Nicolás Maduro, tras un nuevo triunfo electoral

Nicolás Maduro en Plaza Bolívar de Caracas. Foto: AVN

Yo dije “llueva, truene o relampagueé” y llovió, tronó y relampagueó y la Constituyente llegó, de la mano de un pueblo, de la mano de la conciencia.
Ocho millones largos en medio de las amenazas o Estados del país que aislaron los votantes, retando las balas de los paramilitares, cruzaron ríos en el Táchira, cruzaron montañas pero votaron por la Asamblea Nacional Constituyente. Honor y gloria al pueblo de Venezuela.
Son las 12:02 del nuevo día: 31 de julio. Lindo amanecer del 31 de julio frente al padre libertador. Toda nuestra admiración, nuestro amor por el héroe de esta jornada. El pueblo de Venezuela ha demostrado que cuando nos reta el destino, cuando nos reta la oligarquía apátrida, cuando nos reta el imperialismo es cuando nosotros hacemos valer la sangre de libertadores que corre por las venas de hombres, mujeres, niños, niñas y jóvenes.
Agradezco al pueblo valiente de Venezuela. El pueblo unido siempre, jamás será vencido.
Agradezco a los trabajadores y las trabajadoras del Consejo Nacional Electoral. El CNE ha demostrado que es un poder que está preparado para todo. Resteado, 4×4. Preparado en la paz y preparado para soportar la guerra.
¿Ustedes saben cuántas máquinas electorales fueron secuestradas por grupos paramilitares y fueron quemadas? 150 máquinas. Y no había pasado una hora cuando Tibisay Lucena ya había repuesto la máquina y estaba el pueblo votando por los Andes de Venezuela, Táchira, Trujillo, Mérida.
Un poder electoral no sólo profesional, no sólo el mejor sistema electoral del mundo; el más transparente. Auditado antes, durante y después… Ahí está para ser auditado cuando sea necesario.
Un poder electoral blindado. No solamente eso, sino un poder electoral que hoy vibró con la moral Patria y se puso las botas. Es un poder que le ha garantizado a Venezuela el ejercicio del derecho al voto.
Nuestro agradecimiento y reconocimiento a los trabajadores y trabajadoras; a los miembros de mesa que llegaron a las cuatro, cinco de la mañana y todavía están en las mesas. Un gran aplauso para ellos. 12:06 de la madrugada del 31 de julio.
También tenemos que agradecer a una institución que más que institución es el pueblo con uniforme. Columna vertebral de la paz: la Fuerza Armada Nacional Bolivariana. General Vladimir Padrino López, Almirante Hermigio Ceballos; Estado mayor conjunto. El pueblo reconoce y aplaude a su Fuerza Armada Nacional Bolivariana. Donde llega el Plan República no hay terrorista con reumatismo, salen huyendo, cobardes.
[Aquí] está el pueblo celebrando. Los terroristas, allí van. Ellos dijeron que no llegábamos al 30 de julio. ¿Lo dijeron o no?
Y yo dije, “nos plantamos y llegamos al 30 de julio” y así llegamos hoy a votar temprano.

Coraje vs. cobardía
Dijeron que iban a incendiar a Venezuela, que la Constituyente no iba porque ellos habían decidido que no iba. ¡¿Quiénes son ellos para decidir sobre el único soberano que tiene Venezuela que es el pueblo bravío?!
Esta patria que ha dado una lección de coraje, de valentía.
Verdaderamente lo que hemos visto hoy es admirable. Admiro mucho a nuestros compatriotas de la tercera edad. Hoy rompimos récord. Personas de 95, 98 años… una abuelita de 100 años fue caminando, fue a pie, llegó y votó y me mandó un video “Maduro cumplí con la patria”. ¡Gracias abuelita! ¡Que Dios te bendiga!
