Explosión, incendio y muerte en la cerealera Cofco
29 enero, 2018
category: EDICIONES IMPRESAS
Notoria reacción social en el cordón industrial de Rosario
En medio de un clima nacional de pasividad obrera, en Rosario la muerte de dos trabajadores produjo movilizaciones indicativas de la reserva de combatividad latente en las bases de la sociedad.
Una explosión seguida de incendio en un sector de la cerealera Cofco ocasionó el pasado 27 de diciembre la muerte de dos trabajadores, Domingo Raúl Giménez de 61 años y Juan Carlos Castillo, de 42. Al menos 17 trabajadores sufrieron heridas de consideración y nueve fueron internados. A mediados de enero permanecían en terapia intensiva Catriel Tobares, 21 y Ezequiel Sendra, 28, y en el sector de Quemados del Sanatorio Británico están Jesús Zárate, 35, Jorge Taborda, 29, Marcelo Novello, 57, Mario Castillo, 53 y Jesús Luis Jaimes, 57.
Cofco está ubicada en la localidad de Puerto General San Martín, Provincia de Santa Fe, sobre el río Paraná. Con la adquisición de la subsidiaria holandesa Nidera y la cerealera Noble, Cofco se constituyó desde 2016 en el segundo grupo agroexportador, tras el liderazgo de la empresa estadounidense Cargill. Inmediatamente fue tomada por el grupo empresario China National Cereals, Oils and Foodstuffs Corporation. Luego, en noviembre de 2017, mediante una negociación cuyos términos son desconocidos, Cofco vendió la empresa a Syngenta, y ésta a su vez fue adquirida por Chemchina, otra empresa estatal china, transformada así en el tercer mayor jugador de la industria semillera en el mundo.
No es extraño que en esta carrera de alcance global por el control de alimentos y absorción de plusvalía las víctimas sean los trabajadores.
Tras el siniestro de diciembre Cofco emitió un previsible comunicado: “Los equipos de Cofco International están ayudando a los afectados y ofreciendo apoyo a las familias. Todas las operaciones en Puerto General San Martín han sido suspendidas. Todavía no se sabe cuándo se podrán reanudar. Se inició una investigación sobre la causa del incidente. Cofco está cooperando con las autoridades locales”. Lamentos aparte, ésta es una de las empresas de agroexportadoras con más accidentes laborales y víctimas fatales.
En el Complejo Portuario San Lorenzo – Puerto General San Martín, se asienta un conglomerado de terminales de embarques y muelles privados que abarca los rubros cereales, subproductos, aceites, combustibles, hidrocarburos, minerales y químicos, expresión del crecimiento en flecha del agronegocio, basado principalmente en el monocultivo de soja. De este polo exportador –el más importante del país– sale el 38,30% del total exportado por Argentina en granos, aceites y subproductos oleaginosos, según datos de la Bolsa de Comercio en 2016.
Los antecedentes
En su afán por aumentar la tasa de ganancia –impuesto, vale recordarlo, por la crisis estructural del sistema mundial– las empresas capitalistas actúan en detrimento de medidas de seguridad laboral elementales. Luego ocurren accidentes que no son tales, sino resultado directo de la irracionalidad capitalista.
No por acaso el 31 de julio de 2017 se produjo un incidente en la misma planta cerealera. Una explosión provocó el incendio en un sector cerca de las 4:30 de la mañana, en la que no hubo víctimas y sólo se registraron daños materiales. El Sindicato Aceitero constató la seguridad de los trabajadores, que no sufrieron heridas, y pidió la intervención del gobierno provincial.
A comienzos de septiembre de 2017, se incendió la zona de descarga de camiones que Cofco tiene en Timbúes (ex Noble). En ese mismo lugar, el 14 de diciembre del año 2016, un trabajador perdió su vida aplastado por un alud de soya mientras realizaba tareas de limpieza en un silo dedicado al acopio. Se trataba de Gustavo López de tan sólo 19 años y hacía menos de un año que trabajaba para la empresa.
El 31 mayo de 2013, Jesús López, de 59 años, murió mientras descargaba cereal en la empresa Nidera de Puerto General San Martín, al caer en una fosa, arrastrado por las semillas.
Hubo víctimas fatales también en otras plantas cerealeras, como resultado de la negligencia empresarial. Entre otras, en la cerealera Vicentín, ubicada en Ricardone (Santa Fe) donde en 2007 Ramiro Burgueño de 23 años murió asfixiado al quedar atrapado por el cereal mientras realizaba trabajos de limpieza, sin las medidas de seguridad necesarias. En mayo de 2014, en la empresa Tork S.A de Puerto General San Martín murió el operario Gastón Pergiaconi, de 36 años, aplastado en la zona de descarga de camiones.
En la cerealera Louis Dreyfus de General Lagos, el 6 de febrero de 2017 tuvo lugar un accidente que pocos días después se llevó la vida de Lucas Coronel, de 21 años, quien se encontraba en tareas de limpieza y cayó desde cuatro metros de altura. Precarización y tercerización laboral son mecanismos de estas empresas que procuran maximizar ganancias con completo desprecio por la vida humana, desatendiendo además denuncias de sindicatos, familiares y activistas sindicales y políticos.
Repercusiones
Pasado el mediodía de aquel 27 de diciembre, el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros (Soea) convocó a un paro de 48 horas en reclamo de mejores condiciones de trabajo.
Esa misma tarde, en el plenario de trabajadores del Cordón Industrial se definió una serie de actividades de protesta contra el ajuste, los despidos, las muertes obreras y en solidaridad con las víctimas de la explosión en Cofco. Apoyaron el paro de 48 horas, realizando un cronograma de lucha y reclamo para los días siguientes. Hubo un corte en la ruta frente a Fábrica Militar Fray Luis Beltrán en reclamo por los 35 obreros despedidos así como una marcha con la consigna “Sin Trabajo Digno No hay Pan ni Paz” convocada por Salvador Yaco, sacerdote de la Parroquia Santa Catalina de la Ciudad de Capitán Bermúdez.
Adhirieron y participaron varios gremios de la zona, como ATE Rosario (empleados del Estado), CTA, Aceiteros Rosario, Soepu San Lorenzo (Petroquímicos), Amsafe Rosario (Docentes), Coad (Docentes universitarios), Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (Uocra), delegados de distintos gremios junto a distintas agrupaciones sociales y políticas.
La Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina. (F.t.c.i.o.d y A.r.a) emitió un comunicado en el que expone las demandas y reclamos tras la repetición de los incidentes en las empresas cerealeras, apuntando a la responsabilidad de las patronales y al poder político: “Si era evitable, no es un accidente. ¡Basta de muertes obreras!”
Familiares, trabajadores y vecinos se concentraron el 3 de enero de este año frente a la planta cerealera, en reclamo de justicia y mayor seguridad para los trabajadores. Luchadores sociales y políticos de diferente signo denunciaron la responsabilidad de la empresa, pero también de sindicatos y gobiernos provincial y municipales.