Conferencia de los Pueblos “por un Mundo sin Muros”
01 mayo, 2017
category: EDICIONES IMPRESAS
El 20 y 21 de junio en Cochabamba
El gobierno de Bolivia con el respaldo del Alba organiza una nueva edición de este encuentro. Reunirá a representantes de pueblos indígenas de los cinco continentes y de confesiones religiosas segregadas.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, invitó a la comunidad internacional a participar de la Conferencia Mundial de Pueblos por un Mundo sin Muros hacia la Ciudadanía Universal. El encuentro se realizará entre 20 y 21 de junio en el municipio de Tiquipaya, en Cochabamba.
Morales extendió la invitación a los países miembros de la Organización de Naciones Unidas (ONU) durante su intervención del 25 de abril con motivo de celebrarse los 10 años de “Declaración de los Derechos de los Pueblos Indígenas”. Ese día el mandatario se refirió a la necesidad de organizar la lucha por la defensa de la tierra y del planeta.
Allí planteó además la importancia del movimiento indígena mundial frente a los graves problemas de la humanidad. Alentó que “nuestra responsabilidad es organizar la lucha mundial para salvar la vida y salvar el planeta Tierra”. Concluyó: “Planeta o muerte es nuestro lema”.
La convocatoria de Bolivia fue avalada en marzo durante la clausura de la XIV Cumbre de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (Alba-TCP). El encuentro abordará como tema central la adopción de políticas multilaterales contra la xenofobia y la discriminación.
La organización recayó en el Gobierno Plurinacional y la Coordinadora Nacional por el Cambio (Conalcam). Participarán delegados de todos los países del mundo así como también personalidades defensoras de migrantes, juristas y representantes de gobiernos de izquierda y progresistas.
La invitación oficial incluye a representantes de pueblos indígenas de los cinco continentes, incluso delegados de confesiones religiosas segregadas. Morales recordó que “nuestros pueblos y naciones indígenas son la reserva moral de la humanidad” porque “fueron y somos pueblos con identidad, sabiduría, formas propias de organización y producción”. Rememoró que “la lucha de los movimientos indígenas es también una lucha anticolonialista, antimperialista y anticapitalista (porque) nuestras abuelas y abuelos sufrieron y resistieron a las invasiones y nuestros padres se rebelaron ante la colonia europea y los estados coloniales”.
El documento que se pondrá a consideración de los representantes que asistan al encuentro de Cochabamba establece que la lucha contra el delito transnacional no puede atentar contra los derechos de los migrantes. También muestra su preocupación ante la creciente política intervencionista del gobierno de Estados Unidos. En este mismo sentido se anunció que habrá dos mesas de debate, una dedicada a la ciudadanía universal y otra contra el intervencionismo militar.
Amenazas reales
La injerencia de Estados Unidos y otras naciones colonialistas fue uno de los temas planteados por Evo Morales en el discurso ante la ONU del 25 de abril en el que invitó a la comunidad internacional al encuentro de Cochabamba. Se solidarizó con “las luchas más apremiantes del planeta” y mencionó: “Malvinas para Argentina, la liberación de Palestina, la paz en Siria, la paz en Colombia, acabar con el bloqueo económico contra Cuba”. También reafirmó: “rechazamos enérgicamente el intento de golpe de Estado en Venezuela y reclamamos la devolución de Guantánamo a Cuba y mar para Bolivia”.
Denunció que la guerra es un producto directo del capitalismo para apropiarse de los recursos naturales. Alertó que “el imperio” necesita de la guerra y subsiste gracias a la cultura de la muerte”.
“En nuestra experiencia, quien apoya el capitalismo, el imperialismo, el colonialismo, apoya la guerra y quien apoya la guerra apoya la cultura de la muerte”, ejemplificó. Recordó que la invasión de Estados Unidos y sus aliados a Irak desde 2003 ha causado un millón de muertos; la guerra en Siria ha costado más de 400 mil vidas en más de seis años y la intervención a Libia ha provocado más de 50 mil muertos.
Morales advirtió que la Madre Tierra (Pachamama) está amenazada y urgió a los Estados miembros de Naciones Unidas (ONU) emular la lucha de los pueblos indígenas para salvar al planeta. Impulsor mundial de los derechos de los pueblos originarios, lamentó que “las grandes transnacionales de la comunicación” tergiversen y deformen la realidad para “proteger los intereses imperiales”.
