Bolivia en emergencia nacional por la sequía
05 diciembre, 2016
category: EDICIONES IMPRESAS
Fuerte restricción en el uso de agua en La Paz, El Alto y otros puntos del país
Uno de los países que más lucha contra el cambio climático sufre la falta de agua. Calentamiento y el fenómeno de El Niño, causas principales. Evo relevó a funcionarios y prometió obras urgentes.
Bolivia sufre la peor escasez de agua en los últimos 25 años luego de haber tenido en 2016 las mayores temperaturas. El fenómeno afecta principalmente a La Paz, El Alto y otras ciudades y al área rural de varias regiones del país. Si bien la razón de fondo es el deterioro del planeta el presidente Evo Morales dispuso la renuncia de dos funcionarios por falta de previsión de la crisis.
El decreto del presidente Evo Morales sobre “emergencia nacional” fue firmado el 21 de noviembre. El texto declara “situación de emergencia nacional debido a la presencia de sequía y déficit hídrico en diferentes regiones del territorio nacional provocadas por fenómenos climáticos adversos”.
La norma obliga a alcaldías, gobernaciones y al Gobierno nacional a “movilizar recursos económicos” para garantizar a la población el acceso al agua. Morales explicó que “se presentó este problema por el cambio climático” e informó que este año se han registrado las temperaturas más elevadas en los últimos 100 años. Advirtió que “hay que estar preparados para lo peor” y estimó que se necesitarán “grandes inversiones” para garantizar el abastecimiento de agua.
Antes de declarar la emergencia nacional Morales destituyó a la autoridad nacional de regulación del agua y al gerente de la Empresa Pública Social de Agua y Saneamiento (Epsas) de La Paz. Los responsabilizó de no haber alertado a tiempo del descenso del nivel del agua en las represas que proveen a la ciudad, que cayeron entre 5 y 8%, los más bajos en una década.
Las nuevas autoridades afirmaron que ya en mayo se sabía que los embalses en La Paz no tenían los niveles requeridos pero no se actuó oportunamente. El propio presidente Morales sostuvo que “para mí es como un terremoto, no calculamos, no estaba en las previsiones que nos falte agua, nos ha sorprendido”. Ya se iniciaron procesos de investigación contra los funcionarios salientes y se anunciaron obras urgentes.
El racionamiento de agua no es nuevo en La Paz aunque en esta oportunidad la crisis se agravó y se extendió a otros puntos de la capital y del resto del país. Desde hace dos años se aplica un programa especial de cuidado en un centenar de barrios del este y sur de la ciudad y afectan a unas 340 mil personas, aproximadamente un tercio del total de habitantes.
Grave situación
El nuevo gerente-interventor de Epsas, Humberto Claure, alertó que el racionamiento se profundizará en ese centenar de barrios de La Paz, que sólo recibirán agua durante tres horas cada tres días. También habrá plan especial para el oeste de la ciudad aunque de manera más aliviada. De la misma manera en dos áreas de El Alto, ciudad vecina a La Paz, habrá restricciones aunque por menor tiempo que en los sectores más comprometidos.
La sequía afecta también a otras ciudades y al área rural donde varias comunidades han realizado rituales y procesiones para pedir a la Pachamama que descargue lluvia sobre zonas en las que hace mucho tiempo no llueve lo suficiente. Son las mismas poblaciones que denuncian ante el mundo que el clima global acabará con la vida en las regiones más fértiles del planeta. Al día siguiente del decreto presidencial las autoridades adelantaron por unos días las vacaciones escolares en las regiones de La Paz, Oruro y Potosí.
Durante la segunda parte de noviembre pobladores de varias localidades protestaron en las calles por la falta de cumplimiento en el plan dispuesto por las autoridades. La oposición y la prensa hicieron su aporte al malestar general cuando pidieron la renuncia de la ministra de Medio Ambiente y Agua, Alexandra Moreira, o cuando hicieron correr la versión de que una empresa china estaba quedándose con el agua de los yacimientos.
