Brasil: más de 70 muertos y más de 100 desaparecidos
El número de muertos por las lluvias torrenciales en el sur de Brasil superaba los 70 en la noche de este domingo, mientras que la cifra de desaparecidos es ya de más de 100. También se informó de unos 70.000 desplazados por las inundaciones.
Ante esta grave situación, el gobernador, Eduardo Leite, señaló que se trata de un «escenario de guerra» y declaró el estado de calamidad por 180 días con el propósito de priorizar la asistencia a los damnificados. Las autoridades aseguran que se trata del peor desastre natural en la historia del estado.
Las tormentas e inundaciones que azotan el estado de Río Grande do Sul, en la región sur de Brasil, se intensificaron desde el pasado lunes y las perspectivas son muy graves.
De acuerdo con el reporte de este domingo por la tarde, 107.600 personas ha sido evacuadas en 334 de los 496 municipios de Río Grande do Sul, estado brasileño fronterizo con Argentina y Uruguay.
Río Grande do Sul ha resultado severamente afectado por las peores lluvias de su historia, que han inundado en forma inédita zonas de la capital regional, la ciudad de Porto Alegre, por la crecida del río Guaíba.
Miles de personas han tenido que dejar sus hogares en botes para salvar la vida, así como permanecer en los techos de viviendas y comercios para poder ser rescatadas en helicópteros o lanchas por personal de las Fuerzas de Seguridad.
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, se trasladó este domingo a Porto Alegre con parte de su gabinete de ministros para acordar un paquete de ayuda del poder federal al estado.
«No habrá obstáculos burocráticos para la reconstrucción», dijo Lula da Silva en la capital el estado, la ciudad de Porto Alegre, a donde llevó a su gabinete de crisis.
Lula da Silva indicó que el Ministerio de Ciudades buscará nuevos terrenos para las familias que perdieron sus viviendas en lugares de riesgo, además de que el Ministerio de Trabajo establecerá una compensación por daños para las empresas y evitar así la falta de pago a los trabajadores.
«Debemos actuar de manera preventiva para reducir el impacto de los eventos climáticos extremos», dijo el mandatario brasileño, al agregar que se necesita «ver con antelación qué desgracias pueden pasar para poder trabajar».
Entre los funcionarios que acompañan a Lula da Silva están también los titulares del Senado, Rodrigo Pacheco; de Diputados, Arthur Pereira de Lira y del Supremo Tribunal Federal, Edson Fachin.
Las lluvias en Río Grande do Sul son consecuencia de una serie de factores meteorológicos inéditos con cargadas nubes que aún se mantienen sobre gran parte del estado, uno de los polos productores de alimentos más importantes de Sudamérica.
El reporte indica que 418.000 inmuebles se encuentran sin energía y se cortó el suministro de agua potable a más de un millón de viviendas, sobre todo en Porto Alegre.
La noticia en audio (voz: Salvatrice Sfilio)
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