Argentina: nueva jornada de marchas contra los femicidios
Miles de personas se manifestaron en Buenos Aires y en otras ciudades del país para exigir justicia por el reciente femicidio de Úrsula Bahillo a manos de su exnovio y pedir que se implementen políticas públicas efectivas contra la violencia de género.
La principal manifestación ocurrió frente al Palacio de Tribunales, sede del Poder Judicial de la Nación, donde miles de personas exigieron justicia por el femicidio de Úrsula y para que se implementen políticas públicas efectivas contra la violencia de género.
De la movilización participó la madre de la joven, con una bandera exigiendo justicia por su hija, de 18 años, que fue asesinada el 9 de febrero por su exnovio, un integrante de la policía de la provincia de Buenos Aires.
También formaron parte de la manifestación familiares y amigos de numerosas víctimas de femicidios con carteles recordándolas y exigiendo justicia.
Pudieron verse militantes de distintas organizaciones sociales, sindicales, políticas y feministas, pero también mujeres que llegaban solas o con amigas desde distintos puntos de la ciudad y del conurbano.
Más de una docena de jóvenes se acostaron desnudas y cubiertas con plásticos transparentes frente al Palacio de Tribunales para representar a las víctimas de femicidios (foto).
Llevaban un cartel que indicaba: «298 femicidios del 1 de enero al 30 de diciembre de 2020, 54 hicieron denuncias previas, 19 tenían medidas judiciales, y 15 femicidas pertenecen a las fuerzas armadas o de seguridad. Basta de justicia patriarcal, el Estado es responsable».
Un grupo de manifestantes pintó en el suelo de la plaza siluetas recordando a las más de cincuenta víctimas de femicidio que se registraron desde el 1 de enero de 2021.
El colectivo «Ni Una Menos» difundió un comunicado en el que sostuvo que «Úrsula tenía 18 años, estuvo de novia con Matías Martínez, policía bonaerense, con antecedentes; un violento que la golpeó y la amenazó de muerte hasta que la mató».
El texto recordó que «Úrsula y su mamá lo habían denunciado y él estaba con ‘carpeta psiquiátrica’ por las reiteradas denuncias en su contra por violencia de género».
«Úrsula tenía miedo de que la maten y la mataron. Pidió ayuda, hizo denuncias; sus posteos en las redes y su voz desesperada a las amigas hablan en un lenguaje que es de la calle, de las movilizaciones, de la constatación cotidiana de que la rabia no alcanza, de que es necesario organizarla para cambiarlo todo. Pero todo, de cuajo; porque su historia no es extraordinaria, es dolorosamente común», agregaron.
Las movilizaciones, el dolor y las consignas se replicaron en decenas de ciudades de la Argentina, no sólo en las grandes urbes sino también en pequeñas localidades.
La noticia en audio (Voz: Salvatrice Sfilio)