Bolivia y Chile logran distender asuntos de fronteras
07 agosto, 2017
category: EDICIONES IMPRESAS
Buscan resolver incidentes en aduanas y mejorar la lucha contra el narcotráfico
Luego de seis años ambos países se sentaron a negociar asuntos comunes de frontera. Para Bolivia se trata de una “nueva etapa” pero Chile aclaró que sólo se busca solucionar temas técnicos.
Representantes políticos y técnicos de Bolivia y Chile mantendrán en los próximos meses reuniones para analizar un protocolo común de resolución de incidentes de frontera y mejorar mecanismos de diálogo para la lucha contra el narcotráfico y el contrabando. Esto forma parte de la amplia cooperación en cuestiones relacionadas con la frontera entre ambos países comprometida en la reunión del Comité de Fronteras e Integración.
La 13ª reunión del Comité se realizó el 25 de julio en la ciudad boliviana de Santa Cruz de la Sierra. Fue el primer encuentro en seis años, tiempo que mostró las tensiones entre ambos países sobre el complejo tema que se agravó con dos incidentes ocurridos en mayo y julio últimos. La voluntad de ambos gobiernos fue abstraer el asunto de fronteras de los otros temas que los tienen distanciados como el reclamo internacional por una salida al Océano Pacífico o las aguas del manantial del Silala.
Durante el encuentro se acordó un calendario para nuevas reuniones técnicas para dar forma a los ejes acordados en Santa Cruz de la Sierra. Se convino también que la 14ª reunión del Comité de Fronteras se celebre el 25 y 26 de octubre próximo en la ciudad chilena de Arica.
“Han sido horas de trabajo muy intensas, pero el ambiente ha sido muy cordial, hemos trabajado de manera mancomunada, con un alto espíritu de cooperación, lo cual nos llena de alegría”, dijo la directora general de Relaciones Bilaterales de Bolivia, Dayana Ríos. Esta funcionaria encabezó el encuentro junto a la directora de Fronteras y Límites de Chile, Ximena Fuentes. Ambas coincidieron al anunciar los “múltiples acuerdos” que surgieron de 12 horas de encuentro.
Bolivia planteó en el encuentro establecer un protocolo para tratar los incidentes fronterizos como los ocurridos recientemente. Chile aceptó comenzar a discutir los alcances de ese protocolo. Ríos aclaró que la misión chilena hizo “algunas observaciones y consultas sobre el texto y realizará las consultas internas entre los organismos competentes” de su país, pero concluyó: “nos sentimos felices porque ambas delegaciones hemos coincidido en la importancia de contar con un mecanismo para el tratamiento de incidentes fronterizos”.
La representante de Bolivia informó que ambos países coincidieron “en la necesidad de profundizar los mecanismos de cooperación y comunicación existentes” para prevenir incidentes como los ocurridos recientemente. En marzo dos militares y siete funcionarios de aduana bolivianos fueron detenidos aparentemente tras cruzar la frontera y en julio dos carabineros (policía militarizada) chilenos fueron detenidos en territorio boliviano. Los dos gobiernos argumentaron que su personal llevaba a cabo acciones de lucha contra el contrabando al momento de ser detenidos por las autoridades del país vecino.
Bolivia y Chile también analizaron mejorar los controles integrados para facilitar el ingreso y salida de personas y mercaderías por los pasos fronterizos en el menor tiempo posible. La directora de Fronteras y Límites de Chile informó en este sentido que ambos países se comprometieron a “evaluar contingencias de todo tipo para que el flujo sea siempre ininterrumpido” en los pasos de frontera. En las conclusiones también se acordó analizar mecanismos para facilitar la devolución de vehículos robados y la posibilidad de que los habitantes de las zonas de frontera puedan contar con una tarjeta vecinal. Otros asuntos tratados y volcados a los compromisos son reactivar mecanismos comunes como el comité técnico de controles integrados, las comisiones de límite y sobre drogas y delitos conexos; libre tránsito y encuentros entre las aduanas de ambos países.
Lo uno y lo otro
Antes de la reunión la jefa de la delegación chilena había adelantado que una de las propuestas de su gobierno era poner en marcha un acuerdo de cooperación entre la Policía Nacional de Bolivia y Carabineros de Chile que data de 2008. Otro de los asuntos que Chile llevó a la reunión, y que fue incluido en la agenda de temas, es la puesta en marcha del control integrado para agilizar los ingresos y salidas de personas y mercadería.
