El gobierno de Irán rechazó las nuevas sanciones impuestas por Washington y presentó una queja ante la comisión conjunta que supervisa el acuerdo nuclear firmado en 2015 entre Irán y Estados Unidos, Rusia, Reino Unido, Francia, China y Alemania. También anticipó como represalia tomar “medidas diplomáticas”, según informó el presidente del Parlamento iraní, Ali Lariyaní.
Lariyaní denunció que “los estadounidenses tratan de impedir la implementación del acuerdo nuclear, no hay duda al respecto”. Agregó que Washington intenta también tomar decisiones que incidan en la inversión extranjera en Irán.
El 27 de julio el Departamento del Tesoro estadounidense anunció una nueva ronda de sanciones a seis empresas subsidiarias del grupo industrial iraní Shahid Hemmat, asociadas al programa de misiles balísticos del país. Un día antes, el Senado aprobó sanciones contra Irán por su programa armamentístico luego del lanzamiento de un cohete iraní portador del satélite Simorq que, según Washington, posee tecnología similar a la de los misiles balísticos.
El gobierno de Teherán afirma que su programa de misiles es legal e insiste en que no va en contra de los compromisos adquiridos en el acuerdo nuclear ni contradice la resolución 2231 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Con estas argumentaciones rechazó recientemente la exigencia de Estados Unidos de que se inspeccionen las instalaciones militares iraníes.
El comité iraní encargado de seguir la implementación del acuerdo nuclear de 2015 denunció que las nuevas sanciones de Estados Unidos violan los artículos 26, 28 y 29 del pacto nuclear firmado con las grandes potencias.
Un comunicado conjunto de Estados Unidos, Francia, Alemania y Reino Unido condenó el lanzamiento del cohete con el que Irán inauguró el Centro Espacial Nacional Imán Jomeiní. “Con su último lanzamiento de un vehículo espacial Simorq Irán ha demostrado de nuevo una actividad incoherente con la Resolución 2231 del Consejo de Seguridad de la ONU (que) pide a Irán no llevar a cabo ninguna actividad relacionada con misiles balísticos diseñados para ser capaces de llevar armas nucleares”, insistieron estas cuatro potencias.