Tenemos que hacer un reconocimiento a las personas con alguna discapacidad que no tuvieron límite para ir a votar en camilla, en silla de ruedas, en muletas. Tenemos que hacer un reconocimiento porque yo los vi con estos ojos. Yo quise votar primero, ustedes me vieron.
Cuando llegamos al centro electoral el 70% de las personas que estaban haciendo la cola eran mujeres con sus hijos en brazos.
Un reconocimiento a la mujer que se levantó tempranito y se mantuvo allí, firme. Un reconocimiento a la juventud, a la generación de oro que salió a dar su batalla por el futuro y un reconocimiento a nosotros los hombres bravíos de esta patria, esta patria amada.
Hemos dado una batalla para abrir una compuerta y hemos abierto la puerta del horizonte futuro. Han dado el primer boletín: más de 8 millones. Es la votación más grande que haya sacado la Revolución Bolivariana en toda la historia electoral de 18 años. El que tenga ojos…
[Público: ¡que vea!] Y el que tenga oídos
[Público: ¡que oiga!] Le pido a la gente sincera. Yo no le pido a la oligarquía que tenga ojos para que nos vea, porque nosotros somos invisibles para ellos. No le pido a la oligarquía ni al imperialismo que tenga oído para oírnos, pero sí les pido a nuestros compatriotas venezolanos y venezolanas que cerremos filas para que la Asamblea Nacional Constituyente sea el espacio del diálogo nacional de todos los venezolanos y venezolanas de bien, de la gente honesta que quiere paz. De la gente sincera.
Yo estoy convencido que un Julio Borges, que un Ramos Allup no las tienen bien puestas para sentarse a hablar. ¡Son unos cobardes, lo sé! Jorge Rodríguez, Delcy Rodríguez y Elías Jaua estuvieron las últimas cuatro semanas reunidos con Julio Borges ¡y con varios más! Con autorización mía. Yo buscaba el diálogo para buscar la paz.
No vayan a creer que soy un inocente. Lo hago por Venezuela porque por la paz de los venezolanos soy capaz de todo. De hablar hasta con el diablo si hay que hablar. (Aplausos)
Y lo digo hoy en esta madrugada: sé que son unos cobardes. Yo les propuse hace dos semanas “¿por qué no se inscriben en la Constituyente?”. Le dije a Tarek y a Diosdado… A Héctor Rodríguez quiero darle todo mi reconocimiento y las gracias de mi corazón al comando de campaña constituyente que hoy entrega victoriosa la causa de la Asamblea Nacional Constituyente. Gracias camaradas Héctor, Diosdado, Jorge, Cilia, Delcy, Blanca, Darío y a todo el equipo de trabajo.
Les voy a contar esto, pero yo les pido como son las 12:12 que no se lo cuenten a nadie, que quede aquí en la Plaza Bolívar.
Yo les propuse –para buscar una fórmula de paz y que dejaran de quemar gente, hospitales, autobuses, metro; dejaran de asesinar gente inocente– les dije: “les propongo que se inscriban a la constituyente” y nos miramos hombre a hombre, mujer a mujer y “estoy dispuesto como convocante a posponer 15 días para que se inscriban hagan la campaña y nos medimos en las elecciones libres generales. Confío en el pueblo” les dije. Ellos pidieron una hora -“ya venimos” y cuando volvieron ¿saben qué dijeron? :-“no aceptamos”.
[Público: ¡Cobardes!] ¿Por qué no aceptaron venir a medirse democráticamente?
Muchas cosas tengo que contar y revelar, pero lo haré en el transcurso de los próximos días.
Yo llamo a un gran diálogo nacional, un diálogo constituyente. Pero llamo al diálogo con la Venezuela buena que quiere paz y que salió a las calles o que se mantuvo en paz en su casa el día de hoy.
Somos uno solo, somos Venezuela. Ellos llamaron a incendiar Venezuela hoy, hicieron daño, sí. Asesinaron a un sargento de la Guardia Nacional con un tiro en la cara. Ya estamos detrás de los responsables y tengan la seguridad que van a ser capturados y entregados a la justicia en las próximas horas.
