08 octubre, 2024
category: FORO DEBATE, VENEZUELA
Esta promoción fue integrada por un grupo de jóvenes estudiantes de la Escuela de Administración y Contaduría de la Universidad Central de Venezuela (UCV), en la cual tuve el honor de ser electo delegado estudiantil y presidente de la promoción Venezuela al Socialismo. Se trataba de aquella combativa y revolucionaria generación de jóvenes de los años 70 y que el día 26 de octubre del corriente año cumpliremos 51 años de graduados.
Fue una promoción de jóvenes soñadores, que en aquella época formábamos parte de las vanguardias revolucionarias del estudiantado de la U.C.V., y que luchábamos por que se cumplieran nuestras prerrogativas o derechos como estudiantes. Igualmente, alzábamos nuestra voz para extirpar de la patria, los gobiernos de los partidos Acción Democrática (AD) y Comité Político Electoral Independiente (COPEI), que desde 1,957 a 1.998, configuraron la IV República, en virtud del mal llamado Pacto de Punto Fijo, ya que lo correcto es Pacto de New York, que fue la ciudad donde fue suscrito.
Los procónsules “venezolanos”, por tanto, eran simples peleles digitados por Washington y todos saqueaban impunemente las riquezas de esta tierra de gracia.
Por nuestras luchas sufrimos todos los atropellos del “reeegimen”, y ese sí era una perfecta dictadura, a tal punto que el primer gobierno de Caldera en una gran movilización militar, nos allanó la Universidad Central de Venezuela, con tanques y demás, lo que nos costó perder años de estudios y no perdimos más por nuestra combatividad, ya que actuando activamente profesores y alumnos revolucionarios, inventamos la “inscripción provisional”, es decir, que avanzábamos en nuestros cursos, antes de realizar la inscripción formal en la institución.
También participamos en la Escuela de Administración y Contaduría, en el movimiento de la “renovación académica”, que dentro de sus logros, obtuvo la eliminación de los exámenes finales y la instauración de la “evaluación continua” que todavía perdura en nuestra “alma mater” y que es necesario proyectarla a todo el país, pues los exámenes finales no se justificaban en aquel entonces y mucho menos en la actualidad; recuerdo que participé en la “Comisión de Evaluación”, conjuntamente con el camarada Manuel Mariñas M., que posteriormente fue Rector de la Universidad Simón Rodríguez. Es de significar, que el movimiento contaba con la participación de estudiantes y valiosos profesores revolucionarios.
Un grupo de esos estudiantes muy compenetrados y por amor a la universidad optaron por la carrera docente. En aquella época nos encontramos con gobiernos que torturaban, asesinaban estudiantes a granel y a todo el que se opusiera a su opresión, o que pensara diferente y ello con toda la impunidad del “reegimen”.
Les recordamos a los que añoran los gobiernos adeco-copeyanos, es decir, “las viudas de la IV República” los múltiples crímenes documentados en la historia, llegando al extremo de que crearon Teatros de Operaciones (T.O.), mejor dicho, teatros de tortura, donde se asesinaban personas, bajo el mayor manto de impunidad, ejemplo de estos antros criminales fueron: Cocollar, Yumare, etc. y en esa Venezuela, no había Comisión de los Derechos Humanos de la Organización de Estados Americanos (OEA), que era y es una Secretaría de Colonias de los Estados Unidos, es decir, un enclave para dominar y alienar los pueblos de la región.
En aquel entonces, salíamos en manifestaciones y el resultado es que nos echaban plomo parejo, planazos, vejámenes, calabozos, allanamientos y en algunos casos se asesinaban estudiantes; rememoremos a los mártires revolucionarios como: el delegado estudiantil al Consejo Universitario Jorge Rodríguez, la estudiante Livia Guverneur, el Profesor de la UCV. Alberto Lovera, etc; vil e impunemente asesinados.
Lamentablemente, la “Revolución Bolivariana” ha sido atacada por una serie de “neo adecos- copeyanos jóvenes”, integrantes de los partidos Voluntad Popular (VP), Primero Justicia (PJ), etc. que son sólo espejismos, creados por los medios opositores, “jóvenes” carentes de toda virtud, propuestas, ideas constructivas y patrióticas para el país, que se han caracterizado por su cobardía, su pleitesía al imperialismo estadounidense y que aplicaron en Venezuela experiencias imperiales practicadas en otras latitudes, tales como la revolución naranja. Acá se pintaron las manos de blanco, siguiendo orientaciones extranjeras y agredían a los representantes de la fuerza pública, y no les picó ni un zancudo, estos paradigmas mediáticos de cartón, no son más que monigotes tarifados por el imperio, que se apoya en ese tipo de descerebrados apátridas, con apariencia física de jóvenes, pero muy conservadores y traidores. Parafraseando al prócer chileno Dr. Salvador Allende, diríamos que “ser joven y no ser revolucionario es una contradicción hasta biológica”, estos “patiquines” son la demostración más patética de la sentencia lapidaria de ese gran socialista.
Afortunadamente, hay una juventud pujante y revolucionaria que en el futuro le corresponderá llevar las riendas de la patria para engrandecerla.
Aprovechamos la oportunidad para rememorar la personalidad de nuestro padrino Dr. José Vicente Rangel Vale, del cual estamos muy orgullosos, ya que libró grandes episodios de lucha por una mejor Venezuela y por el estricto cumplimiento de los Derechos Humanos en nuestra Patria.
En la actualidad nos sentimos llenos de regocijo por estar en la construcción de un socialismo autóctono, independiente, y soberano, que se adapta a las realidades específicas de nuestro pueblo “inventamos o erramos”, dijo el célebre maestro Simón Rodríguez, y ese es nuestro reto. Vemos con optimismo que la Venezuela socialista está en pleno desarrollo, independientemente de todos los ataques y conspiraciones imperiales que hemos recibido, nadie detendrá su consolidación definitiva.
Como Licenciados en Administración y Contaduría Pública, esperamos se haga una profunda revisión de la gestión del Estado, que conduzca a una estructural revolución administrativa, sustentada por eficientes controles gerenciales, etc, que establezca objetivos bien definidos y una estricta supervisión de gestión, etc, la cual, nos enrumbará hacia mejores condiciones de vida, ya que la máxima eficiencia en los sistemas administrativos y en la prestación de los servicios públicos es una deuda que debemos saldar con el pueblo venezolano, Pueblo Libertador de América.
Para finalizar: “Honor y reconocimiento a los camaradas que nos acompañaron y en especial aquellos que ya, lamentablemente cambiaron de paisaje”.
Recuerdo en estos momentos un artículo que escribí en ocasión de la promoción, que titulé “No es que Venezuela va al socialismo, sino que el socialismo viene o ambas cosas” y afortunadamente, no nos equivocamos.
Me despido con un saludo revolucionario y optimista. Con la consciencia de que nuestra patria está destinada a la victoria, les dejo con mi lema de lucha:
“ARAR NUNCA ES MALO, AUNQUE SEA EN EL MAR”