Evo reconoció que algunas zonas han estado hasta tres y cuatro días sin agua y pidió disculpas por la situación. Fueron desplegados camiones cisternas del municipio de La Paz, de Epsas y de la petrolera estatal Ypfb. También se sumó un carro hidrante y se desplegaron varios efectivos de las Fuerzas Armadas de Bolivia para llevar agua hasta las poblaciones más alejadas.
La racionalización del agua incluye barrios de El Alto donde incluso se encuentra el aeropuerto internacional de la ciudad, que tendrá agua de 6 de la mañana a 9 de la noche “pero con baja presión”. Claure explicó: “tenemos niveles bajos en (las lagunas de) Milluni y Jankokota y tenemos que proteger el agua hasta que llegue la época de lluvias para no entrar en una crisis como en la zona sur de La Paz”. Aun así alertó de que el problema “no se va a resolver rápidamente porque es muy probable que tengamos otro año seco”.
Las precipitaciones de los últimos días de noviembre mejoraron ligeramente el sistema de distribución de agua por cañerías aunque fueron insuficientes para cambiar las perspectivas de la situación. Evo Morales anunció que un comité de emergencia trabaja en la construcción de una nueva represa para abastecer a La Paz y una planta de saneamiento para el río paceño Irpavi aunque admitió que “las soluciones estructurales requieren tiempo”. También se instruyeron perforaciones para encontrar nuevos recursos hídricos y se realizan trabajos de captación de agua por tuberías.
El compromiso oficial señala que entre 2017 y 2018 los bolivianos ya deberían dejar de sufrir problemas de abastecimiento de agua potable frente a un proceso de sequía que continuará debido al cambio climático.
Cuento chino
Esta sequía histórica se produce a pesar de que Bolivia está atravesada por tres cuencas hidrográficas, una de ellas la del Amazonas, la más grande del mundo que ocupa más de la mitad del país. La otra es la cuenca del Plata, en la que se registra contaminación minera. Por último la cuenca del Altiplano es la que más está sufriendo los efectos de la escasez del agua.
Según organismos internacionales como el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (Pnud) y la Unión Europea de Geólogos este es uno de los países que más sufre por el cambio climático. Según los estudios en los últimos años se produjo la desaparición del lago Poopó, el segundo más grande después del Titicaca, y se confirmó un deshielo progresivo de los glaciares que alcanzó el 43% entre 1986 y 2014. En ese mismo período, medido en superficie, los glaciares pasaron de ocupar 530 kilómetros cuadrados a 300 kilómetros cuadrados.
El presidente Morales acusó a algunos sectores de la oposición y de algunos medios de comunicación de cuestionar la gestión de Epsas porque “aspiran el retorno de la privatización y la enajenación de nuestros recursos naturales”. Agregó que “los que atacan a las empresas chinas lo hacen por encargo, para que vuelva a gobernar los Estados Unidos mediante políticas de chantaje e imposición”.
El mandatario se refería a las versiones que manejaban algunos medios sobre una empresa china que está captando el agua antes de que llegue a la represa de Hampaturi. “No hay ninguna empresa china en toda esta región, ni ninguna firma minera que esté desviando el agua destinada a La Paz”, reafirmó. Finalmente acusó a los medios de comunicación y a las redes sociales de “crear cierto pánico e incertidumbre en momentos en que todos debemos estar organizados para afrontar este problema”.
En plena crisis de agua el Ejecutivo adicionó 658 millones de dólares al Presupuesto General 2017 para atender la problemática. El ministro de Planificación, René Orellana, explicó que “a los 281 millones de dólares dispuestos en 2017 para programas de agua, manejo de cuenca y saneamiento básico, se incrementará otra partida de 658 millones para enfrentar la crítica situación actual”. Adelantó que “esos 658 millones de dólares los vamos a ir inscribiendo progresivamente a medida que se suscriban los contratos de crédito; muchos de ellos ya en el transcurso de fin de años y enero”.