Intentaron asustar a la gente en algunos puntos quizás, en algunos pueblos de Mérida, del Táchira, en Trujillo, en el este de Caracas, en la avenida que ellos siempre queman. Pero yo puedo decir hoy que funcionó el sistema electoral en un 96% y Venezuela estuvo en paz, hizo sus elecciones en paz nuestra patria.
Impresionante la imagen en el río Torbes. ¿Ustedes la vieron? La imagen me impresionó mucho. Unas mujeres cruzando el río Torbes y detrás de las mujeres venían en un bosque, una fila de 500 personas con sus niños. Su único objetivo era superar las barreras, obstáculos que con fuego habían prendido en la carretera principal. Y el pueblo entero se puso de acuerdo: nos vamos por el camino del bosque, cruzamos el río y vamos a votar.
Esa gente cruzó el río bravío de Torbes, votó, hizo patria con su valentía y nos han dejado un ejemplo a todos. Parecían el pueblo de Moisés cruzando el Mar Rojo para salvar al pueblo. Parecía el Mar Rojo… río rojo Torbes. Ustedes saben que tiene un alto contenido de azufre por eso emana un olor muy fuerte, también tiene un poder curativo.
Esas mujeres son un ejemplo. Yo quiero conocerlas, quiero conocer a todo ese pueblo. Muy pronto quiero tenerlas aquí para ponerles una condecoración, la medalla Simón Bolívar de los libertadores de América. (Aplausos)
¡Qué viva el chavismo bravío!
[Público: “Maduro, aguanta que el pueblo se levanta”] No pudieron detener a un pueblo, ni con la amenaza, ni con el fuego, ni con la bala. No pudieron detener al pueblo ni con el engaño, ni con la mentira. Es la primera vez que hacemos unas elecciones bajo asedio, casi bajo una guerra, así que el logro se pierde de vista, se pierde de vista el logro inmenso.
Todo esto deja grandes lecciones. La Asamblea Nacional Constituyente nace con una gran legitimidad popular.
(…)
La Asamblea Constituyente está naciendo con la misma legitimidad que nació la Constituyente del ‘99. No sólo con la fuerza constitucional como poder originario según el mandato 347 de la constitución, del 348 y el 349. No sólo tiene la fuerza constitucional legal, institucional, nacional, sino que tiene la fuerza de la legitimidad, la fuerza moral de un pueblo que de manera heroica en condiciones de guerra salió a votar, a decir: ¡queremos paz! (Aplausos)
La Asamblea Constituyente debe tener conciencia del poder que va a tener en su mano.
Quiero felicitar desde aquí a todos los constituyentistas electos por el voto popular que dentro de unas horas tomarán la conducción, el poder y el mando de la República Bolivariana de Venezuela.
Hay grandes tareas, hermanos y hermanas. Grandes tareas para la paz, primero el diálogo pero el diálogo con un país…
[Público: ¡Justicia, justicia!] Segundo: la inmediata instalación con plenos poderes, plenipotenciario de una muy poderosa Comisión por la Verdad, la justicia, la reparación de las víctimas y la paz. Es una tarea de arranque primordial con una ley de carácter constitucional del más alto nivel que le dé plenos poderes a la Comisión por la Verdad para actuar de oficio y levantarle la inmunidad parlamentaria a quien haya que levantarle la inmunidad parlamentaria.
Justicia y paz van juntas. Sólo a través de la justicia lograremos la paz. ¿Y para qué la paz? Para recuperar la economía; para estabilizar políticamente al país; para brindarle al pueblo protección, seguridad. Para darle felicidad a nuestros niños. ¿Para qué la paz? Porque es un derecho humano del pueblo la paz
La tercera gran tarea es abordar el tema económico. Tenemos Constituyente y ahora vamos por los especuladores, por los ladrones, por los bachaqueros, por la burguesía parasitaria. ¿Ustedes van a apoyar la Constituyente y el combate de la guerra económica? Porque la Constituyente sola no puede. Estamos ahora juntos con todo el poder.
