El expresidente de Honduras Juan Orlando Hernández, ex aliado de Estados Unidos, quien ejerció el cargo hasta enero pasado, partió en un avión de la Agencia Antidrogas (DEA) desde Tegucigalpa hacia Nueva York.

En el país del norte será juzgado por tres casos de narcotráfico, un delito que en ese país es castigado hasta con cadena perpetua, similar a la que recibió su hermano Juan Antonio Hernández, hace dos años.

«El Estado de Honduras, en atención del acuerdo de extradición que existe con Estados Unidos (…) procederá a ejecutar la orden de extradición», dijo el ministro de Seguridad, Ramón Sabillón al anunciar la medida.

El Pleno de magistrados de la Corte Suprema de Justicia de Honduras firmó la semana pasada el fallo que ratificó la decisión de extraditar a Hernández, adoptada por un juez de primera instancia el 16 de marzo.

Hernández, tras agotar todos los recursos posibles en Honduras, sumó 65 días de detención, arresto que deberá reanudar en Nueva York en el Centro Correccional Metropolitana (CCM) en el que también estuvo su hermano.

Los tres cargos que se le atribuyen a Hernández son: conspiración para importar, fabricar y distribuir droga; usar y portar armas de fuego; y conspiración para usar o portar armas de fuego, incluyendo ametralladoras y dispositivos destructivos.

Hernández dejó el poder el 27 de enero de 2022 y días después el Departamento de Estado anunció su inclusión en una lista de personajes corruptos, para luego pedir su extradición.

Su hermano, el exdiputado Juan Antonio Hernández, fue condenado a cadena perpetua en marzo del 2021 acusado también de fabricar su propia cocaína.

La noticia en audio (voz: Salvatrice Sfilio)

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