Alemania da el primer paso hacia el fin de la era atómica
Alemania clausuró tres centrales nucleares y confirmó que desconectará las otras tres durante este 2022, como parte del compromiso del Gobierno de abandonar el uso de la energía atómica y ampliar su desarrollo en energías renovables.
Las centrales de Grohnden, Brockdorf y Grundemmingen se apagaron antes de la medianoche del 31 de diciembre, tres de las seis que tenía en operaciones el país, junto a Emsland, Isar y Neckarwestheim.
El cierre no tendrá mayor incidencia en el suministro de energía en este país de más de 80 millones de habitantes y con una de las economías más industrializadas del mundo, pues las plantas desactivadas produjeron en 2021 apenas el 6% de la energía que consume Alemania.
La Asociación de Empresa Energéticas explicó que el país produce más energía de la que requiere y con este sistema se podrá abastecer sin problemas a las regiones que puedan verse afectadas.
El distanciamiento de Alemania de la energía atómica y del uso de combustibles fósiles se inició en 2002, durante el gobierno del canciller Gerhard Schroeder.
El proceso se aceleró en 2011, cuando ocurrió el accidente de la central nuclear de Fukushima en Japón y la sucesora de Schroeder, Angela Merkel, decidió cambiar la posición de su partido, la Unión Cristianodemócrata, sobre el tema.
Fue Merkel quien fijó el plazo de 2022 para el cierre definitivo de las seis plantas, revirtiendo su posición inicial de prolongar su vida útil más allá de lo previsto por Schroeder.
El cierre de los generadores atómicos dispuesto por el actual canciller federal, Olaf Scholz, ocasionará el recorte de algunos empleos pero las empresas de energía nuclear recibirán 3 billones de dólares por el cierre anticipado.
Además, en el caso de la planta de Grundemmingen, dos tercios de los 600 trabajadores conservarán sus puestos tras el cierre, al menos hasta 2030.
Lo que aún está por definirse es el modo seguro de disposición de decenas de miles de toneladas de desechos nucleares que quedarán tras el cierre, algunos de los cuales pueden entrañar un prolongado riesgo radioactivo.
La noticia en audio (voz: Salvatrice Sfilio)
Únete a América XXI