Se acabó el sabotaje de la Asamblea Nacional. Se acabó lo que se daba.
Tenemos muchas otras tareas de arranque de primer orden…
Púbico: ¡Maduro, arranque, tu llevas el volante!
Con mucha tranquilidad y serenidad salió el pueblo a votar. La misma serenidad, la misma firmeza que hay que tener en los próximos días para que todo vaya poniéndose en orden. Porque ésta es una Constituyente para poner orden, para hacer justicia, para sellar la paz.

Imponer justicia
Ellos van a seguir en su locura, se van apagando cada vez más. Algunos terminarán en una celda bajo el mando de la justicia necesaria, otros terminarán en el psiquiátrico porque lo que demuestran es una gran locura.
Hay que poner orden. Llegó la Constituyente a poner orden. Necesitamos justicia ¿verdad?
Las personas que quemaron las máquinas en Mérida han sido capturadas hoy.
Ya habían estado presos pero la fiscalía los soltó. Había estado preso por intento de homicidio, de quema. Le habían quemado una casa humilde a un artesano chavista y ahí está el artesano, firme. ¿Qué creen ustedes que debe hacer la Constituyente con la fiscalía general?: restructurarla de inmediato, declararla en emergencia y tomar el mando para que haya justicia. Es mi modesta y humilde opinión.
[Público: “¡Fiscal, traidora, ya te llegó la hora!”] Venezuela ha enfrentado todos estos días con estoicismo, con firmeza. Ustedes compatriotas… yo los admiro, yo me lleno de fuerza cuando veo la fortaleza de ustedes. Hay que verles las caras, aguantar cientos de días de violencias, de guarimbas, de asesinatos, de crímenes de persecución, de campaña en los medios de comunicación.
Hoy las televisoras privadas más grandes del país, mientras estaban votando, censuraban las elecciones y pasaron a Tom y Jerry otra vez. ¿A qué les recuerda?
El pueblo hoy les demostró que el pueblo chavista es un 13 de abril permanente en la calle. No dependemos de Venevisión ni de Televen para la conciencia que tenemos. Conducta más vulgar fue la de la televisora Televen. Yo le pido a Conatel una investigación porque hicieron apología del delito, de manera expresa. Negándole al pueblo el derecho a la información. Había más de ocho millones de venezolanos votando, en un acto electoral, constitucional, del más alto nivel y para ellos no era importante transmitir ni una sola información. Sí era importante transmitir la quema en Altamira, eso sí era importante, ¿verdad? Yo le digo al pueblo, estamos en combate comunicacional otra vez contra las mentiras de las televisoras. ¡Alerta, alerta al pueblo!
No van a volver los días del golpe de Estado. Si pretenden eso estoy dispuesto a todo, junto al pueblo en la calle.
(Aplausos)
Ellos decían que el chavismo estaba liquidado… El chavismo está más vivo que nunca y está en la calle, garantizando paz, progreso, democracia, revolución.
No está demás –queridos compatriotas, siendo las 12:24 de esta noche– denunciar como lo ha hecho nuestro canciller Samuel Moncada las pretensiones insolentes del gobierno del emperador Donald Trump de dictar normas, órdenes y pautas para el pueblo de Venezuela. Ha dicho hoy un vocero del gobierno del emperador Donald Trump que ellos no reconocen el resultado de las elecciones de la Asamblea Nacional Constituyente de Venezuela. ¡Qué carajos nos importa a nosotros lo que diga Trump! Nos importa lo que dice el pueblo soberano de Venezuela, lo que ayer decidieron ustedes con los votos. A Venezuela no le ordenan ni le mandan desde el exterior porque aquí en Venezuela ordenamos y mandamos los venezolanos y venezolanas, el pueblo bravío.

