Derrota electoral y crisis institucional en Argentina
Una derrota de magnitud imprevista sufrió el gobierno del Frente de Todos (conjunto de las corrientes peronistas), el pasado domingo 12 de septiembre, en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias.
La oposición de la coalición Juntos para el cambio obtuvo mayoría en 16 de las 24 provincias y el oficialismo sólo ganó en 6. Sobre un padrón de 34.385.460 electores, concurrieron a votar 22.765.590 personas, el 66,2% del padrón electoral
Peor aun que ese resultado general es haber perdido en la Provincia de Buenos Aires, donde se concentra más del 40% del electorado y en el conurbano capitalino reside la masa empobrecida, tradicionalmente votante del peronismo. En áreas de Quilmes, un distrito particularmente empobrecido, el Frente de Todos en Villa Itatí paso de un 67% obtenido en 2019 al 37% en esta elección. En la villa Iapi cayó del 71% al 23, y en Solano, del 69% al 44.
En el total de la provincia, con una participación del 68,29%, Juntos por el cambio obtuvo el 37,99% y el Frente de Todos un 33,64%. La vicepresidente Cristina Fernández calificó esto como “una catástrofe política”.
En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la suma de las 3 listas de Juntos por el Cambio, que gobierna el distrito desde 2007, alcanza el 48,25% de los votos. Dentro de esa interna, se impone la lista encabezada por María Eugenia Vidal, con casi el 70% de los votos. La lista de Ricardo López Murphy quedó en segundo lugar y la de Adolfo Rubinstein, en el tercero. El Frente de Todos quedó por debajo del 25%, es decir que el oficialismo porteño casi duplicó al candidato peronista. Tales resultados provocaron un terremoto al interior de la coalición gobernante y sorprendieron a la oposición, que no esperaba semejante rebelión electoral de la sociedad.
Hubo un porcentaje general relativamente bajo de votos blancos y anulados, que con algunas excepciones, como Santa Fe, donde superaron el 15%, y Mendoza, con un 13%.
Otro dato relevante fue el abrupto crecimiento de una corriente recién aparecida, que se denomina libertaria y con referencias ultraliberales tiene inequívocos rasgos fascistas y bajo la sigla Libertad Avanza en la Capital Federal obtuvo un 13,6%.
En el Gran Buenos Aires, el Frente de Todos se impuso principalmente en la tercera sección electoral y la oposición, en la primera. El Frente de Todos obtuvo mayoría en Escobar, Pilar, Malvinas Argentinas, José C. Paz, Moreno, Hurlingham, Merlo, La Matanza, Ezeiza, Esteban Echeverría, Lomas de Zamora, Avellaneda, Almirante Brown, Presidente Perón, Florencio Varela y Berazategui.
Las listas de Juntos por el cambio, fueron las más votadas en Vicente López, San Isidro, San Fernando, Tigre, San Martín, San Miguel, Tres de Febrero, Morón, Ituzaingó, Lanús y Quilmes.
Un aspecto particularmente grave para el oficialismo es que si se repiten resultados semejantes en las elecciones del 14 de noviembre, perderá la mayoría en Senado nacional, lo cual debilitaría al extremo a la Sra. Fernández.
La izquierda, por su parte, no capitalizó el estrepitoso derrumbe peronista. Sus candidatos se muestran más que satisfechos con alrededor de 5% a nivel nacional, enfatizando casos especiales como el de Jujuy, donde obtuvieron el 23%.
Cabe subrayar que las Paso son sólo un termómetro. Los resultados definitivos se verán el 14 de noviembre. Restan dos meses de campaña electoral, todavía. El oficialismo confiaba en lanzar un plan de bonos, aumentos de jubilaciones, salarios y asignaciones, créditos y otras formas tentativas de relanzar la economía y remontar la caída. Sin embargo antes de implementar esos planes, estalló una crisis que rápidamente tomó carácter institucional. La pugna entre la vicepresidente y el presidente adquirió otro carácter cuando la primera ordenó a los ministros del gabinete nacional que le responden que presentaran la renuncia, vaciando el gobierno de Fernández. Éste, sin embargo, pareció dispuesto a resistir y tomó la iniciativa política, dejando a la vicepresidente en situación difícil. Para salir de esa encerrona Cristina Fernández publicó una carta extremadamente crítica, al tiempo que una diputada de su entorno íntimo difundió un audio con críticas descalificantes hasta lo indecible de la figura presidencial y sus ministros. Todo indica que tras esto el Frente de Todos estalló sin vuelta atrás. La crisis está en curso y nadie atina a prever cómo culminará.
La noticia en audio (voz: Salvatrice Sfilio)