Argentina: repudian desalojo violento de cooperativa obrera
Organizaciones sociales repudiaron el desalojo violento de una cooperativa textil por parte de la policía de la provincia de Buenos Aires que incluyó la detención de varias decenas de personas y la retención de equipos de trabajo.
El hecho ocurrió el martes en la cooperativa Nueva Generación de la localidad de Wilde, en el partido bonaerense de Avellaneda, en el que trabajadoras y trabajadores realizan tareas desde hace 16 años.
El Gobierno de la provincia de Buenos Aires cuestionó el fallo judicial que dispuso el desalojo al considera que el magistrado «violó un acuerdo que había entre el Estado provincial y los trabajadores».
Las trabajadoras y trabajadores y las organizaciones sociales responsabilizan a la policía de la provincia por la virulencia en el desalojo y a las autoridades bonaerenses por no respetar un acuerdo firmado con la cooperativa.
«Nos han reprimido de forma violenta. Nos llevaron detenidos, nos han desalojado a palos, estamos todos muy mal. Nosotros no ofrecimos resistencia. Nos llevaron a la comisaría», señaló Alicia Gutiérrez, presidenta de la Cooperativa de Trabajo Nueva Generación.
Además de la fábrica, en el lugar funcionaba un jardín maternal para 100 niños con un comedor y merendero, y una escuelita de apoyo escolar y de género.
Del desalojo participaron más de 200 efectivos de la Policía bonaerense, con camiones, camionetas y motos de la fuerza, junto a cuatro funcionarios del Poder Judicial.
«No somos delincuentes, somos trabajadores organizados en una cooperativa; somos 86 trabajadoras y atendemos a 180 niños. Pedimos al sector político ayuda para defender nuestros puestos de trabajo», agregó Gutiérrez.
En medio del operativo, el cronista de la Radio AM 750 Mauricio Polchi denunció que efectivos de la Policía bonaerense «lo detuvieron» y lo trasladaron a dependencias policiales junto con los integrantes de la cooperativa.
«Se lanzó una cacería donde también me arrestaron a mí, aunque presenté mis credenciales de periodista, en forma muy violenta me arrestaron, me sacaron mis dos teléfonos y otras pertenencias», señaló.
«Somos más de 200 detenidos, trabajadores de la cooperativa, con personas de UTEP (Unión de trabajadores de la economía popular ) y de la CTA-Autónoma, el Movimiento de Trabajadores Excluidos», denunció Gutiérrez.
Agregó que «ha sido un operativo de desalojo con muchísima represión y violencia, nos destruyeron las máquinas de la cooperativa, y el jardín maternal», a la vez que consideró que «todo esto fue gracias a los Gobiernos municipal y provincial por mandar a reprimir a los trabajadores».
Laura Cibelli, del secretariado nacional de la UTEP, señaló: «nunca hubiera imaginado ver en un gobierno popular imágenes así ya por segunda vez reprimiendo a los humildes».
«Ahora una cooperativa con 100 trabajadoras desalojadas violentamente tras 16 años de producción textil y tareas educativas con niños, destruyendo así los tan mentados empleos genuinos», agregó.
Afirmó que el hecho ocurrió «ejerciendo violencia de género y violencia institucional explícita sin que hasta ahora hayamos escuchado ningún pronunciamiento ni se haya acercado nadie».
«Ayer el lunes) se presentó un acta acuerdo en el juzgado y hubo compromisos del gobierno provincial de evitar este escenario. Todos creímos. Hoy cientos de policías ingresaron a la mañana y arremetieron con todo, con saña, en una movilización de fuerzas imposible de hacer sin intervención del ministerio de seguridad ni conocimiento del gobierno», agregó.
«Al laburante se lo respeta porque se gana el pan con su esfuerzo, no se le pide carnet de afiliación. Esta cooperativa, Nueva Generación, no es parte ni del MTE ni de la UTEP… ¿nos vamos a quedar callados por eso? ¿Cada grupito, cada micro dirigente, cada uno cuida «su quinta», «su gente»? ¿No hay pueblo, no hay patria, no hay clase trabajadora? No es nuestro camino», detalló.