Lacayos y traidores
Fíjense ustedes cómo tratan a los gobiernos lacayos. Dan órdenes y los gobiernos lacayos mueven la cola. Da tristeza porque nosotros sabemos que el pueblo de México, el pueblo de Panamá, de Colombia, de Perú, de Chile, de Argentina son pueblos solidarios con el pueblo de Venezuela y repudian el intervencionismo de sus gobiernos lacayos. Sabemos que tenemos el amor y la admiración de los pueblos de México, Panamá, Colombia, Perú, Argentina, Brasil… están viendo a nuestro pueblo con admiración y ya la palabra constituyente empieza a sonar en los campos, en los barrios, en las fábricas de una América Latina que se levanta en una nueva ola de lucha libertaria, popular, revolucionaria.
[Público: “¡Alerta, alerta, alerta que camina la espada de Bolívar por América Latina!”] He recibido la llamada de los presidentes del Alba, del comandante Daniel Ortega Saavedra, Evo Morales, Raúl Castro; de los primeros ministros del Caribe, de los 18 Estados de Petrocaribe. Apenas se enteraron de los resultados nos llamaron.
Quiero agradecer el apoyo de todos los gobiernos y de todos los pueblos de América Latina y el Caribe y mucho más allá… He recibido llamadas de importantes líderes del Movimiento de países No Alineados.
Venezuela tiene una posición clave en la geopolítica regional, en la mundial y la lección que dio el pueblo de Venezuela hoy va a marcar los años futuros. Lo que será el proceso de independencia, de unión definitiva de Nuestra América morena, mestiza, amada.
Hay que recodar en un día de victoria como hoy a nuestro libertador, Simón Bolívar, a su espada libertaria. Hay que recordar un día como hoy a los grandes líderes: Guaicaipuro, Tupac Katari, Tupac Amaru. A los grandes líderes del siglo XX y XXI; el comandante Fidel Castro y el comandante Hugo Chávez que están hoy con el pueblo en su victoria.
¡Qué viva Fidel! ¡Qué viva Chávez!… esta es la victoria de ellos. Es nuestra victoria. Él sembró toda esta fuerza, todo este amor. Él sembró toda esta conciencia germinal.
Yo sé que faltan muchas cosas por hacer, yo sé que hay errores que se comenten. Yo sé que ustedes quieren que avancemos más rápido contra la guerra económica.
[Público: “¡Golpe de timón, golpe de timón!”] Tuvimos un revés en diciembre de 2015 que marcó muy fuertemente todo lo que hicimos. Yo tuve que enfrentar un año 2016 y dejar de percibir 4 mil millones de dólares mensuales, percibir nada, cero y no se cerró una escuela; no se cerró una universidad, un ambulatorio de Barrio Adentro, no se despidió a un trabajador, no se le redujo las pensiones a los pensionados; no dejamos de construir viviendas. Seguimos. Nos apretamos el cinturón nosotros pero al pueblo le dimos nuestra mano de amor. Y todos los días desde la Asamblea Nacional, acusaciones, amenazas… ¿o miento?
¿Cuantas veces me destituyeron el año pasado supuestamente? Dijeron que yo era colombiano. Si hubiera nacido en Colombia estaría orgulloso pero nací en Caracas, cuna del Libertador Simón Bolívar y me siento feliz de ser hijo de este hombre maravilloso, nuestro libertador.
¡Cuántas cosas!… Que abandono el cargo… ¿ustedes se dan cuenta? ¿Ustedes creen que yo soy flojo, que soy un vago? ¿Abandoné algún día mi cargo y mi responsabilidad? Ustedes me pueden criticar lo que quieran ¿pero flojo? Si lo que hago es trabajar todos los días a brazo partido junto a un tremendo equipo de camaradas.
