¿Cómo erradicar la pandemia? – Por Carlos Torrealba Pacheco
10 abril, 2021
category: FORO DEBATE
En aras de una mejor comprensión de estas reflexiones, las he dividido en los siguientes subtítulos:
- I) CONMOCIÓN MUNDIAL.
Realmente, en la actualidad vivimos un período de conmoción mundial, en otras circunstancias, el título del presente artículo pudiese ser calificado de ambicioso, estrambótico, sencillamente sensacionalista o amarillista, pero lo cierto es que se busca llamar la atención ante el avance de una pandemia que amenaza la existencia de la humanidad, y esto no es difundir criterios negativos o apocalípticos, pero nos encontramos en una situación muy dramática, plena de incertidumbres y que debemos manejar con mucha sabiduría, prudencia, paciencia, inteligencia y sindéresis, ya que hace más de un año que vivimos bajo tensión, “stress”, sobresalto, etc., lo que evidentemente, puede acarrear neurosis en parte de la población, eso agrava el escenario, pues reconocidos expertos en la materia han expresado que los estados emocionales negativos, impregnados de pesimismo, contribuyen a que disminuyan nuestras respuestas inmunológicas, pues segregamos la hormona cortisol y por tanto nos hacemos más susceptibles a ser afectados por la infección que pulula en el universo, en caso contrario, la alegría, la risa, el ejercicio corporal, el optimismo y todo aquello edificante para el ser humano, hace que produzcamos serotonina, la hormona del bienestar que contribuye a reforzar nuestro sistema de defensas orgánicas.
Desde octubre del año 2.019, cuando se registraron los primeros casos, comenzó el calvario de la infección denominada COVID-19, que cambió drásticamente la cotidianidad del mundo, los usos sociales, en fin, nuestra vida definitivamente se transformó.
El mundo se sosegó cuando vio la luz de las vacunas salvadoras, como el medio idóneo para derrotar el terrible mal, y así han proliferado muchas en diversos países. Se pensó en principio que una vez que estos antídotos se suministrasen, mayoritariamente a los habitantes del mundo se lograría la “INMUNIDAD DE REBAÑO” ello implicaría que vacunando un 70% aprox. de los habitantes del universo la probabilidad de propagación de la pandemia se haría virtualmente nula. No obstante, esta primera alegría se disipa cuando en la evolución del mal, se presentan categorías, linajes, variantes, mutaciones, etc, que cambian el escenario clínico que se venía estudiando y las vacunas fabricadas en función a determinadas características de éste, ya no serían tan efectivas o serían ineficaces ante las nuevas modalidades.
Luego, hoy está planteada la posibilidad de reinfección y me disculpan el neologismo, y por tanto se ciernen muchísimas dudas sobre el futuro de la especie humana.
- II) PAÍSES RICOS Y PAÍSES POBRES.
Por otra parte, admitida la presencia entre nosotros del letal enemigo, analizando la realidad y profundizando en las grandes diferencias que presenta el mundo capitalista, que se caracteriza por una minoría muy reducida de países ricos y la gran mayoría de países pobres. Como es sabido, cualquier calamidad universal azota con mayor saña a los países más débiles y desposeídos, ante esta patética realidad surgió la gran interrogante, de ¿Cómo adquirir o llevar las vacunas a los países de menos recursos?.
QUE HACER?. Esta es la pregunta que nos desvela, ante un futuro incierto pleno de nubarrones e interrogantes, dudas, pero ante ellas debemos las personas de buena voluntad unirnos en la búsqueda de soluciones, en este sentido considero que la comunicación social debe aportar posibles alternativas a los problemas que confrontamos, por tanto, al final de estas reflexiones presentaremos nuestras propuestas.
Debido a la desigualdad en cuanto a cantidad de recursos disponibles en los diversos Estados, la Organización Mundial de la Salud, planteó que las vacunas debían ser consideradas como: “BIENES PÚBLICOS MUNDIALES”, en este sentido, Rusia, China y Cuba dieron un paso adelante y manifestaron que las vacunas producidas por ellos estaban a disposición de la humanidad, no obstante, los Estados Unidos y la Unión Europea guardaron un silencio sospechoso ante tan humanitaria propuesta.
El 21 de noviembre de 2.020, Emmanuel Macron, Presidente de Francia, refiriéndose a la lucha contra la pandemia se preguntaba “Cuando llegue al mercado la primera vacuna (contra covid-19) ¿estaremos preparados para garantizar el acceso a nivel mundial y evitar a toda costa el escenario de un mundo “A DOS VELOCIDADES” EN DONDE LOS MÁS RICOS PUEDAN PROTEGERSE DEL VIRUS Y RETOMAR SU VIDA NORMAL”
Es de destacar la loable labor de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que diseñó el mecanismo Covax, que debía permitir la adquisición conjunta de vacunas contra la Covid-19, para así garantizar a 190 países del mundo un acceso justo y equitativo y se firmó un contrato por 40 millones de dosis de vacunas con la empresa estadounidense Pfizer y uno por 120.000.000 de dosis suplementarias con la empresa AstraZeneca. El objetivo era muy ambicioso ya que se aspiraba llevar dos mil millones de dosis antes de finales del 2.021, el segundo mecanismo fue el C-TAP, “Acceso Mancomunado de Tecnología contra COVID-19”, que debía garantizar el compartimiento de la propiedad intelectual, la tecnología, con los pueblos humildes del mundo, o sea que se preveía un futuro donde el ser humano solidariamente pudiese vencer el flagelo, lamentablemente este maravilloso proyecto fracasó por la oposición de los grandes laboratorios mundiales ubicados en Estados Unidos y en la Unión Europea, los cuales han considerado la calamidad universal que vivimos como un filón de ganancias incalculables, porque en ellos no hay humanidad, lo importante para ellos es la inhumana crematística.
