La Alianza Sexo-género Diversa Revolucionaria frente a la injerencia imperialista
07 febrero, 2019
category: DOCUMENTOS
Ante la secuencia de acontecimientos recientes que padece el pueblo de Venezuela, cristalizados en las expresiones de brutal injerencia en nuestros asuntos internos de Donald Trump y la autoproclamación inconstitucional como presidente interino del diputado Juan Guaidó, la Alianza Sexo-género Diversa Revolucionaria (ASGDRe) sienta posición firme a favor del derecho a la autodeterminación de nuestro pueblo, crisol de todas las colectividades e identidades que habitamos en el territorio de la República Bolivariana de Venezuela.
Rechazamos el secuestro por parte de los poderes hegemónicos de las consignas que han sido históricamente bandera de las y los oprimidos para favorecer sus mezquinos intereses económicos y geopolíticos; este secuestro tiene expresiones grotescas en frases como «Todos somos Diana» en boca del presidente de Ecuador, Lenin Moreno, cuando la usa como instrumento para incitar a la xenofobia contra venezolanas y venezolanos residentes en su país, o en el discurso esgrimido a favor de los inmigrantes venezolan@s por voceros del gobierno de EE.UU. cuando en su frontera con México mueren cientos de inmigrantes sin ninguna solidaridad de su gobierno.
Rechazamos también el discurso colonial que nos dibuja como salvajes minusválidos, incapaces de resolver sus propios problemas, a los que hay que traerles la paz en barcos y con bombas. En consecuencia, exigimos que los activos pertenecientes a la República Bolivariana de Venezuela que están secuestrados por la banca Europea y Norteamericana sean devueltos, sobre todo por correr el peligro de servir de financiamiento para nuestra propia destrucción (pesa como una amenaza su posible uso para el pago de armas y mercenarios fabricados por el complejo militar-industrial de los países de la OTAN, tal como sucedió en la invasión a Libia).
Llamamos a los pueblos hermanos, clases sociales y colectividades identificadas con nuestras luchas a solidarizarse y expresarse frente al atropello que sufrimos. Esta solidaridad y sus expresiones podrían sumar a la conciencia en todo el mundo del terrible precedente que sienta la intervención sobre Venezuela, luego de las consumadas sobre Irak, Libia y Siria. La secuencia vertiginosa de intervenciones revela un patrón aterrador que podría extenderse y naturalizarse en el futuro sobre otros pueblos y territorios. Estamos llamando a solidarizarse, más que con un gobierno o partido político, con un pueblo que, luego de una intervención de tal calibre, quedaría aun más vulnerable frente al voraz avance del capitalismo neoliberal y globalizado.
Este momento histórico es un punto de inflexión relevante para todos los factores políticos que convivimos en Venezuela interesados en la preservación de unas mínimas condiciones de independencia y soberanía sobre nuestros territorios. Es hora de tomar conciencia de lo delicado de la situación planteada y de lo urgente de actuar articuladamente frente a la amenaza sobre nuestra soberanía. Les más pobres y oprimides debemos trazarnos nuestros propios horizontes y pelear nuestras propias batallas para no servir de carne de cañón a intereses ajenos.
Pedimos al gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, presidido por Nicolás Maduro Moros, radicalizar los procesos de verdadero empoderamiento de las bases populares y a no dilatar más el avance hacía una economía productiva que supere el rentismo petrolero y nuestra posición como enclave minero en el reparto internacional del trabajo. Entendemos que el actual gobierno es expresión de multitud de contradicciones todavía en proceso de resolución; por eso, invitamos a las fuerzas y factores a lo interno del gobierno y las institucionalidad del país, e interesados en salvar con dignidad el actual impase para la matria-patria, a cerrar filas definitivamente con el pueblo pobre, única garantía para un futuro libre y soberano. No es con las oligarquías o con el capital trasnacional con quienes se garantiza la estabilidad de un país, su único horizonte es la acumulación de capital. En consecuencia, exigimos el combate sincero de prácticas como la corrupción, el burocratismo, el clientelismo político, el derroche, el ecocidio y la brutalidad policial que son instrumentos privilegiados por los cuales se impone el orden del saqueo capitalista sobre los bienes comunes y la Naturaleza. De no asumir estás medidas, solo se debilitaría definitivamente el Estado-nación como trinchera frente al avance del capital global, interesado en disolver cualquier identidad y territorio.
Por último, necesitamos recordarle a la arrogancia imperial que, más allá de los gobiernos, están los pueblos y comunidades. El nivel de conciencia y de formación de los sectores populares organizados ha crecido de manera exponencial en las últimas décadas y, a la hora en que sea necesario, seguramente cerrarán filas sin titubear. Un potencial de resistencia insospechada reside en nosotr@s, en los que todavía estamos profundamente anclades al territorio y que, frente a las presiones expoliadoras, solo nos quedaría una marcha irreversible de Lucha, Combate y Victoria.
Caracas, 27 de enero de 2019.
1 Comment
Tamara Dovale Moisés
Feb 7, 2019, 6:29 pm
Viva la paz. Todos los pueblos del Planeta tenemos que solidarizarnos en contra de una guerra contra Venezuela. Abajo el Imperialismo Yanqui