Faltan muchas cosas por hacer, y yo les juro –frente a este hombre inmortal que nos recuerda en esta plaza– les juro por el amor infinito y mi lealtad al legado del comandante Chávez que con el ejemplo heroico que ustedes han dado hoy –más de 8 millones de votos del pueblo soberano de Venezuela– yo les juro que voy a dedicar toda mi vida para que esta revolución viva un renacer profundo del pueblo de justicia, de igualdad. Para que esta revolución levante cabeza, para que superemos los errores, para que superemos las debilidades. No puede ser de otra manera.
Aquí nos dejó el gigante. Aquí nos dejó por una razón, porque tuvo confianza en nuestra lealtad pero llegó la hora de convertir nuestra lealtad absoluta en acción social, económica, política; en resultados, en soluciones, en pueblo reivindicado.
Por ahí surgieron unos traidores… ¿dónde estarán los traidores a esta hora? Un puñado de traidores… Les calentaron el oído los gringos en la embajada. Algunos dijeron “esto se acabó” y saltaron del barco como…
[Público: “¡Las ratas!”] Pobrecitas las ratas, son animalitos nobles, no sean así. Saltaron como… no sé, no tienen nombre. Ellos creían que iban a confundir al pueblo y salieron a decir “yo soy chavista y como soy chavista estoy en contra de la Constituyente” “yo soy chavista y como soy chavista estoy de acuerdo con Donald Trump”.
Yo siempre me pregunté –frente a las circunstancias que me han tocado vivir, que nos han tocado vivir– ¿qué hubiera hecho Chávez? ¿Oponerse a la constituyente o apoyarla? ¿Apoyar a los gringos en su conspiración o enfrentarlos y derrotarlos?
Que no queden dudas esta madrugada de victoria: el que traiciona la Revolución se seca y se secarán todos ellos, traidores. Traidor de vieja monta, de nueva monta. Se secarán y prevalecerá el honor y la verdad. Prevalecerá la lealtad de corazón, el sentimiento puro de amor de quienes todos los días nos entregamos a esta causa que es la causa más hermosa y noble que jamás se haya defendido en esta tierra. Es la causa histórica de los libertadores. Quienes más lo entienden son los humildes, no tengo dudas.
Quien más entiende la razón histórica de la bandera que llevamos son quienes la defendieron, son los humildes de la tierra. Porque fueron nuestros abuelos, los campesinos, los indios que llegaron a Ayacucho, a Guayacán, a Junín, a Carabobo. No fueron los patiquines.
Bolívar trascendió su clase social. Y de ser un niño nacido aquí en la esquina, en la Plaza del Venezolano, aquí a 200 metros. De ser un niño rico de cuna, que nació en cuna de oro se fue por los caminos a libertar los pueblos y cuando le tocó morir no tenía ni una camisa para cubrir su cuerpo ya destrozado por las enfermedades, por la traición. Murió y fue enterrado con una camisa prestada de un viejo hacendado español colonialista en Santa Marta, en la costa de la hoy hermana y amada Colombia.
Son los humildes quienes entienden bien esto.
Tenemos un compromiso, constituyentes de la patria electos hoy, ministros, ministras, líderes y lideresas. No podemos fallarle al pueblo de Venezuela, tenemos que dejar nuestra vida para hacer realidad el sueño hoy del proyecto emancipatorio que dos siglos atrás fundó y despertó el Libertador.
Ése es nuestro compromiso. Un día de victoria como hoy, un renacer… ¿Recuerdan camaradas aquellos días de derrota? Muchos de ustedes estuvieron en Miraflores. 9 de diciembre de 2015. Somos los mismos. Ese día nació en mí la idea de buscar el tiempo para convocar a un nuevo proceso popular constituyente y fue lo que hice el 1 de mayo de este año. Y hoy puedo decir, fue una idea justa. Estamos retomando el camino de la victoria.
Yo les dije, vamos a preparar condiciones, vamos a mantenernos unidos y nos mantuvimos unidos porque siempre las derrotas traen la intriga y la división. Nos amarramos duro, asumimos las críticas. Nos dimos lo que teníamos que darnos. Seguimos la marcha porque muchos sectores del pueblo se cansaron, se confundieron. Hay que ser sincero. Y había que ir a reconectarnos, con el amor, con la verdad del pueblo.