También denunció en la ONU que ocho personas tienen en su poder la riqueza equivalente a 3.600 millones de personas, la mitad de la población mundial. Cuestionó la crisis humanitaria por la que más de 20 millones de personas están sufriendo hambruna o riesgo de hambruna en distintos lugares del planeta.
“Nos han tratado de imponer una visión del mundo única, como si no hubiera salida del capitalismo, como si la historia hubiera acabado, como si la desigualdad, la pobreza la guerra y el hambre fueran el destino de la humanidad, esa es la realidad que atraviesa el mundo”, reflexionó.
Sumisos o libres
El Presidente indígena señaló que Bolivia puede ser un ejemplo global de resistencia y la lucha sin cuartel contra el imperialismo porque pasó de ser “un Estado sumiso a uno libre y unido”. Propuso un decálogo para encaminar la lucha por la vida y el planeta:
• Defensa de los derechos de la Madre Tierra, cuyo único camino es la lucha contra el capitalismo y la sobreexplotación.
• Defensa de los derechos de los pueblos a la paz y la soberanía y privilegiar la complementariedad y la construcción de un mundo multipolar.
• Rechazo a la invasión o al uso de la fuerza, que cese todo tipo de guerra y que los problemas sean resueltos mediante mecanismos pacíficos para acabar con la carrera armamentista.
• Reconocimiento de la ciudadanía universal, acabar con los muros, las fronteras y el marginamiento como la discriminación.
• Construir un mundo en el que se erradique el neocolonialismo cultural y tecnológico.
• Luchar para que los servicios básicos sean reconocidos como un derecho humano en las Naciones Unidas.
• Trabajar en el respeto de la multilateralidad y la igualdad soberana.
• Impulsar un nuevo orden económico mundial en el que las relaciones comerciales se basen en la solidaridad y complementariedad.
• Construir un mundo en el que prime la unidad de los pueblos y de la gente del campo y la ciudad.
• Fomentar la democracia global y participativa, que quienes gobiernan lo hagan escuchando a sus pueblos con la ausencia de monarquías y anarquías financieras.
La Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Csutcb) respaldó el planteamiento del presidente Morales en la sesión de la ONU sobre la lucha mundial para salvar la vida y el planeta. El secretario de Justicia, Rodolfo Machaca, señaló que “lo que ha reflejado el presidente Morales en su discurso son todos los avances, desafíos, y su experiencia vivida junto a los pueblos indígenas”.
Al tope del crecimiento económico en Suramérica
El producto interno bruto (PIB) de Bolivia creció 4,3% el año pasado según datos oficiales y privados reafirmados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). El país mantiene un crecimiento constante de su economía aun en un contexto internacional adverso.
Una de las particularidades de las mediciones de 2016 es que la principal actividad económica, gas y petróleo, decreció en el mismo período 4,4%. La caída en la extracción de gas natural y petróleo, que da a Bolivia sus mayores ingresos fiscales, muestra un fortalecimiento de otras variables económicas como construcción, industria manufacturera, actividad financiera y transporte.
Según el INE, las actividades económicas que registraron en 2016 siguientes variaciones positivas son: Establecimientos Financieros, Seguros, Bienes Inmuebles y Servicios Prestados a las Empresas 7,8%; Construcción 7,8% e Industria Manufacturera 6,2%; Transporte y Almacenamiento 6,0%; Electricidad, Gas y Agua 5,3%; Minerales Metálicos y No Metálicos 4,7%; Comercio 4,4%; Comunicaciones 4,3%; Servicios de la Administración Pública 4,3%; Otros Servicios 4,3% y; Agricultura, Pecuaria, Silvicultura, Caza y Pesca 3,1%.
En 2015 el crecimiento económico registrado fue de 4,9% y el promedio del último quinquenio estuvo por encima del 5%. El Banco Central de Bolivia (BCB) informó que en 2016 se registró una “desaceleración económica mundial y una contracción en América del Sur por segundo año consecutivo” y que “el entorno externo fue más adverso que el previsto”.
La entidad explicó que las autoridades bolivianas han generado “mayores impulsos monetarios y fiscales para sostener el crecimiento de la actividad y preservar las mejoras de los indicadores sociales”.
El Banco Central indicó en un informe difundido a comienzos de abril que la economía crecerá estimativamente este año un 4,7% y la inflación se situará en torno al 5 %. El mismo documento del BCB revela que las expectativas suponen que Bolivia logrará el crecimiento más alto en Suramérica y una de las inflaciones más bajas y estables de la región.