El Gobierno de Chile rechazó la construcción del megaproyecto minero y portuario Dominga, que se pensaba construír en la región norteña de Coquimbo. Un comité de ministros advirtió «deficientes» medidas de mitigación y su gran impacto medioambiental.

El comité integrado por los ministros de Energía, Minería, Agricultura, Economía, Medio Ambiente y Salud se hizo eco del informe negativo de la Comisión de Evaluación Ambiental (CEA), que en marzo pasado desaprobó el proyecto de la firma Andes Iron.

Los responsables de Salud, Agricultura y Medio Ambiente votaron en contra del proyecto mientras que los de Minería y Energía lo hicieron a favor durante un encuentro que se llevó a cabo este lunes en Santiago.

El ministro de Medio Ambiente, Marcelo Mena, presidió la reunión del Comité convocado para resolver la viabilidad del proyecto. «Creo firmemente en el desarrollo, pero esto no puede ser a costa del patrimonio ambiental ni causar riesgos a la salud de las personas. Más aún en zonas de valores ecológicos únicos en el mundo», afirmó.

La iniciativa Dominga de la compañía Andes Iron permitía integrar una mina de hierro y cobre, además de un puerto pensado para el norte de la región de Coquimbo. Tenía previsto producir anualmente 12 millones de toneladas de concentrado de hierro y 150.000 toneladas de concentrado de cobre, con una inversión de 2.500 millones de dólares.

Habitantes de Coquimbo y científicos chilenos cuestiona  desde hace años este megaproyecto por entender que afectará una zona «de reconocimiento mundial por su rica biodiversidad». Allí existen, entre otros asentamientos, alrededor del 80 % de la población mundial del pingüino de Humboldt.

Entre otras especies también habitan el chungungo (nutria marina), la ballena azul y la ballena fin, todas en peligro de extinción, acogidas actualmente en reservas nacionales.

La Sociedad Nacional de Minería (Sonami) descalificó a los ministros que se opusieron a este proyecto ya que «cumplía con todas las exigencias que la autoridad ambiental le había hecho».