Finalizó este martes en Colombia el encuentro de la Asamblea Nacional Popular, un colectivo de organizaciones sociales, barriales, indígenas y campesinas que, por fuera del Comité Nacional del paro (CNP), son parte de la rebelión social de Colombia.

La Asamblea deliberó durante tres días en Bogotá bajo la consigna de continuar el Paro Nacional «en contra de las políticas y del gobierno uribista de Iván Duque».

En el final de la jornada, miles de personas se movilizaron desde el Colegio Claretiano hacía el Portal Resistencia, ubicado al sur de Bogotá.

Este colectivo está integrado por el Coordinador Nacional Agrario (CNA-Colombia), que reúne organizaciones campesinas y de agromineros que luchan por una reforma agraria integral.

También son parte central de la organización los partidos de izquierda revolucionaria como el Grupo de Trabajadores Socialistas, Impulso Socialista y el partido Democracia Directa.

También participan de la Asamblea Nacional Popular integrantes de las llamadas Primeras Líneas (jóvenes que se ponen a la vanguardia de las movilizaciones masivas) y las Guardias Campesina y Cimarrona de CNA-Colombia.

Evaluaron que «la movilización permanente ha logrado contener el avance de las contrarreformas del gobierno expresadas en reforma a la salud, tributaria, en las propuestas de privatizaciones de importantes empresas».

Al cierre de la jornada se resolvió sumarse «a la declaración del Portal de la Resistencia como un campamento permanente humanitario de las primeras líneas».

En este tercer día de la Asamblea Nacional Popular «se conmemora la vida y la lucha de compañeros y compañeras de las diferentes Guardias que han entregado su vida por la defensa del territorio, la movilización y la vida».

También fueron homenajeadas las más de 50 víctimas de la represión policial, militar y paramilitar al señalar que «el Estado puede quitarnos la vida pero nunca la dignidad».

Afirman que «la Asamblea Nacional Popular puede contribuir a definir el horizonte y la organización de este estallido que está estremeciendo al mundo».

Promueven «luchar para que se respete las iniciativas de todos los que luchan, que recoja genuinamente los intereses del movimiento de masas que se mantiene en las calles».

Impulsan que «por medio de la movilización permanente avance con el programa de exigencias para solucionar la crisis económica y sanitaria a favor de la clase trabajadora y los sectores populares».

«La represión brutal por medio de las Fuerzas Militares y paraestatales es la única herramienta que le queda al gobierno», señalaron en la convocatoria a este encuentro de tres días.

«Si bien el movimiento ha frenado en parte que avancen las reformas del paquetazo, para derrotar estas medidas retardatarias y antipopulares es necesario derrotar al gobierno en las calles y no en las urnas», señalaron.

«Esperar a las elecciones es desmovilizar, vaciar las calles y darle casi un año más de gobierno al genocida, en últimas, es darle oxígeno y garantizar la impunidad ante las violaciones atroces a los derechos humanos que ejerce hoy el terrorismo de Estado del régimen uribista», agregaron.

La noticia en audio (voz: Salvatrice Sfilio)

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