Aznar: emisario de Washington y la Barrick Gold
01 mayo, 2017
category: EDICIONES IMPRESAS
El ex presidente español, José María Aznar, llegó en abril a Buenos Aires. Desde su entorno aseguraron que su arribo al país era “por trabajo y motivos privados”, sin dar más explicaciones. Tampoco el gobierno argentino brindó información, pese a que el presidente Mauricio Macri se reunió a solas con él durante casi una hora en la casa de gobierno.
Lo que sí fueron públicas son sus posiciones políticas, expresadas en una entrevista televisiva y una charla con periodistas y funcionarios argentinos. Aznar llamó a los gobiernos de la región a seguir las directrices del Secretario General de la OEA –Luis Almagro– contra Venezuela, que son exactamente las que ordena Estados Unidos. También condenó los acuerdos de paz en Colombia, en apoyo a uno de sus dos aliados políticos de la región: Álvaro Uribe. El otro es Macri.
Lo más novedoso de sus opiniones fue la condena a la política de Barack Obama, a quien acusó de haber instalado junto al Vaticano y la Unasur una mesa de diálogo en Venezuela “para garantizar la continuidad de Maduro”, y lo criticó por el restablecimiento de las relaciones con Cuba.
Pero el ex presidente español, aliado de George Bush y partícipe de la invasión a Irak en 2003, no viajó a Argentina sólo para dar opiniones políticas. Aznar es asesor internacional de la minera Barrick Gold, líder mundial en explotación de oro. Esta multinacional provocó en el emprendimiento Veladero tres derrames de cianuro en los últimos 18 meses y causó graves contaminaciones ambientales, especialmente de agua.
Tras el último caso del 28 de marzo, Veladero fue cerrada. Y en su nuevo trabajo como lobbista, Aznar vino a visitar a su viejo amigo para que facilite su reapertura. Tres días después la empresa presentó su nuevo proyecto para la mina.