Chávez: Producción y Poder Comunal – Por Ángel Rafael Tortolero Leal
22 abril, 2021
category: FORO DEBATE, VENEZUELA
Es admirable la resistencia del poder popular, su capacidad para reconducir sus luchas y la espontaneidad con la que se asumen triunfador frente ante cada reto, ataque o desesperanza en su contra.
De allí el temor que infunde a la derecha y sus aliados la invocación al poder colectivo, la activación del poder comunal y la presencia intersubjetivas de los dioses encarnados en la esencia del pueblo libre; una energía vital que Chávez supo interpretar y con la cual construyo la alternativa al capitalismo atrasado y dogmático que se autoproclamó infalible a finales del siglo XX y frente al cual el Comandante Eterno irrumpe el siglo XXI, para vindicar a un pueblos devastados y sin oportunidad que decidió asumir la vanguardia de su historia.
Por ello desde la derecha recalcitrante, abundan los relatos aporofóbico, racistas, sexistas, entre otras patrañas “social demócratas” y “complacientes con el imperio”, que repiten sin piedad; lo imprescindible que es la “Propiedad Privada” y el desprecio que le produce a sus defensores, las demás formas de propiedad que surgen de la organización de las y los trabajadores.
De ordinario la democracia burguesa, impone como normal las diferencias de clases sociales, pondera las fantasías de la distinción social para todos y establece como objetivo individual a conquistar, los sueños infundados de llegar a ser princesas o príncipes azules en coche tirados por corceles o lo que es su equivalente, dueños de carros último modelo, ropas con marcas exuberantes y demás veleidades con las cuales rellenar los vacíos de conciencia, el fácil razonamiento y la acriticidad política.
Eso son los cuentos con los que se arrullan los perritos que Pedro Pablo Kuczynski tempranamente identificó como un éxito para la política exterior estadounidense, al lograr la subordinación plena de gobiernos arrastrados a sus intereses.
Un verdadero ideario dogmático, donde destacan las hazañas de Superman, el sacrificio de los “emprendedores” (inescrupulosos especuladores enriquecido con los bienes del Estado) y la eterna negación a los trabajadores de su capacidad de producir para sí y por sí mismo.
De allí que el planteamiento de Chávez derrumbe las falacias de un capitalismo al alcance de todos, le abra los ojos al pueblo, para que coloque su empeños en la construcción de un socialismo incluyente, productivo y sobre todo impregnado de justicia y equidad.
En ese marco de ideas, el socialismo del Siglo XXI deja claro que se requiere de diversos tipo de propiedad, o lo que es lo mismo, desarrollar desde la complejidad social, responsabilidades productivas que hagan realidad el logro de la mayor suma de felicidad posible.
Chávez, nunca negó a la propiedad privada, pero el énfasis lo coloco en la praxis social colectiva, lo que sin duda constituye un elemento sustantivo para el fortalecimiento del poder popular.
En consecuencia, el Comandante Eterno, juró dedicar toda su vida a la lucha por los derechos del pueblo, por la justicia, la que Bolívar llamaba: “La Reina de las Virtudes Republicanas”, una justicia, con la cual consolidar un espacio de vida en paz para todos, donde quepamos todos y donde vivamos todos sin privilegios y sin exclusiones.
Ahora bien, indudablemente quienes estamos convencido que en el pueblo está la clave para salir de la actual crisis inducida por los detractores de la libertad, si bien no nos oponemos a la propiedad privada, creemos que es necesario desarrollar junto al pueblo, formas productivas cuya plusvalía sirvan a los intereses sociales (punto y circulo), al desarrollo del trabajo y a el enriquecimiento social y colectivo, de los trabajadores, directos en las comunidades donde viven y labora.
No es descabellado pensar que las Zonas Económicas Exclusivas, por ejemplo, convoque a la inversión de capital privado, nacional y extranjero, a la vez, que desarrolle las fuerzas productivas de las y los trabajadores, propiciando los incentivos que sean necesarios para la creación de Empresa de Propiedad Social, Cooperativas, Alianzas Estratégicas, y demás formas productivas cogestionarías afines y conexo, con alta rentabilidad productiva y beneficios directos individuales y colectivos para sus involucrados, familias y colectivos comunitarios: Ciudades Comunales Autosustentables.
Al respecto de la propuesta anterior, es menester decir que en el mundo existen formas productivas que trascienden a los preceptos de la acumulación de capital individual. De allí que si entendemos que el Socialismo del Siglo XXI se plantea como fin el logro de la mayor suma de felicidad posible y de entrada establece la redistribución de la riqueza de manera equitativa y sin distingo de ninguna especie, hay que asumir, que esa riqueza se tiene que producir en todos los niveles de la estructura económica.
Los que tengan dudas, consulten las experiencias productivas en los “kibutz en Israel”, las cooperativas en el Norte de Italia, las comunidades auto sustentables en EE.UU; y si no les invade el prejuicio neoliberal burgués; denle una mirada a las organizaciones empresariales productivas en Vietnam y China.
El debate está abierto, y toma valor estratégico para el análisis, asumir que “el socialismo se conquistas peleando” (Jorge Rodríguez Padre), o lo que es lo mismo, desarrollando a las fuerzas productiva para que asuman con poder el desarrollo de su socio historia en pro del logro de la mayor suma de felicidad posible para todas y todos.
(*) El autor es Profesor Investigador Titular en la Universidad Nacional Experimental de los Llanos Centrales Rómulo Gallegos (UNERG), Diplomático Ex Embajador, Analista Internacional, Miembro del Centro de Estudios Socialistas Jorge Rodríguez. Internacional Bolivariana y Miembro de la Línea de Investigación: Políticas Públicas y Pensamiento Contra Hegemónico. Militante del PSUV
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