.
Plan conspirativo que tiene vertiente militar según fue presentado por el General Jonh Kelly, el 12 de marzo de 2015, ante el Comité del Senado de Servicios Armados del Congreso de Estados Unidos y ratificado por el almirante kurt Tidd, con una presentación el 16 de febrero de 2016, denominada Operación Venezuela Freedom-2.
Alertamos también a las delegaciones de los Estados Miembros que la nueva administración de Estados Unidos, enfrentada a serios obstáculos internos, sucumbió a las presiones, y decidió desconocer la oferta electoral que hizo a los jóvenes estadounidenses en edad de cumplir servicio militar y a los numerosos veteranos, que ha venido acumulando en su larga, ilegal e ilegítima carrera injerencista, lisiados física, emocional e intelectualmente, respecto a que no intentaría imponer a otros países su modelo político.
Hay intervención en puertas. Por eso Luis Almagro, consciente de su ilegalidad e ilegitimidad, ha exigido a las ONGs locales financiadas por la USAID y la NEG, las cuales no tuvieron el valor de repudiar el golpe de Estado, de abril de 2002 y no han condenado ninguna de las tropelías del fascismo, le demanden la expulsión de Venezuela de la OEA. Obviamente, es un burdo juego ampliamente conocido en la Organización, en la cual todos saben, quién es quién. No hay sorpresas.
Señor Presidente del Consejo, Distinguidos Representantes Permanentes,
Nunca antes en la historia de la República Bolivariana de Venezuela el pueblo venezolano había estado tan claro en la defensa de sus derechos. Los ejercemos plenamente. Tenemos incidencia en las decisiones públicas, y de la misma manera, tenemos deberes y responsabilidades que cumplir. Estos son, entre otros, defender nuestra soberanía, al Presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela Nicolás Maduro Moros, que libremente elegimos, a nuestra democracia, al modelo político que nos hemos dado que, por cierto, es un imperativo en la Carta constitutiva de esa organización.
Los invitamos a no dejarse confundir. Les invitamos a continuar respaldado el Diálogo Nacional, porque los pueblos hermanos que ustedes representan en ese honorable Consejo Permanente, no se los perdonarían.
Atentamente,
Los firmantes, Organizaciones Sociales: Ver lista completa.