«Cuando consideren a Rusia, volverán a salir los cereales»
«Cuando se implemente la parte del acuerdo del Mar Negro relacionada con Rusia, Rusia volverá inmediatamente a la implementación del acuerdo», dijo el portavoz del gobierno de Rusia, Dmitri Peskov, tras confirmar que su país suspendió el acuerdo de exportación de cereales desde puertos ucranianos a través del Mar Negro.
Esta decisión de Moscú, argumentando que occidente no ha cumplido los compromisos con Rusia, pone en jaque la seguridad alimentaria mundial, según palabras del secretario general de la ONU, Antonio Guterres.
Peskov pidió la reconexión del banco agrícola ruso, Rosseljozbank, del sistema de pagos SWIFT, de sanciones a repuestos para la maquinaria agrícola, al desbloqueo de la logística y seguros de transporte, el descongelamiento de activos y la reanudación de la tubería de amoníaco Togliatti-Odesa, que explotó el 5 de junio.
Esta aspiraciones rusas están contenidas en un memorándum firmado entre Rusia y la ONU, que Moscú considera de cumplimiento obligatorio para la implementación del acuerdo del granos que permitió la salida de productos agropecuarios por puertos ucranianos a través de barcos bajo protección de Turquía y de la ONU.
Peskov negó que la suspensión del pacto para la exportación de grano a través del mar Negro tenga relación con el ataque perpetrado esta madrugada del domingo contra el puente de Crimea, que une la península anexada a Rusia con el resto del país. «Son acontecimientos que no están vinculados de ninguna manera», dijo.
Tras el anuncio de Moscú, el secretario general de la ONU afirmó que la iniciativa -junto con el Memorándum de Entendimiento entre Rusia y la ONU-, fue un “salvavidas” para la seguridad alimentaria.
Se trató, dijo Guterres, de “un faro de esperanza en un mundo convulso”, toda vez que ayudó a reducir los precios de la comida en más de un 23% a partir de marzo del año pasado.
Guterres recordó que el acuerdo garantizó el paso seguro de más de 32 millones de toneladas de alimentos desde los puertos de Ucrania y que el Programa Mundial de Alimentos (PMA) envió más de 725.000 toneladas.
Con esos envíos, dijo, el PMA apoyó las operaciones humanitarias, aliviando el hambre en algunos de los lugares más afectados del mundo, como Afganistán, el Cuerno de África y Yemen.
El Secretario General aclaró estar consciente de que la exportación de alimentos y fertilizantes rusos afrontó obstáculos que persistieron.
Añadió que por ese motivo envió una carta al presidente de la Federación de Rusia, Vladimir Putin, presentándole una nueva propuesta.
En la misiva, Guterres se refirió al alto volumen de exportaciones de grano ruso y a la estabilización de los mercados de fertilizantes, además de subrayar los avances en áreas del comercio tan sensibles como la emisión de licencias para las importaciones de productos rusos a Estados Unidos y otros países involucrados en su régimen de sanciones.
Otro de los puntos destacados en la carta a Putin fue la derogación de un apartado del noveno paquete de sanciones de la Unión Europea para permitir el descongelamiento de activos de empresas de fertilizantes.
“Estos marcos regulatorios, así como el amplio compromiso con el sector privado para encontrar soluciones dedicadas en los sectores bancario y de seguros, han llevado a la normalización progresiva de las condiciones comerciales desde julio de 2022, incluida la disminución de las tarifas de fletes y seguros”, apuntó Guterres.
El descongelamiento de activos de las empresas de fertilizantes rusas alcanzó el 70% de la lista original presentada por Rusia en noviembre de 2022, con lo cual la ONU pudo facilitar donaciones humanitarias de esos insumos a la mayor parte de los países necesitados de África.
La carta de Guterres al ejecutivo ruso también resaltó que la ONU negoció una propuesta concreta para que una subsidiaria del Banco Agrícola de Rusia recuperara el acceso al SWIFT (sistema especial de pagos diseñado por Moscú) con la Comisión Europea.
“El elemento clave que sustenta la viabilidad política de esta propuesta es que puede implementarse dentro de las regulaciones existentes. Vemos esto como una apertura política única, derivada de un deseo genuino de proteger la seguridad alimentaria mundial más allá del 17 de julio”, recalcó, según el sitio Noticias ONU.