El gigante asiático envió personal militar a su primera base fuera de China, ubicada en el pequeño y estratégico Estado africano de Yibuti. Si bien el Gobierno no dio detalles sobre la cantidad de militares ni el tipo de armamento que se instalará en el país, se estima que el sitio tiene capacidad para albergar hasta 10 mil efectivos, buques de guerra y, probablemente, submarinos.
La intención china de abrir una base militar en este país africano es proteger una vía marítima y comercial estratégica de la piratería y poseer una instalación logística para la realización de actividades internacionales conjuntas para la paz y la ayuda humanitaria en África y el oeste asiático.
Yibuti es una ex colonia francesa ubicada entre Somalia, Etiopía y Eritrea, cuyas costas dan al Golfo de Adén y al estratégico Estrecho de Bab el-Mandeb, que conecta el mar Rojo -a su vez conectado al Mediterráneo por el Canal de Suez- con el mar Arábigo y el Océano Índico. Es una de las vías marítimas más importantes del mundo.
La cancillería china afirmó que en base a las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, China desplegó buques en el golfo de Adén y frente a la costa de Somalia desde 2008 y que en ese lapso sus fuerzas militares encontraron dificultades para abastecerse de alimentos y combustible, déficit que será resuelto con la nueva base.
Yibuti acoge enclaves militares de Estados Unidos, Francia, Japón, Italia y España. Arabia Saudita está instalando el suyo. La base china está ubicada a sólo 13 kilómetros de la estadounidense, donde hay cuatro mil soldados. Desde allí el Pentágono lanza ataques aéreos con aviones no tripulados a Somalia y Yemen.
La primera base china en el exterior se habilitó en coincidencia con las celebraciones del 90 aniversario del Ejército Popular de Liberación (EPL) con un desfile que el 1 de agosto movilizó 12 mil soldados, cientos de blindados y de aviones de guerra. El presidente chino, Xi Jinping, advirtió que su país ama la paz pero va a “luchar contra cualquier invasión extranjera” y prometió construir un “Ejército de clase mundial”, moderno y que responda al Partido Comunista.
El Presidente y también jefe del Ejército reafirmó que China “nunca invadirá otros países pero puede luchar contra cualquier agresión”. Señaló que “no permitirá a nadie, bajo ninguna forma, separar ni un trozo de tierra del país”.