Familiares y amigos del periodista británico Dom Phillips y el experto indigenista Bruno Pereira desaparecidos la semana pasada en la Amazonia, se concentraron este domingo en la playa de Copacabana, en Río de Janeiro, para pedir respuestas. También hubo concentraciones en otras ciudades como la capital, Brasilia, y Belém (norte).

Phillips, corresponsal de The Guardian, viajaba junto a Pereira por la región del Valle de Javarí, donde realizaban entrevistas para un libro sobre conservación ambiental.

Desaparecieron el domingo pasado cuando iban a abordar una lancha tras visitar a comunidades indígenas y ribereñas en una zona de difícil acceso.

Hasta ahora, su búsqueda se saldó únicamente con un detenido, sin que se haya determinado por ahora su implicación en el caso.

Varios de los manifestantes pidieron, además de su aparición con vida, que el hecho «debe servir para dar la alerta» sobre la destrucción medioambiental de la Amazonia.

Autoridades brasileñas investigaban el viernes señales de excavaciones y de tierra removida en una zona aledaña al lugar donde fueron vistos por última vez.

Buzos de bomberos se trasladaron a la comunidad Cachoeira, en la ciudad de Atalaia do Norte, en una zona remota del estado de Amazonas, después de que voluntarios dijeran haber visto indicios en la orilla del río Itaquaí.

El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos fustigó el viernes al gobierno de Jair Bolsonaro por haber reaccionado de forma «extremadamente lenta» para buscar a Pereira y Phillips.

La portavoz Ravina Shamdasani señaló que ambos desaparecidos «hacen un papel importante en la región alertando sobre las actividades ilegales en el Vale do Javarí».

Se trata de una región donde actúan mafias de la minería ilegal y de la pesca ilegal, además de ser un paso cercano a las rutas del narcotráfico provenientes de Perú camino a los puertos del Atlántico.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) otorgó medidas cautelares a favor de ambos por considerar que se encuentran «en una situación de gravedad y urgencia de riesgo de daño irreparable a sus derechos».