Bolivia: diez años de cárcel para la golpista Jeanine Áñez
La expresidenta de facto de Bolivia Jeanine Áñez fue condenada a diez años de cárcel por su participación en el golpe de Estado contra el presidente Evo Morales, en noviembre de 2019.
Se le imputaron los delitos de incumplimiento de deberes y resoluciones contrarias a la Constitución y las leyes, al concluir el proceso del llamado “caso golpe de Estado II”, por el que también fueron condenados varios jefes militares.
El Tribunal Primero de Sentencia condenó por voto unánime «a los acusados Williams Kaliman R., Vladimir Yuri Calderón, Jeanine Áñez Chávez (…) condenándolos a la pena privativa de 10 años”.
El tribunal explicó que las pruebas proporcionadas en el juicio oral fueron suficientes para que los miembros del Tribunal tengan la “plena convicción” sobre la participación y responsabilidad penal de los tres acusados.
El excomandante de las Fuerzas Armadas, Williams Kaliman, y excomandante de la Policía, Vladimir Yuri Calderón –ambos prófugos– deberán cumplir su condena en el penal de San Pedro de La Paz.
La comisión de fiscales que investigó el caso Golpe Estado II pidió en su momento 15 años de cárcel para la exlegisladora por los delitos de incumplimiento de deberes y resoluciones contrarias a la Constitución y a las leyes.
«Actuaría de la misma manera»
Los hechos que se investigaron tienen que ver con las acciones atribuidas a Áñez antes de su autoproclamación como presidenta del Estado.
Áñez y seis exjefes militares y policiales fueron procesados por lo que sucedió entre el 10 y el 12 de noviembre de 2019.
La entonces senadora violentó tres artículos de la Cámara de Senadores al proclamarse presidenta de ese cuerpo legislativo, señala la imputación.
Luego vulneró tres artículos del reglamento de Diputados al instalar una sesión de Asamblea ilegal. De acuerdo con la sentencia, vulneró nueve artículos de la Constitución Política del Estado para alcanzar ilegalmente la primera magistratura.
Antes de escuchar la decisión de la Justicia, en sus últimas palabras, Áñez dijo que actuaría “de la misma manera” si se repitieran las circunstancias por las que asumió la presidencia.
En este caso en el que Áñez y exjefes policiales y militares fueron procesados por violar la Constitución, se la investigó por asumir la presidencia de forma irregular cuando era segunda vicepresidenta del Senado.
”En ningún momento he vulnerado la Constitución Política del Estado o he emitido normas u órdenes contrarias”, señaló Áñez, quién asumió la presidencia en el contexto del golpe y, además, sin contar con mayoría en el Congreso.
Insistió en que en 2019 hubo “vacío de poder”, luego de que Evo Morales fue obligado a renunciar, y recalcó que no movió “ni un dedo” para asumir el Ejecutivo.
En La Paz, Cochabamba y Sucre se habían instalado vigilias de víctimas de la dictadura y seguidores del oficialismo, a la espera de la sentencia.
Extrema derecha alineada
El tradicional grupo de cerca de 20 expresidentes de extrema derecha de América Latina y España calificó de «arbitrario, abusivo, ilegal e inconstitucional» el juicio.
El documento está firmado, entre otros, por el costarricense Óscar Arias, el español José María Aznar, los mexicanos Vicente Fox y Felipe Calderón y los expresidentes bolivianos, Carlos Mesa y Jorge «Tuto» Quiroga, ambos también colaboradores del régimen que se apoderó del Gobierno en 2019.
Áñez tiene pendientes otros dos juicios, uno el “caso Golpe de Estado I”, por sus actos como presidenta y otros por las muertes ocurridas durante las llamadas masacres de Sacaba y Senkata, que dejaron 36 muertos.
El Gobierno de Bolivia aseguró que la condena «es un precedente histórico para que no se vuelva a repetir un golpe de Estado».
Sentencia para otros imputados
El Tribunal también consenó a cuatro años de cárcel al excomandante de las Fuerzas Armadas, Jorge Elmer Fernández Toranzo, y el excomandante también de las FFAA, Sergio Orellana Centellas.
En tanto, el excomandante del Ejército, Pastor Mendieta, fue sentenciado a tres años de prisión y el exjefe del Estado Mayor, Flavio Gustavo Arce, a dos años de cárcel, ambos ya con detención preventiva.