Entra en vigor el Tratado de Prohibición de Armas Nucleares – Por María Rabino-Neira
03 febrero, 2021
category: FORO DEBATE
¿Qué celebramos el 22 de enero de 2021?
La pandemia ha acelerado varias discusiones sobre seguridad internacional y la eficiencia del derecho humanitario para responder ante una realidad tan cambiante.
El pasado 22 de enero, entró el vigor el Tratado de Prohibición de Armas Nucleares (o TPNW por sus siglas en ingles), luego de que Honduras se convirtiera en el Estado N° 50 en ratificar el tratado -hasta el día de la fecha 86 han firmado el acuerdo y 52 lo han ratificado[1]-.
¿Qué es lo que establece el tratado que es tan importante?
En un mundo donde algunos países todavía almacenan aproximadamente 13.000 bombas nucleares[2], lograr la entrada en vigor de un instrumento como este merece una celebración para toda la humanidad.
Este tratado representa el primer instrumento de Derecho Internacional Humanitario (DIH) en mitigar una catástrofe humanitaria por el uso, desarrollo, producción, testeo y/o acumulación de armas nucleares.
Sin embargo, este es el resultado del esfuerzo de varias generaciones y activismo que no solo consideran las armas nucleares como ‘moralmente inaceptables’, sino que trabajaron duro por un instrumento -jurídicamente vinculante- que prohíbe cualquier uso relacionado a dicho armamento.
Esto significa que los Estados que firmen el tratado tendrán que reportar y -gradualmente- destruir cualquier armamento nuclear que dispongan, y también tendrán la responsabilidad de asistir a las victimas afectadas por el uso, testeo y contaminación generados por armas nucleares en el pasado.
¿Por qué importa este tratado?
Las armas Nucleares deberían estar prohibidas por las terribles consecuencias humanitarias que generan y por representar una amenaza para toda la humanidad.
Las experiencias y testimonios documentados de los bombardeos de Hiroshima y Nagasaki reflejan el sufrimiento y destrucción incalculable que las bombas nucleares puede generar, no solo durante los conflictos armados sino también en las futuras generaciones.
Asimismo, organizaciones humanitarias como el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), han expresado su preocupación por la incapacidad material de cualquier organización u estado de responder ante dicha catástrofe humanitaria[3].
La detonación de una bomba nuclear no distingue entre combatientes y civiles y tampoco puede ser limitada a un objetivo militar especifico.
Atento a que su daño es absoluto dentro de un kilometro a la redonda del lugar de detonación, el daño que produce es desproporcional respecto de la ventaja militar, incluyendo la destrucción de hospitales, escuelas y hogares de civiles.
Como abogada humanitaria, sostengo que resulta de gran valor poder contar con un instrumento legal que puede prevenir el futuro uso de armas nucleares en la guerra.
El TPNW tiene la capacidad de prohibir un arma de destrucción masiva que, por su naturaleza, viola los principios humanitarios de distinción y proporcionalidad en la guerra.
Asimismo, este tratado trae nuevas oportunidades de generar un cambio positivo en la protección de futuras generaciones y el medio ambiente. Demuestra que, a pesar de experimentar los desafíos incalculables de una pandemia y las diferencias políticas, todavía la comunidad internacional tiene la capacidad de actuar de forma efectiva para enfrentar un desafío global.
¿Quiénes han ratificado? ¿Es Argentina parte del acuerdo?
https://www.icanw.org/signature_and_ratification_status
Si bien la Argentina es parte del Tratado sobre la No Proliferación Nuclear de las Armas Nucleares (TNP), al 30 de enero 2021 el país NO ha firmado el Tratado de Prohibición de Armas Nucleares (TPNW). Si bien ambos tratados pueden sonar parecidos, tienen distintos alcances en cuanto a sus objetivos y obligaciones para con los Estados. Muchos especialistas consideran que el nuevo TPNW complementa y expande los objetivos y principios establecidos en el TNP.
El TPNW es el único tratado humanitario al día de la fecha que prohíbe de forma legal el uso, desarrollo, producción, testeo y/o acumulación de armas nucleares por parte de los Estados firmantes.
¿Qué significa que los Estados ‘poseedores’ de armas nucleares no han firmado el tratado todavía?
Muchas personas pueden permanecer un poco escépticas respecto de la efectividad del TPNW y los países firmantes de dicho acuerdo para generar resultados efectivos. Sin embargo, lo cierto es que este tratado aumenta la presión política y social sobre los Estados poseedores de armas nucleares y el riesgo que representan para la humanidad. Tal como expresó el Secretario General de Naciones Unidas: “El único modo de eliminar el riesgo nuclear es acabar con este tipo de armas”.
Esto brinda a los Estados no-poseedores de armas nucleares, la posibilidad de utilizar el tratado como una herramienta de negociación o disuadir instituciones financieras de continuar produciendo armamento nuclear.
¿Qué podemos hacer como individuos para apoyar el desarme nuclear desde Argentina y desde los países que aún no adhirieron al TPNW?
Como ciudadanos podemos demandar que nuestros representantes prioricen la firma y posterior ratificación del Tratado de Prohibición de Armas Nucleares. También podemos compartir en nuestras plataformas sociales para crear conciencia sobre la posición de la Argentina y otros países de América Latina y acudir al periodismo local para educar a la población sobre los riesgos que las armas nucleares representan.
[1] https://www.icanw.org/signature_and_ratification_status
[2] https://www.sipri.org/sites/default/files/2019-06/yb19_summary_eng_1.pdf
[3] https://www.icrc.org/en/document/2017-treaty-prohibition-nuclear-weapons
María Rabino-Neira es abogada especializada en derecho internacional humanitario de la Universidad de Buenos Aires, y es oriunda de San Martin de los Andes (Argentina). Trabajó para varias organizaciones internacionales como la Misión de Naciones Unidas en el proceso de paz en Colombia y World Vision International durante la respuesta humanitaria ante la pandemia de Covid-19. Actualmente se encuentra terminando su maestría en Conflictos Armados en la Universidad de Auckland, Nueva Zelanda, donde también trabaja como Investigadora y Ayudante de Catedra en Política Internacional. Se identifica con los pronombres la/ella.
Foto de portada: Ensayo nuclear realizado por Estados Unidos en Enewetak, un atolón de las Islas Marshall, el 1 de noviembre de 1952.
Foto de cierre: Cenotafio de las víctimas de la bomba atómica. Hiroshima, Japón.
La noticia en audio (Voz: Salvatrice Sfilio)
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