A poca distancia de Washington, en Langley (estado Viriginia), apareció este lunes el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, quien llegó el domingo a Estados Unidos en visita oficial. Allí está la sede de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), y allí ingresó el mandatario junto a su ministro de Justicia, Sérgio Moro.

Este hecho inédito para un jefe de Estado extranjero y un ministro de Justicia se hizo público a través de un mensaje de Eduardo Bolsonaro, legislador e hijo del mandatario, quien afirmó que la CIA es “una de las agencias de inteligencia más respetadas del mundo”. “Será una excelente oportunidad para discutir temas internacionales en la región, con expertos y técnicos del más alto nivel”, agregó por Twitter.

Para Washington el tema central en América Latina es concretar el golpe de estado contra el gobierno de Nicolás Maduro, por lo que se da por descontado que Venezuela fue parte de la agenda en la reunión. Lo único que se dijo desde Estados Unidos es que el encuentro estaba vinculado, como es habitual, al “combate contra el crimen organizado y al narcotráfico”.

Más sorprendente fue la presencia de Moro en esa reunión. Alabado como supuesto juez independiente que luchaba contra la corrupción, terminó como ministro de un gobierno de ultraderecha y adentro de la sede central de la CIA. Tras estudiar en Harvard, el actual funcionario brasileño viajaba periódicamente a Estados Unidos.

El fallo judicial del juez Moro que condenó a prisión al expresidente Lula fue indispensable para la llegada de Bolsonaro al poder, ya que el líder del PT lideraba todas las encuestas.

Rechazo público

El presidente brasileño fue recibido el domingo por una protesta en Estados Unidos, país al que realiza su primera visita oficial al extranjero para un encuentro bilateral. Éste tendrá lugar el martes en la Casa Blanca, donde será recibido por Donald Trump.

Ya el mismo domingo, Bolsonaro desató la polémica al hablar en la cena organizada por el embajador brasileño en Washington, Sérgio Amaral, y referirse a la “amenaza comunista contra la democracia”.

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