Brasil: confirman la muerte del periodista y el indigenista
Los cadáveres encontrados en una región inhóspita de la selva amazónica brasileña son del corresponsal británico Dom Phillips y del indigenista brasileño Bruno Ribeiro Pereira, desaparecidos desde el 5 de junio.
Así lo informó la Policía Federal de Brasil al ratificar lo que se presumía sobre este caso que generó conmoción internacional y reveló el avance de las mafias de la madera, la pesca y la minería ilegal sobre las tierras indígenas.
En conferencia de prensa, el jefe de la Policía Federal en el estado de Amazonas, Eduardo Fontes, dijo que uno de los detenidos confesó el martes por la noche y llevó a los agentes al lugar donde fueron sepultados los cuerpos.
La región es conocida como Vale do Javarí, epicentro del avance del crimen organizado como pesca, caza y minería ilegal sobre tierras indígenas.
Anteriormente, fuentes policiales habían dicho que el detenido confesó que participaron tres personas del homicidio y que los cuerpos fueron enterrados en medio de los árboles, a 3,1 kilómetros del lugar donde ocurrió la emboscada.
Ribeiro Pereira era funcionario en licencia del órgano federal de protección indígena Funai que trabajaba para la entidad Unión de Pueblos de Indígenas del Vale do Javarí, en el estado de Amazonas.
Se supo también que la víctima brasileña ya había sido amenazado de muerte por uno de los detenidos, que participa de una organización de la pesca ilegal.
Phillips, de 57 años, era hace más de 15 años corresponsal en Brasil y colaborador del diario británico The Guardian en Río de Janeiro.
En los últimos años se mudó a Salvador, Bahía, donde daba clases de inglés en favelas y planificaba escribir un libro par proteger el Amazonas, razón por la cual estaba con Ribeiro Pereira, el mayor experto en el tema.
Pereira hablaba cuatro lenguas indígenas y estaba enfrentado con el bolsonarismo, movimiento de ultraderecha identificado con la defensa del avance de la minería y el agro en las tierras indígenas.
En 2019 fue retirado de un cargo jerárquico de protección a los indígenas que viven aislados de otras civilizaciones debido a que lideró una operación contra los garimpeiros, los buscadores ilegales de oro que en 2018 fueron defendidos por Bolsonaro durante la campaña electoral. Lo sacó del cargo el exministro y exjuez Sérgio Moro, por orden de Bolsonaro.