El patrimonio menos conocido de Cuba
29 enero, 2018
category: EDICIONES IMPRESAS
Entrevista a la directora del documental ¿Qué remedio? La Parranda
Las parrandas son una de las tres principales fiestas nacionales. Involucran un silencioso trabajo artístico que dura todo el año.
Declaradas recientemente por la Unesco Patrimonio Cultural de la Nación Cubana y con casi dos siglos de práctica ininterrumpida, las parrandas son hoy el acontecimiento cultural masivo menos documentado de la cultura cubana. En esta entrevista, Daniela Muñoz, realizadora, fotógrafa cubana y directora del documental ¿Qué remedio? La parranda, detalla la historia y el presente de esta fiesta popular centenaria.
¿De dónde nace la motivación por hacer un documental sobre las Parrandas de Remedios?
La motivación nace de la Parranda misma. ¿Quién no se motivaría al verla? Cualquier creador que la viva se inspiraría. Primero la fotografié, todavía lo hago. Después vino el documental, que surgió junto con la necesidad de entender cómo y por qué se hacía la parranda.
¿De qué antecedentes y referentes literarios o cinematográficos parte la investigación del proceso?
La investigación parte sobre todo de la observación participante. Ya había asistido a dos parrandas anteriores; esta vez lo que hice fue ir a Remedios desde mucho antes, cuando aún se estaba construyendo la fiesta. Las personas llevan consigo una biblioteca cultural a todas partes, uno sólo necesita entrar en confianza, y eso quizás como mejor se hace es entendiéndolos, para que te ofrezcan la llave de esa biblioteca. Una vez obtenida, se tiene acceso a una cantidad de información deslumbrante con sus puntos de vista incluidos, que suelen ser muy interesantes. Esos mismos puntos de vista conforman también el grosor de los libros de la nueva biblioteca que vamos conformando. Son sentimientos, anécdotas, anhelos, contradicciones del día a día que van conformando un gran rompecabezas que a la hora de contar tu historia irá regido por el punto de vista de los realizadores.
Pero una vez que comencé a entender el fenómeno sociocultural de la parranda complementé la investigación con recursos literarios y cinematográficos: me dediqué a revisar la literatura publicada sobre las fiestas parranderas, a conocer la propuesta museográfica del Museo de la Parranda en Remedios y a consultar documentos, fotografías y otros materiales que se atesoran en el Archivo Histórico de la localidad y en colecciones acumuladas por aficionados e integrantes de los barrios contendientes en Remedios. Junto a ello aparecieron algunos materiales audiovisuales sobre las parrandas: los documentales de Rapi Diego y de Xenobio Faget, entre otros.
¿Cómo lograste conducir a todo el equipo a la comprensión profunda de ese hecho cultural, probablemente desconocido hasta entonces por la mayoría de ellos?
Eso no fue muy difícil porque la parranda enamora a cualquiera. Ocurre eso o el otro extremo: le tienen miedo, la detestan. En el caso de mi equipo, por suerte, casi todos se enamoraron, sino hubiera sido casi imposible filmar, sobre todo el momento de la parranda. Uno siempre encuentra personas con intereses comunes, aunque quizás con diferentes puntos de vista, para crear un poco de contradicción y debate. Pero hay que detectar cuándo a alguien le brillan los ojos por lo mismo que a ti.
Tuve un equipo reducido en la filmación. Siempre íbamos los mismos y en Remedios se acostumbraron a vernos, y siendo un pueblo pequeño íbamos caminando por las calles con nuestros equipos y ya uno veía que la gente nos conocía.
En el equipo se sumaron más personas para poder filmar el día de la parranda, ellos sí no estaban tan preparados. Se podría decir que se les dio un entrenamiento previo para la ‘guerra’: vestuario, protección para las cámaras, lo que no podían hacer… Y eso vino gracias a la experiencia en las parrandas anteriores.
¿Cómo llega a la trama del documental el tema de los financiamientos y la relación con el turismo?
