El Gobierno de Colombia se comprometió con la verdad, la justicia, la reparación y la no repetición en el caso de las agresiones de miembros de la policía y el ejército contra civiles.

Este compromiso se dio durante un acto en memoria de las más de diez víctimas fatales que dejaron la represión de los uniformados a las protestas y rebelión popular ocurridas en Bogotá en 2020.

El ministro colombiano de Defensa, Iván Velásquez, declaró que el gobierno está «comprometido con la verdad, con la justicia, con la reparación, y en lograr garantías de no repetición».

«Que hechos como este no vuelvan a ocurrir ni en Bogotá, ni en otras ciudades (…) vamos a contribuir con el esclarecimiento, por la consecución de la verdad», dijo.

Velásquez hizo este anuncio durante un acto realizado en la Plaza de Bolívar de Bogotá donde estuvieron también la alcaldesa de la capital, Claudia López y el director de la Policía, general Henry Sanabria.

En la ceremonia fue develado un mural en la Alcaldía de Bogotá con la imagen de cada una de las víctimas.

En referencia a la muerte del ciudadano Javier Ordóñez (foto inferior) hace dos años por parte de varios uniformados de la policía, en un hecho que fue registrado en redes sociales y desencadenó protestas en Bogotá y otros lugares, Velásquez comentó que el gobierno del presidente Gustavo Petro «no patrocina» la impunidad.

La justicia condenó, en abril del año pasado, a 20 años de cárcel y al pago de una multa a un patrullero de la policía que participó en el crimen de Ordóñez, quien fue sometido de manera ilegal por parte de los uniformados.

Luego de la muerte de Ordóñez se generaron desmanes en varios puntos de Bogotá y otras ciudades, donde murieron 14 personas y más de 50 uniformados resultaron heridos.