Derrumbe político en Francia y pánico en la UE
01 mayo, 2017
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Los franceses reafirmaron en las urnas de la primera vuelta electoral su disgusto generalizado con los partidos tradicionales y pusieron a Europa “al borde de un ataque de nervios”, en palabras del derrotado candidato oficialista Benoît Hamon.
Las presidenciales del 23 de abril provocaron un temblor político sin necesidad siquiera de esperar el resultado de la segunda vuelta el 7 de mayo. La ruptura del bipartidismo tradicional se materializó con los conservadores (20%) en tercer lugar y los socialistas (6,35%) en quinto puesto.
Los ganadores de la primera ronda, Emmanuel Macron (23,86%) y Marine Le Pen (21,43%) son emergentes del disgusto generalizado con las ideas más tradicionales de Europa. Le Pen logró la mayor cosecha de sufragios en la historia de los ultranacionalistas, mientras que la aclaración de Macron en plena campaña electoral –“no soy ni de izquierda ni de derecha”– es una definición en sí misma.
El candidato de izquierda Jean-Luc Mélenchon también obtuvo un resultado importante ante la debacle de las estructuras conservadora y socialista. Terminó cuarto con 19,62% de los votos, apenas 100 mil menos que el conservador François Fillon. Mélenchon fue el único que no se pronunció oficialmente ni por Macron ni por Le Pen de cara a la segunda vuelta, a diferencia de Fillon y Hamon, que rechazaron a la candidata ultranacionalista y proclamaron su apoyo al autodenominado “liberal” desde la misma noche del domingo 23.
Un triunfo del banquero Macron, ex ministro de Economía del actual presidente François Hollande, a quien abandonó por tener ideas más liberales que el socialdemócrata y ser partidario de ajustes y reformas laborales, es indispensable para los gobiernos de la Unión Europea.
En Francia la socialdemocracia europea, que acompañó la estrategia guerrerista de Washington y los planes de ajuste económico, sufrió el golpe más duro que se recuerda. Ante la debacle de los partidos tradicionales, la Unión Europea encontró en Macron la contracara de una extrema derecha que en cada elección representa una mayor amenaza para el sistema político tradicional.