La misión técnica chilena estuvo integrada por 24 funcionarios liderados por Ximena Fuentes. La delegación boliviana, encabezada por Dayana Ríos, estuvo conformada por 37 funcionarios, incluidos representantes de las Fuerzas Armadas, la Policía, la Dirección de Migración y la Aduana Nacional.
Este encuentro del Comité de Fronteras surgió a propuesta de Bolivia tras los dos incidentes mencionados y como un paso necesario para descomprimir las tensiones políticas y diplomáticas en ambos países a partir del tema de fondo en las relaciones bilaterales: la salida soberana al Océano Pacífico por parte de Bolivia.
La falta de solución a esta demanda histórica de Bolivia hace que ambos países no tengan relaciones diplomáticas desde 1962 a excepción de un breve período entre 1975 y 1978. Si bien mantienen consulados generales en La Paz y Santiago, la decisión del presidente Evo Morales de llevar el tema a la Corte Internacional de Justicia que funciona en La Haya tensó como pocas veces las relaciones. La Paz reclama a la Corte que se expida sobre la necesidad de que Chile se avenga a negociar la salida al mar. La otra causa internacional es la del río que emerge en la zona boliviana del Silala, discurre hacia el país vecino y que Chile usufructa.
¿Nueva etapa?
El presidente de Bolivia, Evo Morales, se refirió a los resultados de la reunión del Comité. “Son importantes los resultados, pero más importante es esta nueva relación entre Bolivia y Chile para desarrollar temas pendientes, importantes para los dos países”, dijo. Afirmó que el encuentro es “un primer paso que da buenas señales no solamente para nuestros pueblos sino también para la comunidad internacional”.
El mandatario se mostró “convencido” de que su par chilena, Michelle Bachelet, tuvo “una posición firme” para celebrar la reunión y resaltó que haya sido “respetuosa” y “amena”. Reflexionó que si estas reuniones no se realizaran los beneficiarios serían los “narcotraficantes y contrabandistas”.
Chile aclaró antes y después del encuentro que se trataba de una reunión ténica pero no de discusión de asuntos políticos. En este mismo sentido se expresó luego de la cita en Santa Cruz la directora de Fronteras y Límites, Ximena Fuentes, quien rechazó la visión boliviana de que se inauguraba una “nueva etapa” entre los dos países. “Cómo vamos a hablar de una nueva etapa si lo único que estamos haciendo es algo que debimos haber hecho siempre, seguir conversando de temas técnicos y prácticos”, señaló a la prensa.
Concluyó que “en Bolivia están complicados por este uso y esta instrumentalización mediática del tema. No es una nueva etapa en el sentido de ‘ah, ahora vamos a poder dialogar del mar’. No tiene nada que ver con eso, nada que ver”.
El canciller de Chile, Heraldo Muñoz, evaluó a través de Twitter como “muy buena” la reunión del Comité de Fronteras, tras reunirse con la jefa de la delegación que viajó a Santa Cruz. Y anticipó: “seguiremos reuniones” para buscar y dar “respuestas técnicas a asuntos fronterizos”.
La agenda acordada en Santa Cruz determina que el próximo encuentro del Comité de Fronteras se realizará en la ciudad de Arica el 25 y 26 de octubre próximo. Antes de eso, el 3 y 4 del mismo mes se reactivará el Comité Técnico de Controles Integrados mientras que los días 26 y 27 de septiembre será la segunda Reunión Técnica Bilateral entre las Aduanas.
Por los puertos
Uno de los asuntos que más tensaron las relaciones entre Bolivia y Chile en los últimos tiempos, además de las denuncias internacionales por la salida al mar y las aguas del manantial de Silala, es el tema portuario. Mediante un convenio Bolivia utiliza históricamente puertos del norte chileno para exportar o importar productos hacia el Océano Pacífico.
En 2016 La Paz realizó varias quejas por cobros desmedidos de tarifas, demoras en el manejo de la carga y otras irregularidades que, según la denuncia, se profundizaron desde que el Estado chileno privatizó las terminales portuarias. Las protestas surgieron de camioneros y empresas de Bolivia por el aumento de sus costos operativos y los tiempos de carga y descarga.
Los puertos chilenos son muy importantes para la nueva etapa de crecimiento sostenido que experiementa Bolivia. El gerente de la Administración de Servicios Portuarios Bolivia (Asp-B), David Sánchez, ejemplificó con el puerto de Arica, terminal en la que el volumen de la carga que importa y exporta Bolivia creció siete veces desde 2006. Pasó de 300 mil toneladas anuales a 1,7 millones en 2016. Se estima que a fines de este año superará los dos millones de toneladas.