El gran problema común en el cual caían siempre los parranderos es el mismo que en toda Cuba: la economía, las dificultades para lograr lo que se quiere, el invento para sustituir cosas reales por otras que se les parecen, la búsqueda constante de lo que no existe; pues como dice uno de los personajes, ellos “son como Melchor, Baltasar… son magos. Porque cosas imposibles las hacen posibles”.
El conflicto fundamental del documental es el trabajo que pasan esas personas para hacer su parranda, que al final no es más que una noche de fiesta. Pero esa noche se extiende en el tiempo y se vuelve trascendente y maravillosa. Las dificultades con el financiamiento, que los jóvenes ya no quieran trabajar como antes en las parrandas, o incluso que la gente ahora trabaje donde más le paguen –porque lo necesita, o precisamente como antes mencionaba, que haya que hacer magia para encontrar los productos o artículos que se necesitan, forma parte del documental, porque forma parte de la trama de la vida diaria de los parranderos y, por tanto, de la parranda.
¿Por qué deciden complejizar aún más la trama y tomar el riesgo adicional de tratar la muerte de Fidel y sus consecuencias para la Parranda 2016?
Porque se volvió un elemento más que complicaba el camino hacia esta fiesta tradicional popular, que es lo más importante que ocurre en todo el año en la ciudad de Remedios.
Decidí contar la parranda toda desde el presente, es decir, desde lo que sucedía en aquella Parranda de 2016 –que al final fue en 2017. Y para contar la parranda toda, debía contar también su historia, pero eso lo hice con personajes que desde el presente, por sus estudios o por sus años de experiencia, pudieran contarme el pasado.
En 2016 ocurría la historia que yo estaba contando, y en 2016 murió Fidel Castro, y eso influyó en la parranda, le puso un nuevo reto. Casi estuvo a punto de suspenderse, pero era imposible suspender la parranda cuando ésta se ha hecho con todo tipo de dificultades año tras año durante casi dos siglos. Si el documental hubiera sido este año, el freno de la parranda hubiera sido Irma –el huracán– y así… porque los parranderos, además de sus miles de conflictos internos, siempre se enfrentan también a lo político-social, a los fenómenos naturales, a la casualidad, que la mayoría de las veces no son para bien.
En lo estrictamente personal, ¿qué ha significado para ti este documental?
Una nueva familia. Una experiencia surrealista. La oportunidad de contarle a la gente que la parranda existe y es una prueba de que aún existe en Latinoamérica lo real maravilloso.
¿Quién ganó por fin aquella Parranda del 7 de enero de 2017? ¿Sansariq o El Carmen?
Cada barrio siempre dice que ganó. Entonces uno nunca sabe. Yo no puedo darte respuesta a esa pregunta. Y menos aquí. Si quieres te lo digo en secreto.
Fernando León Jacomino
Tomado de La Jiribilla
Origen de una trabajosa tradición cultural
Las Parrandas de Remedios, municipio cubano de la provincia de Villa Clara, son una de las fiestas populares más importantes de Cuba, cuyo origen se remonta a la década de 1820.
Para esa época los niños recorrían las calles del pueblo los días previos a las fiestas de Navidad para hacer todo tipo de ruidos, divididos por barriadas. Con el correr de los años el ruido se fue transformando en música y para 1850 se formaron dos grandes grupos rivales: El Carmen y San Salvador.
Desde entonces tomó forma la primera estructura organizativa de la fiesta, que agrupó a cuatro barrios de un lado y cuatro del otro, aunque sin competencia ni organización consolidada.
Con el correr del tiempo la fiesta fue incorporando todo tipo de trabajos artísticos y grandes carrozas con el trabajo de carpinteros, electricistas, vestuaristas, diseñadores, costureros, administradores, choferes, entre otros.
La fiesta es ahora un acontecimiento nacional, que involucra fuegos artificiales, música, fastuosas carrozas y la narración artística de historias a través de una elaborada puesta en escena para la que se trabaja durante todo el año.
Las Parrandas Remedianas se extendieron a otros pueblos y ciudades y convocan a visitantes nacionales y extranjeros.