El mundo se enfrenta en la actualidad a un enemigo silencioso, invisible, que se encuentra oculto agazapado a la espera de cobrar cada día mayor cantidad de vidas, independientemente del sexo, raza, estatus económico y social, etc. Todo indica que los primeros casos se presentaron en la ciudad de Wuhan en China, en donde en octubre pasado se celebraron los Juegos Mundiales Militares, tras su celebración varios estadounidenses fueron hospitalizados por una “extraña neumonía” y se atribuye a la delegación de Estados Unidos, haber transportado ese mal.  A mediados del mes de noviembre del 2.019, se presentaron los primeros casos,  se investiga su procedencia y se elucubra que el virus  fue creado en un laboratorio; lo cierto es que el nuevo año trajo en sus manos esta calamidad que es una espada de Damocles que nos amenaza a  todos, ya que es una pandemia mundial.

En principio el virus se trasmite por contacto con las mucosas de la boca, naríz y ojos. El  mayor daño que puede ocasionar éste  no es su letalidad ‘’per se”, el problema es su propagación o diseminación exponencial, es decir en progresión geométrica.

Hay una serie de medidas generales para la prevención del contagio por virus, por ejemplo el uso del tapabocas, mascarilla o barbijo, sólo  para la persona infectada, pero aplicando un criterio científico, hay que considerar elementos  específicos del agente infeccioso, y el coronavirus se caracteriza por tener un período de incubación que puede superar los quince (15) días, o sea que la persona es portadora del mismo, pero no lo sabe,  pues la afección es asintomática, por tanto se convierte en un foco de infección ambulante y  puede trasmitir la enfermedad a muchas otras, por eso el uso del tapabocas se hace necesario e imprescindible, pues cumple dos funciones: en caso de ser portador no trasmitirlo a otras personas y a su vez para evitar el contagio.

Se estima que una persona contagia en cinco (5) días aproxidamente a tres (3) y  así se produce una cadena de infectados interminable. En general las campañas de previsión en el mundo se centran en el uso del tapabocas, guantes, lavado de manos, desinfección, etc, pero veo con gran preocupación que en la mayoría de los países las personas usan la mascarilla  que les  protege nariz y boca y también guantes,  pero no protegen  los ojos, por lo que propongo que debe hacerse una CAMPAÑA PUBLICITARIA MUNDIAL, que recomiende el uso de lentes o cualquier tipo de protección, ya que estoy seguro que lamentablemente en el mundo muchas personas han adquirido el mal, incluso  usando el barbijo,  el cual les da confianza, pero el virus también se aloja en las mucosas  de los ojos e igualmente su desarrollo puede producir la muerte, por tanto, la protección de los ojos pudiese evitar muchísimos desenlaces fatales.

En fin, considero que una protección a medias no es protección. Estimo que ningún país del mundo que no tome las medidas oportunas de aislamiento y protección podrá controlar el virus, ya que su crecimiento vertiginoso y exponencial,  en determinado momento superará la capacidad clínica de hospitalización y tratamiento, como es el caso de la experiencia que se vive en algunos países como Estados Unidos, Brasil, Ecuador, Italia, España.

En la República Bolivariana de  Venezuela estaremos eternamente agradecidos al Presidente de la República, Nicolás Maduro Moros, y a su equipo de emergencia, el cual de manera prudente y oportuna en un análisis minucioso de lo que acontecía en el mundo,  decretó la CUARENTENA TOTAL, antes de que se presentase el primer caso en nuestro país, sin lugar a dudas el AISLAMIENTO,  es la mejor vía para contener el crecimiento drástico de la pandemia, además de esa medida Venezuela está en la vanguardia en el mundo, al utilizar mediante la web el Sistema   Patria, que ha permitido encuestar a más de quince (15) millones de personas aprox. lo que facilita de acuerdo a su sintomatología ubicar  a personas en riesgo y someterlos a control clínico, esto sencillamente es detectar con tiempo las personas portadoras del virus, ponerse pasos adelante con respecto al desarrollo de la enfermedad y a su vez cortar la propagación que es el arma más letal de esta pandemia  que azota al mundo.

“ARAR NUNCA ES MALO AUNQUE SEA EN EL MAR”.

CARLOS TORREALBA PACHECO.

Caracas, 01 de abril  de 2.020.