Es necesario destacar que los “grandes empresas transnacionales farmacológicas”, una frase genérica, detrás tienen sombríos y ocultos personajes con mascarillas y pasamontañas, que son los “seres humanos” accionistas de las empresas, a los cuales hay que denunciar con nombre y apellido, pues son ellos los que toman las decisiones entre ellas, no liberar las patentes para que las vacunas puedan producirse libremente, lo planteado me induce a preguntar: ¿QUIÉN ES MÁS CRIMINAL LA COVID-19, O LOS ACCIONISTAS DE LOS LABORATORIOS?. La respuesta se la dejo a la inteligencia de mis dilectos lectores.
III) LAS PATENTES.
Están constituidas por los derechos de propiedad intelectual de las vacunas, que garantizan la exclusividad en su producción. Las reglamentaciones establecidas, consagran su derogación en situaciones de emergencia o casos excepcionales, ahora bien, que caso más excepcional que la pandemia universal que nos azota?. La respuesta es que no hay voluntad humanitaria y que priva el beneficio de un grupito de personas que es más importante que los millones de muertes que se produzcan en el mundo.
Existe un caso muy “sui generis” digno de estudio y se refiere a que los Estados financian a las grandes empresas farmacéuticas multinacionales para que desarrollen las vacunas, pero una vez que las producen se las venden a los mismos y conservan la propiedad de las patentes. Las empresas aducen que necesitan capital para nuevas investigaciones, pero lo cierto es que el financiamiento incluye todos los gastos que requiere el proceso, incluyendo honorarios de investigadores, insumos, etc.
Estados Unidos nunca ha tenido problemas, ni escrúpulos, a tal punto que a raíz de las amenazas de bioterrorismo, siguientes al 11-S, que incluían el uso de patógenos como el ántrax, el país no dudo en utilizar la licencia obligatoria como chantaje para producir el medicamento contra la enfermedad del carbunco, la ciprofloxacina patentada Bayer, así en un caso sin ninguna relevancia comparado con lo que vivimos en la actualidad, Estados Unidos derogó la patente en cuestión.
III) PROPUESTAS.
Un problema tan complejo que presenta tantos intríngulis, hay que tratar de presentarle soluciones en diversos escenarios:
Primero. Desarrollo de una vacuna que produzca anticuerpos que contrarresten cualquier modalidad, linaje, mutación de la Covid-19, este escenario es poco probable, pues las futuras transformaciones son imprevisibles.
Segundo. “VACUNACIÓN UNIVERSAL”. Considero que este es el escenario que a la larga se impondrá, las preocupaciones del Presidente Macron de Francia, en el sentido de que señalaba que: …”el escenario de un mundo “A DOS VELOCIDADES” EN DONDE LOS MÁS RICOS PUEDAN PROTEGERSE DEL VIRUS Y RETOMAR SU VIDA NORMAL”, se está cumpliendo, ya que sólo 10 países han acaparado el 80 % aprox. de las vacunas existentes en el mundo, así en la actualidad en Estados Unidos se están vacunando 3 millones de personas diariamente, e Israel estima en poco tiempo vacunar toda su población, pero se les presenta el monstruo de las mutaciones de la pandemia , pues aún vacunados no estarán a salvo, ya que las nuevas modalidades pudieran contagiarlos, haciendo ineficientes o poco eficientes las vacunas recibidas, lo que obligaría a caer en un círculo vicioso de revacunación: el factor variantes o mutaciones del virus, no conocido para el momento en que el Presidente Macron expresó su preocupación se tornará como un “amenazante boomerang”, que pudiese obligar a que las grandes empresas transnacionales farmacéuticas consideren la tesis de la “LIBERACIÓN DE LICENCIAS”, para producir masivamente las vacunas para el mundo como la alternativa más viable para erradicar el mal que nos aqueja.
En este estado de cosas, nuestra propuesta es que entidades internacionales como la Organización Mundial de la Salud, Organización de las Naciones Unidas, etc., “INSTEN O EXHORTEN“ a los Empresas Multinacionales Farmacéuticas para que deroguen el derecho de propiedad o liberen la producción de las patentes, utilizamos los términos instar y exhortar, pues está de por medio el “ DERECHO DE PROPIEDAD”, que como es público, notorio y comunicacional es más importante que LOS DERECHOS HUMANOS de que tanto se ufanan los miembros del mundo capitalista, y el derecho humano más relevante es el “DERECHO A LA VIDA” y ya han muerto millones de personas en el mundo y lo peor es que la expectativa es que morirán muchos más.
La vacunación universal o mundial que sustentamos como medio más idóneo para erradicar la pandemia, se justifica ampliamente, cuando consideramos que mientras la velocidad de contagio sea superior a la de la vacunación, evidentemente la pandemia estará activa con su progresivo crecimiento letal.
Finalmente, nos permitimos plantear la convocatoria de “UN TWITAZO MUNDIAL PARA EXIGIR A LAS GRANDES EMPRESAS MULTINACIONALES FARMACEÚTICAS QUE DEROGUEN LAS CRIMINALES PATENTES DE INVENCIÓN QUE CONDENAN A LA HUMANIDAD A LA MUERTE”.
Con la mayor fe en Dios y en la solidaridad humana, me despido de mis dilectos lectores con mi lema de siempre.
“ARAR NUNCA ES MALO, AUNQUE SEA EN EL MAR”