Argentina: Policía imputada por el asesinato de un joven
Una integrante de la policía de la provincia argentina de Mendoza admitió haber disparado al joven Kevin Nahir González Ejea, de 18 años, durante un «operativo» puesto en marcha tras una denuncia de vecinos.
Kevin Nahir González Ejea (18) fue fusilado la madrugada del sábado 12 de febrero por la policía frente a la plaza Independencia en Malargüe, Mendoza, informó la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (Correpi).
El hecho ocurrió en el departamento de Malargüe, ubicado al sur de Mendoza, donde son constantes los hostigamientos y la violencia policial hacia los jóvenes, denunció Correpi.
Kevin estaba con amigos en la casa de uno de ellos, ubicada frente a la plaza del barrio Martín Güemes, cuando entraron en discusión con otros jóvenes que se acercaron al lugar.
Tras el llamado de vecinos al 911, la policía llegó en pocos minutos y, sin mediar palabras, como muestran videos, comenzaron a disparar contra los jóvenes con balas de plomo y de goma.
Con la balacera, los policías mataron a Kevin de un tiro en el pecho, tras lo cual se dispuso la detención de cuatro integrantes de la fuerza provincial, una de las cuales admitió este lunes haber efectuado el disparo mortal.
Los asesinos de gatillo fácil intentaron culpabilizar a los jóvenes por la muerte de Kevin. En uno de los videos, una de las policías -se desconoce si es la misma que confesó el homicidio- señaló: “si cada uno estuviera en su puta casa, nada de esto hubiera pasado“.
El fiscal Javier Giaroli, encargado de la investigación, señaló este lunes que «la oficial admitió espontáneamente en una situación de angustia ser la autora del disparo mortal, lo que se comprobó en la pericia balística».
Aclaró que «aún se desconoce el por qué de su accionar ya que en su derecho se abstuvo de declarar»», aunque sus primeros testimonios alcanzaron para precisar que la policía, identificada como Nadia Evelyn Adriana Verdugo Escobar, admitió ser quién disparó.
Verdugo permanece detenida junto a otros tres policías Adriel Facundo Osorio Ortiz, Érica Ida Leonor Sen Ferccio y Denis Jonathan Guizzardi.
Según Giaroli, en la escena del crimen «había muchas postas de gomas, pero se ignora por qué los efectivos utilizaron las pistolas reglamentarias, ya que ella no fue la única que disparó, sino que hay otros tres policías imputados por abuso de armas».
En ese sentido, Giaroli detalló que los peritajes balísticos comprobaron que «nueve vainas servidas y un plomo secuestrados se correspondían al arma asignada a la oficial Verdugo».
Correpi denunció que «una vez más, la policía nos mató otrx pibx. Otra familia se destruyó ante tanto dolor y tiene que salir a las calles y colgar en su pecho la foto de su pibx para luchar contra la impunidad montada por la maquinaria estatal».
«Las balas que disparan los asesinos contra lxs pibxs, son las balas que paga el estado», agregó la organización en un comunicado en el que reiteró las exigencias de «que se implemente nuestra Agenda Antirrepresiva».
Allí promueve:
– Gratuidad para el acceso a la justicia de víctimas y familiares de víctimas de la represión estatal.
– Prohibición de defensa institucional de las fuerzas de seguridad por abogados de planta de los ministerios de Seguridad.
– Juicio y castigo efectivo para los asesinos.
La noticia en audio (voz: Salvatrice Sfilio)