Brasil: dolor y alarma en sepelio de la concejal Marielle Franco
Miles de personas expresaron dolor, reclamaron justicia y denunciaron la barbarie de la violencia este jueves en un emotivo homenaje a la concejala y activista brasileña Marielle Franco, asesinada en la noche del miércoles en el centro de Río de Janeiro.
Los cuerpos de Franco y del conductor que la acompañaba, Anderson Pedro Gomez, fueron recibidos por una multitud en la Cámara Municipal, muy cerca del lugar donde ambos fueron asesinados luego que el vehículo que conducía Gomez recibiera múltiples balazos.
Un cordón de mujeres negras recibió los féretros, velados durante horas en una emotiva ceremonia en la Cámara antes de recibir sepultura en dos cementerios diferentes.
El asesinato de la concejal del Partido Socialismo y Libertad (PSOL) de Brasil encendió la alarma por tratarse de una política de izquierda, activista de derechos humanos, feminista y líder de su partido que se opone a la intervención federal militar en Río de Janeiro dispuesta por el presidente no electo Michel Temer.
Franco fue asesinada este miércoles por un impacto de bala de los ocho que recibió el auto en el que se trasladaba en el centro de Río de Janeiro. También falleció el conductor del vehículo mientras que su asesora Fernanda Chaves sobrevivió.
Marielle era una de las voces más combatientes contra la ocupación militar de las favelas de río de Janeiro. Un día antes de su asesinato, la joven socióloga había denunciado la acción brutal y los continuos abusos de Derechos Humanos por parte del ejército en la región de Irajá, en la comunidad de Acari.
Una de las principales líneas de investigación de la policía es la ejecución ya que los responsables sabían el lugar exacto que la parlamentaria ocupaba dentro del vehículo, los disparos se realizaron de atrás para adelante y no fueron sustraídos los objetos personales de ninguna de las personas que estaban a bordo.
Marielle Franco procedía de las favelas de Maré, representaba las banderas del feminismo y de los derechos humanos, llevó el debate electoral para la defensa de los vecinos de las favelas y presentó el proyecto para la creación del Dossier de la Mujer Carioca, compilando datos sobre la violencia de género en el municipio.
La legisladora, una socióloga de 38 años, era la relatora de la comisión del Concejo creada para fiscalizar las operaciones policiales en el marco de la intervención militar.
Un día antes había publicado en sus redes sociales una referencia a otra víctima fatal en Río: «otro homicidio de un joven que puede entrar en la cuenta de la Policía. Matheus Melo estaba saliendo de la iglesia ¿Cuántos más tienen que morir para que esta guerra acabe?».
El crimen de Franco ocurrió casi un mes después de que el presidente brasileño, Michel Temer, decretara una intervención federal en la seguridad de Río de Janeiro para combatir la ola de violencia que afecta al estado.
El PSOL, al que pertenecía la víctima, había presentado esta semana un recurso en el que le solicitó a la Corte Suprema que declare la medida como inconstitucional.
La formación política emitió un comunicado en el que señaló que «la actuación de Marielle como concejala y activista de los derechos humanos enorgullece a la militancia del PSOL, que la honrará dándole continuidad a su lucha».
Este jueves el ministro de Justicia de Brasil, Torquato Jardim, dijo que el asesinato de Franco no «pone en jaque» la «eficacia» de la intervención federal en el área de seguridad que decretó el Gobierno federal.
«Es una tragedia. Una tragedia más diaria en Río de Janeiro. Lamentable. Es preciso conocer bien las razones e ir detrás de los responsables. Eso no pone en jaque la eficacia de la intervención federal», señaló.