Bolivia: más de 20 muertos e impunidad de los militares
El golpismo eximió a Fuerzas Armadas de responsabilidades penales y las habilitó a frenar las marchas con armas de fuego.
Varias fuentes, entre ellas la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y el presidente derrocado de Bolivia Evo Morales, denunciaron al menos 24 muertos desde que el domingo 10 de noviembre se produjo el golpe de Estado y que la cantidad de víctimas se intensificó con la represión de los últimos dos días.
«Mientras el pueblo humilde clama por paz y diálogo, el régimen de facto de Camacho, Mesa y Añez, reprime con tanques y balas», denunció Morales.
«Desde su autonombramiento, ya causaron 24 muertos; 12 en Sacaba. Todos hermanos indígenas. Esa es la verdadera dictadura que masacra sin clemencia», agregó.
Organizaciones de Derechos Humanos, las Defensorías del Pueblo y grupos de manifestantes coinciden con que la cantidad de muertos desde el golpe supera las 20 personas.
Estas cifras se conocieron en momentos en que la golpista autoproclamada de Bolivia, Jeaninede Áñez, eximió a las Fuerzas Armadas de responsabilidades penales en la salvaje represión que se produce desde el golpe y las habilitó a contrarrestar las manifestaciones con armas de fuego.
«El personal de las Fuerzas Armadas, que participe en los operativos para el restablecimiento del orden y estabilidad pública, estará exento de responsabilidad penal cuando en cumplimiento de sus funciones constitucionales, actúen en legítima defensa o estado de necesidad», estableció el decreto con fecha del viernes 15 de noviembre.
Añadió que «las Fuerzas Armadas deberán enmarcar sus actuaciones conforme lo establece el Manual del Uso de la Fuerza aprobado, pudiendo hacer uso de todos los medios disponibles que sean proporcionales al riesgo de los operativos».
En oro tramo, el decreto exige a «todas las organizaciones e instituciones públicas y privadas del Estado, de acuerdo a las necesidades, deben prestar el apoyo requerido a las Fuerzas Militares y Policiales».
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