Yo les hablé de un renacimiento de un bolivarianismo.
Hoy, 31 de julio, con la victoria de la Asamblea Nacional Constituyente ha empezado una etapa de renacimiento del bolivarianismo, del chavismo, de la Revolución Bolivariana socialista del siglo XXI y esa etapa va a abarcar nuevas tareas en lo económico, en lo social, en lo ideológico, en lo cultural, en lo político.

Llegó la hora
Una nueva actitud, una nueva conducta; nuevos métodos. [Tenemos que] acabar con el burocratismo, enfrentar la corrupción, estimular la organización popular. Y traer al pueblo a nuestro corazón. Acercarnos al corazón del pueblo. No pasar por un lado y ver un problema y dejarlo ahí, no atenderlo. Fortalecer –lo digo hoy como tarea estratégica– el sistema de carnet de la patria y el movimiento Somos Venezuela como gran movimiento de futuro.
Quiero agradecerle a los carnetizados que votaron por millones. Es la primera prueba que nos metemos. Los carnetizados dijeron “aquí estamos”.
Estoy seguro que las amenazas en muchos sectores del país –como el CNE así lo reconoce– afectaron la participación de dos o tres millones más de venezolanos. Pero hemos abierto un camino y una puerta muy clara. El carnet de la patria ahora será el eje del movimiento Somos Venezuela y de la ampliación de los derechos sociales y económicos del pueblo. Para romper con los gestores, para acabar con los malhechores que trafican con la vivienda del pueblo, con los derechos del pueblo. Son muchas tareas en la que hay que seguir avanzando.
El próximo 6 de agosto el CNE ha llamado a la inscripción de candidatos y candidatas para las elecciones de gobernadores y gobernadoras.
Yo le hago un reto a la MUD: abandonen el camino de la violencia. Vuelvan a la política y acepten el reto y vamos a medirnos en las gobernaciones para ver quién puede más. Eso sí, eso depende de si se sientan en la mesa. Si no se sientan en la mesa de la Comisión de la Verdad y Justicia otro gallo cantaría.
De todas maneras, en las manos de la Asamblea Nacional Constituyente va a estar la conducción de este país. Yo la convoqué como un poder plenipotenciario originario. En la Constitución está garantizado como un derecho político.
Pocos países del mundo contemplan el poder constituyente originario como derecho político. Venezuela es el primero de todos. En Venezuela el poder constituyente originario es un derecho político y humano inalienable del pueblo venezolano. Nadie debe meterse en eso. La constituyente esta semana se instalará, yo esperaré que me inviten porque voy a comparecer para reconocer su poder plenipotenciario originario y ponerme a su servicio y a su orden. Nadie está por encima del poder constituyente. Le hemos abierto la compuerta a un tiempo revolucionario, dinámico, movido.
Algunos de ustedes tienen 16 años seguro, 15, 18, 25, 26. Ustedes no pudieron vivir el tiempo constituyente que refundó la República en el ‘99. Algunos de ustedes estaban muy jóvenes o inclusive no habían nacido. Ahora llegó la hora, Venezuela tiene Asamblea Nacional Constituyente.
Vamos a escribir la nueva historia entre todas, entre todos. Ha llegado el tiempo de una nueva historia, de una larga historia. Y la va a escribir el pueblo soberano de Venezuela
¡Qué viva el pueblo de Venezuela!
¡Qué viva la Asamblea Nacional Constituyente!
¡Qué viva Bolívar! ¡Qué viva Chávez!
¡Qué viva la victoria del 30 de julio!
¡Hasta la victoria siempre Venezuela! ¡Venceremos!
¡Muchas gracias! ¡Gracias por siempre!
¡Qué viva la patria! ¡Qué viva por siempre el pueblo!