Imagen: en verde los países donde el aborto es legal, en naranja donde hay varias restricciones y en rojo donde está restringido para todos los casos, salvo que la mujer corra riesgo de muerte 

Los países que prohíben el aborto totalmente o en la mayor cantidad de casos tienen mayores índices de esta práctica que en aquellos lugares donde es legal. Así lo develó un estudio conjunto del instituto Guttmacher y la revista médica The Lancet.

La criminalización del aborto como medida para intentar evitarlos, además de multiplicar la interrupción de embarazos en forma clandestina e insegura y provocar la muerte de mujeres, tampoco logra bajar su cantidad. En los países donde el aborto está prohibido totalmente o sólo para salvar la vida de la mujer, la tasa de abortos es de 37 por cada 1.000 mujeres en edad reproductiva, mientras que en los países donde el aborto es legal en términos amplios, la cifra baja a 34 por 1.000.

A nivel mundial, 41 de 50 países considerados desarrollados según los criterios de la ONU ya legalizaron el aborto. Prácticamente todo el continente europeo, Rusia, China, Australia, Estados Unidos y Canadá, entre otros países, no tienen restricciones para permitir la interrupción del embarazo.

En América Latina, solo Cuba -país de vanguardia en temas de salud pública- y Uruguay -desde 2012- tienen permitido el aborto. Desde que rige la ley, Uruguay pasó a ser el segundo país con menor mortalidad materna del continente, según la revista internacional de Ginecología y Obstetricia.

En Argentina, el propio ministro de Salud del actual gobierno expuso en el Congreso que “la evidencia es muy sólida respecto a que la despenalización reduce la mortalidad materna y el número de abortos totales”.