El partido Nuevas Ideas, del presidente Nayib Bukele, triunfó en los comicios legislativos del pasado domingo en El Salvador, luego de que el lento recuento de votos confirmara lo que el mandatario se adjudicó apenas terminó la elección: un triunfo contundente que le permitirá controlar la Asamblea Legislativa.

Bukele logró el 66% de los votos y alcanzaba la mayoría absoluta en la Asamblea, con lo cual no necesitará del apoyo de ningún partido.

Bukele logró una victoria nunca vista antes en el país desde la llegada de la democracia, en 1992, que echó por tierra el sistema bipartidista que tuvo al Frente Farabundo Martí (FMLN) y la derecha de la Alianza Nacional Republicana (Arena).

Desde entonces ambas formaciones se han alternado en el poder, en uno de los países más desiguales de América Latina y con altos niveles de corrupción.

Excepto el último presidente, Salvador Sánchez Cerén (FMLN), los tres anteriores fueron encarcelados o debieron huir acusados de malversación de las cuentas públicas.

Bukele ganó las elecciones presidenciales en febrero de 2019 y asumió el 2 de junio de ese mismo año, a la edad de 37 años.

Una de sus primeras decisiones en política internacional fue romper relaciones diplomáticas con la República Árabe Saharaui Democrática, nación que reclama a Marruecos el territorio del Sahara Occidental que perdió tras la invasión de 1975.

Unos meses después, otra decisión alineada en el mismo sentido fue reconocer al golpista Juan Guaidó como presidente de Venezuela, aceptando el pedido del entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

El domingo por la noche, sin esperar los resultados del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Bukele comenzó a celebrar.

En plena campaña electoral, se produjo un tentado que provocó la muerte de dos militantes del FMLN y dejó dos heridos graves.

Ante ese grave hecho, la reacción de Bukele generó un amplio repudio al atribuir a la oposición de izquierda hacer uso político del atentado del que fueron víctimas los propios opositores.

Hace un año, Bukele y sus seguidores protagonizaron el hecho institucional más grave en dos años de Gobierno, luego de que entraran a la Asamblea con militares, para torcer la voluntad de la oposición que rechazaba un proyecto.

El domingo, más de cinco millones de salvadoreños fueron convocados para elegir a diputados de la Asamblea Legislativa, consejos municipales y miembros del Parlamento Centroamericano.

Lectura complementaria:

Bukele consuma su revolución – Por Carlos Martínez

La noticia en audio (Voz: Salvatrice Sfilio)