«En Bolivia hay memoria de dignidad y de resistencia»
Entrevista a Adriana Guzmán, dirigente feminista comunitaria antipatriarcal en el MAS (Por Giselle Ribaloff).
Producción y edición: Giselle Ribaloff
“Este domingo votaremos con dos corazones, el que nos dice que hay que concurrir a la elección y el que nos dice que la lucha continúa”, señala Adriana Guzmán, integrante del movimiento feminista comunitario antipatriarcal.
A casi un año del derrocamiento de Evo Morales, Guzmán señala que “el golpe continúa contra el pueblo, con persecución, vulneración de derechos, fascismo, impunidad, racismo, militarización y sin acceso a la salud” en tiempos de pandemia.
Los pueblos tenemos una memoria de dignidad y de resistencia”, sostiene Guzmán, representante del pueblo aymara de Bolivia, entrevistada por Giselle Ribaloff para América XXI.
Agrega que “hay otras memorias específicas de organización comunitaria colectiva, de resistencia en el territorio, de enfrentar al fascismo”.
Este domingo “votamos con doble corazón; con un corazón que nos dice que sabemos que hay que ir a votar y con otro corazón de incertidumbre, porque no sabemos qué va a hacer el fascismo, si respetará las elecciones y qué va a hacer el MAS para mantenerse en el poder si gana las elecciones”. Guzmán teme a los pactos políticos que puedan resultar de los comicios del domingo: “la justicia no se pacta”, concluye.
“Aquí no hubo pacificación porque no hubo enfrentamiento, somos un pueblo masacrado por las fuerzas policiales y militares. Esta parte de la memoria no la hemos trabajado aún, no nos está sirviendo. Somos un pueblo de diálogo pero que no dialogamos con el opresor”, sostiene.
Para Adriana Guzmán, las elecciones presidenciales de este domingo, convocadas por la dictadura que derrocó a Morales, plantean la pregunta: “¿Qué hacemos frente a estas elecciones?”.
Explica que la jornada electoral “no solamente tiene que ver con un nuevo gobierno; es la posibilidad que tenemos para sacar a los fascistas, a un gobierno que saqueó el Estado en pocos meses”.
“Estas elecciones son ilegitimas porque nos obligan a ir a votar sin haber demostrado el fraude de la elección de octubre pasado, más allá de que estemos a favor del MAS o en contra del MAS”, sostiene.
“Muchas de nosotras –señala, en referencia al movimiento feminista comunitario- no creemos en la democracia liberal burguesa; muchas veces no hemos ido a votar porque las disputas se dan en el territorio. Sin embargo, nos han dejado esta opción. Vamos a ir a votar y sabemos que la lucha seguirá”.
Destaca que “los logros” en los 13 años de gobierno del MAS “no fueron logros del Estado sino de las organizaciones. Solo las organizaciones hacemos las revoluciones, transformando al Estado”.
“Hay cosas que se han podido transformar y otras que no. Por ejemplo, el Estado no acaba con el patriarcado, lo administra. El Estado no acaba con el capitalismo, lo administra. El estado puede redistribuir mejor la riqueza pero no va a atentar contra la riqueza acumulada”, señala.
“Estamos yendo a estas elecciones como una salida desesperada para sacar al golpe, para retomar las cosas después de la crisis económica que viene de este gobierno. Sabemos que no todo se resuelve en las elecciones”.
Luego denunció que las y los militantes del MAS ponen en riesgo su vida en estos tiempos previos a las elecciones en medio de la ofensiva fascista. “Estamos aceptando la campaña con grupos paramilitares en las calles”, señala.
Sobre el final, Adriana Guzmán señala la gravedad de la destrucción del sistema de radios comunitarias, en contraposición al rol que han tenido y tienen los medios comerciales hegemónicos y los medios del Estado cuando caen en manos del fascismo.
“No se puede hablar de lo que pasa ahora sin la destrucción de unas 500 radios comunitarias del país, sin los discursos fascistas y racistas de los grandes medios, que generan clima y discurso falso de estigmatización del MAS”.
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