Chile: murió la última hablante nativa del pueblo Yagán
A los 93 años murió en Chile Cristina Calderón, considerada la última hablante nativa del pueblo Yagán, un pueblo originario del extremo sur chileno.
Lo anunció Lidia González Calderón, su hija, miembro de la Convención Constituyente en representación de los pueblos originarios, que discute la nueva Constitución de Chile.
«Ha fallecido mi madre, Cristina Calderón, a los 93 años. Tengo una pena profunda por no estar con ella al momento de partir. Es una noticia triste para los yagán», señaló.
«Todo lo que haga en el trabajo en el que estoy, será en tu nombre. Y en él, estará también reflejado tu pueblo», agregó la hija de Cristina Calderón, actual vicepresidenta adjunta en la Convención Constitucional.
Según indicó su hija en una carta póstuma divulgada este miércoles, Calderón fue la «última hablante competente del idioma Yagán. Con ella se va también parte importante de la memoria cultural de nuestro pueblo».
Cristina «aprendió a hablar español a los nueve años, pero conservó el idioma yagán. Sus hijos no lo aprendimos de ella por el justificado temor a ser discriminados. A pesar de ello, fue su activa difusora», describió.
«Junto a Cristina Zárraga, una de sus nietas, creó un diccionario, además de un libro de leyendas e historias originarias llamado Hai Kur Mamašu Shis”, que traducido significa “Quiero contarte un cuento».
Sus vecinos la llamaban «abuela Cristina», y se había convertido en símbolo de la resistencia cultural de los pueblos originarios chilenos.
En un video de 2013, de la serie Lenguas Indígenas de Chile, producida por Lenguas de Chile y Visual Arte Chile, con el apoyo de Unesco, cristina señala que su padre murió cuando ella era muy pequeña, por lo cual no lo conoció.
Relató que su madre falleció cuando ella tenía 5 años, pero recordó que ambas sólo hablaban yagan, junto a otros integrantes de la familia.
Los yaganes son indígenas canoeros que poblaban los canales y costas de Tierra del Fuego y el archipiélago del Cabo de Hornos, en los actuales territorios de Chile y Argentina.
«Soy la última hablante yagán. Otros igual entienden pero no hablan ni saben como yo», dijo a un grupo de periodistas que la visitó en 2017 en la Villa Ukika.
En ese sitio, reside gran parte del casi centenar de descendientes yaganes que aún viven allí, a un kilómetro de la localidad chilena de Puerto Williams, la localidad más austral del planeta.
Tras la muerte de su hermana Úrsula, el gobierno chileno reconoció a Cristina en 2009 como un «Tesoro humano vivo», destacando su labor como depositaria y difusora de la lengua y tradiciones de su pueblo.
Hasta sus últimos años de vida Calderón se dedicó a la confección de artesanías y logró traspasar a una de sus nietas y una sobrina parte del idioma yagán, un lenguaje no escrito, en peligro de extinción.
«Las generaciones más jóvenes también conocen la lengua yagán pero no al nivel de Cristina, entonces ahí va a haber una pérdida irreparable», advirtió hace cinco años el antropólogo Maurice van de Maele, en Puerto Williams.
La noticia en audio (voz: Salvatrice Sfilio)